El Museo Carmen Thyssen de Málaga presenta la exposición «Imogen Cunningham: Esencias», un tributo a una de las figuras más influyentes de la fotografía moderna del siglo XX.
La muestra reúne una selección de las obras más representativas de la artista, provenientes de la Colección José Luis Soler Vila, que ilustran la fascinación de la fotógrafa por las formas naturales y humanas, y su enfoque experimental en la captación de la belleza de lo cotidiano.
Imogen Cunningham (1883-1976), nacida en Portland (Oregón), desarrolló una carrera extraordinaria a lo largo de siete décadas, desafiando las convenciones de su tiempo. Estudió Química en la Universidad de Washington, lo que le permitió aplicar un enfoque técnico y experimental a la fotografía.
En 1917 se trasladó a California, donde continuó desarrollando su obra, centrándose en el entorno doméstico y la naturaleza de su propio jardín. En esta etapa, desarrolló una de las claves de su obra: la reducción de la naturaleza a sus estructuras más simples, con un enfoque en la luz y las sombras que aportaba un aire moderno y minimalista a sus composiciones.
A principios de los años 30, Cunningham cofundó el Grupo f/64 junto a otros grandes nombres de la fotografía como Ansel Adams y Edward Weston. Esta asociación promovía la fotografía directa, es decir, la captura de imágenes sin manipulaciones posteriores, permitiendo una representación fiel y nítida de la realidad. Este estilo caracterizó gran parte de la obra de la fotógrafa, especialmente sus series de plantas y desnudos, que desafían la percepción convencional de estos temas y ofrecen una visión íntima y refinada de los objetos fotografiados.
Esta exposición presenta una treintena de fotografías tomadas principalmente en las décadas de 1920 y 1930. En esta muestra, las dos temáticas predominantes en la obra de Cunningham – la botánica y los desnudos – se exhiben en un diálogo visual que pone de manifiesto su maestría técnica y su sensibilidad artística. Las imágenes, en blanco y negro, muestran una exquisita atención a los detalles, las texturas y las formas orgánicas, tanto en las plantas como en los cuerpos desnudos.
Entre las obras más destacadas se encuentra Triángulos (1928), una fotografía de un desnudo que representa, de manera abstracta, el cuerpo humano como un juego de luces y sombras que transforman las formas en geometría pura. Del mismo modo, sus estudios botánicos, como Magnolia en flor (1925), capturan la esencia de las plantas con una precisión casi científica, pero con un enfoque estético que las eleva a la categoría de arte. Estas imágenes, tomadas en su propio jardín, revelan la habilidad de Cunningham para encontrar la belleza en lo cotidiano y lo aparentemente sencillo.
La exposición «Imogen Cunningham: Esencias» estará abierta al público desde el próximo 24 de octubre hasta el 19 de enero de 2025 en la Sala Noble del Museo Carmen Thyssen de Málaga. Es una oportunidad única para adentrarse en el universo visual de una de las fotógrafas más importantes de la historia, cuyas imágenes continúan inspirando y cautivando por su elegancia, simplicidad y profunda comprensión de la belleza esencial de la naturaleza y el ser humano.
Para más información, visita la web: https://www.carmenthyssenmalaga.org/exposicion/imogen-cunningham