El Museo del Realismo Español Contemporáneo (MUREC) inauguró el pasado 25 de octubre su nueva exposición temporal “Eduardo Millán. La habitación verde”.
Esta muestra, comisariada por el director del museo Juan Manuel Martín Robles, es una oportunidad única para explorar el mundo interior de Eduardo Millán, uno de los exponentes más destacados del realismo contemporáneo en España. A través de una selección de veinte obras, la exposición presenta un recorrido pictórico que refleja su compromiso con la representación de lo cotidiano, la introspección personal y el profundo vínculo entre el espacio y la identidad.
Para Millán, el acto de pintar es un proceso de autorreflexión y una forma de entender su lugar en el mundo. La muestra abarca autorretratos, retratos y bodegones, así como vistas urbanas de Jerez de la Frontera, su ciudad natal, con la cual mantiene un vínculo especial. Cada obra revela la sinceridad de su proceso artístico, donde la realidad no solo se observa, sino que se transforma en una experiencia vivencial.
Juan Manuel Martín Robles, comisario de la exposición, describe “La habitación verde” como una invitación a contemplar la esencia de lo cercano, lo cotidiano y lo poético en la vida de Millán. El taller del artista, denominado por él mismo su “habitación verde”, es un refugio que le permite conectar con su realidad inmediata y explorar los detalles mínimos de su entorno. Es allí donde Millán experimenta con el realismo, empleando una técnica minuciosa y detallista para capturar la atmósfera de su espacio de trabajo y dar vida a escenas cargadas de simbolismo.
El realismo de Eduardo Millán se caracteriza por su fidelidad a la representación directa, una estética que busca la claridad y la precisión, pero que también se abre a la interpretación poética. Sus cuadros, en los que aparecen objetos cotidianos, son un reflejo de su entorno más inmediato y representan la simplicidad de lo ordinario sin adornos, pero con un poderoso sentido estético. Los bodegones y autorretratos se convierten en ventanas al mundo de Millán, donde cada pincelada parece ralentizar el tiempo y acentuar la presencia de lo observado.
El artista se sitúa en la tradición del realismo español, emulando la atención al detalle de maestros como Antonio López, quien también ha influido en su obra. Sin embargo, Millán aporta una perspectiva personal, transformando su taller en un espacio simbólico, casi sagrado, que es tanto un lugar de trabajo como un refugio emocional.
Para quienes deseen sumergirse en este viaje introspectivo, la exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo 12 de enero de 2025 en el MUREC.
Para más información: https://murecalmeria.es/exposicion_temporal/eduardo-millan-la-habitacion-verde/