El Castell de Montjuïc en Barcelona acoge una muestra que rinde homenaje al creador catalán con 19 trajes diseñados por Manuel Fernández en los que se entrelazan texturas, volúmenes y colores de manera magistral y que han sido confeccionados con tejidos reciclados por víctimas de la trata rescatadas y reinsertadas en talleres inclusivos. Hasta el 29 de septiembre
Un desfile de moda, que se celebró el 27 de junio en la Caserna del Castell, dio oficialmente el pistoletazo de salida de la exposición «Gaudí como pretexto». Una muestra en la que se rinde homenaje a su estilo único; una manifestación tangible de la visión innovadora y la profunda espiritualidad del genio catalán. Átipico e irrepetible, el arquitecto catalán y su obra han servido de fuente de inspiración para este proyecto en el que se fusionan diferentes disciplinas artísticas. El resultado final es una colección multidisciplinar de la que podrá disfrutarse en el Castell de Montjuïc hasta finales de septiembre.
La moda, el arte, la tecnología aplicada a la creación, la sostenibilidad y el compromiso social se dan la mano en esta exposición que explora nuevos ámbitos estéticos y crea una experiencia multidisciplinar excepcional. Como decía el gran maestro: «Para hacer las cosas bien es necesario: primero, el amor; segundo, la técnica«.
Gaudí, sin duda uno de los grandes genios de la arquitectura internacional y máximo exponente nacional del modernismo, buscó durante toda su vida trascender los límites convencionales del diseño arquitectónico mediante la fusión de formas orgánicas, símbolos espirituales y una profunda conexión con la naturaleza.
Fruto de su visionario trabajo surgieron sus inconfundibles columnas de doble giro y sus orgánicos capiteles, en los que Manuel Fernández se ha inspirado para crear 19 trajes-lienzo, porque, según las palabras del propio Gaudí: «La originalidad consiste en volver al origen».
El objetivo de Fernández, como el del catalán, ha sido «lograr piezas estéticamente impresionantes y llenas de simbolismo y espiritualidad con las que invitar a reflexionar sobre los orígenes de la moda y el arte, tratando de reinterpretarlos con la frescura y la audacia del modernismo catalán«.
Los 19 trajes-columna diseñados por él se han convertido en lienzos vivos para la expresión creativa de algunos de los más destacados jóvenes artistas plásticos de toda España. Uno por cada comunidad y las dos ciudades autónomas que conforman nuestro territorio. La selección de los creadores se ha realizado tratando de favorecer y promover la diversidad cultural y de género, para así fomentar la cooperación e inclusión entre las comunidades autónomas españolas.
Siguiendo la visión de Gaudí, quien afirmaba que «la línea recta es un error de la humanidad; la curva, una perfección de Dios«, los trazos y las curvas de las obras resultantes nos sumergen en la creatividad humana, guiada por el espíritu innovador del arquitecto modernista.
Cerca de 200 invitados asistieron el 27 de junio a un desfile, el primero que se ha realizado en la Caserna del Castell de Montjuïc, en el que se pudieron ver en movimiento las prendas resultantes de esta inesperada fusión. Entre ellos se encontraban, además de Manuel Fernández, algunos de los artistas: Aggtelek (Cataluña), Pako Campo (La Rioja), María Cobreros (Melilla) y Águeda de la Pisa (Castilla y León).
«Gaudí como pretexto» fue un Silente Fashion Show en el que los presentes, a través de sus auriculares, pudieron disfrutar de una pieza musical creada para la ocasión por el gran músico y compositor Osvaldo Montes.
Una banda sonora excepcional para los trajes, estructuras arquitectónicas en miniatura, donde se entrelazan texturas, volúmenes y colores de manera magistral, tal y como lo hacían las columnas y capiteles que han servido de pretexto. Una expresión de libertad creativa, donde la imaginación se desborda y los límites se desvanecen. Como Gaudí solía decir: «La fantasía es la madre de la creatividad«, y aquí, en cada detalle podemos ver cómo la fantasía da vida a nuevas formas y estilos.
Siguiendo el principio de Gaudí de que «no hay nada más artístico que amar a las personas», los 19 trajes de la exposición han sido confeccionados por víctimas de la trata rescatadas y reinsertadas en talleres inclusivos y están realizados con tejidos reciclados.
El resultado final es tan disruptivo como lo fue en su momento el visionario arquitecto. A punto de cumplirse el primer centenario de su desaparición, la muestra pretende ser un rendido homenaje a la magia de su creatividad desatada y su genialidad. Un Gaudí eterno que sigue inspirando a las mentes innovadoras de hoy en día.
