A pesar de la dificultad visual de esta creadora autodidacta, Ángeles Lozano encuentra en el caos, la luz y el orden la base para crear una singular obra, llena de color, cual golondrina que vuela alto y muy lejos. En el Museo Tiflológico de la ONCE hasta el 18 de noviembre
El Museo Tiflológico de la ONCE, el museo de ver y tocar, abre su calendario expositivo con esta muestra de claroscuros, Luces y sombras, de la pintura autodidacta almeriense Ángeles Lozano (El Ejido, 1960).
Una especie de recorrido sideral, mágico, como arrancado de un cuento, de las crónicas con base en la propia vida. La de una pasión, la pintura, desarrollada algo tardía, por motivos personales y profesionales, tareas administrativas y de gestión, pero que siempre ha estado muy latente, como el latido de su corazón, motor que marca el ahora ritmo de su pincel expresivo, “garabatos”, como alude su hermana.
Quince representaciones en diferentes formatos y encuadres que en conjunto pueden resultar algo parecidas, pero en el detalle, el ojo crítico espectador, no. Nacidas del juego caprichoso que aporta la luz y sombra en su compleja configuración, ya que es ahí donde reside la esencia de su obra. “Cada una es un completo desafío”, reconoce la autora cuya trayectoria ha visitado espacios como la Diputación de Almería o el castillo de Santa Ana en Roquetas de Mar, durante la semana de la ONCE.
“No tengo miedo a equivocarme. La pintura me ha salvado la vida”. Un reto superado, gracias al esfuerzo y al impulso, incansable también de su hija, quien le ayudo e insistió en desarrollar esta su pasión y disfrutar del proceso de crear, más allá del resultado.
Conocimientos que ha adquirido sobre la materia y ahora plasma para el deleite de todos, porque eso también es el Arte, compartir, disfrutar. Trabajos que surgen del puro caos, conserva un pequeño resto de visión periférica, que con la intuición llegan a generar el lienzo en sí mismo. Imágenes, cuyos títulos son la respuesta individual o colectiva al planteamiento que de ellas hace, ya que son bautizadas por el espectador según sus vivencias y lo que estas les transmiten.
Así podemos hablar de: Voces, Angelus, Bosque, Clandestina, Beso en el hielo, Dama o Visión, en mediano formato, acrílico. En un escalafón superior Metamorfosis, Diversidad o Fantasía de cristal, como paisajes oníricos, níveos, fantasías en colores tenues, delicados que dan paso a espectros más allá, como al hecho de estar ante auroras boreales que van ganado intensidad en el difícil terreno de usas el color, apasionada del azul, aunque en su gama cromática también triunfan unos vaporosos trazos morados, anaranjados, fucsias y amarillos. Que denotan el triunfo sobre las tinieblas. De que todo se puede conseguir si te lo propones, con esfuerzo, a pesar de que la vida te ha haya arrebatado algo, pero no la luz interior, ese don artístico, impulsor, que pocos poseen, transformado en vigor, ganas de seguir.
Es ahí donde reside el verdadero talento de esta artista invidente que ahora nos invita a participar de un sueño, su sueño, la pintura, como una golondrina sanadora que vuela alto y muy lejos, que nunca desapareció de la luz que ganó a la sombra en su interior.
César Serna
Datos útiles
Luces y sombras. Ángeles Lozano
Hasta el 18 de noviembre de 2023
Museo Tiflológico ONCE
Calle La Coruña, 18 Madrid
