Con vocación de servicio público y repartida por distintos lugares de la Península, la red de museos que gestiona el Ministerio de Cultura y Deporte ofrece un apasionante viaje a través de sus colecciones de arqueología, pintura, escultura, etnografía, diseño, moda y objetos de otras culturas que ayudan al visitante a conocer el pasado, interpretar el presente y proyectar el futuro
La historia de los Museos Estatales es excepcionalmente larga, rica y diversa. Algunas instituciones nacieron en el siglo XIX, mientras que otras son de creación relativamente reciente. Unas fueron impulsadas por la Administración pública; otras por iniciativa de un particular. Actualmente conforman una red con un total de 16 museos gestionados de forma directa el Ministerio de Cultura y Deporte a través de la Subdirección General de Museos Estatales.
La diversidad y la pluralidad son las principales fortalezas de estos espacios para la cultura que, partiendo de un patrimonio inigualable y con una programación cultural contemporánea, ofrecen un servicio público de calidad. Una red museística en la que están presentes la arqueología, la pintura, la escultura, las casas-museo, la etnografía, el diseño, la moda y colecciones procedentes de otras culturas y que, además, no se circunscribe a un único lugar, sino que se despliega por gran parte de la península ibérica: desde Altamira a Cartagena, pasando por Madrid, Valladolid, Toledo, Mérida y Valencia.
Estos 16 museos comparten líneas estratégicas que apuestan por la consecución de los ODS de la Agenda 2030, como la accesibilidad universal, la sostenibilidad, la igualdad de género y la interculturalidad, ofreciendo lecturas actualizadas del patrimonio. A todo ello se suma la voluntad de implicar a los ciudadanos como participantes activos en el marco de una cultura democrática y de afrontar los retos del mundo actual.
Todos los centros trabajan en red para el desarrollo de proyectos comunes y comparten recursos y herramientas de gestión de las colecciones (Domus), que son digitalizadas y puestas a disposición del público tanto en catálogos individuales como en la plataforma común CER.es. De la misma manera, fomentan el trabajo en red de sus archivos y bibliotecas a través de los proyectos Archimus y Bimus. A pesar de esta suma de sinergias, cada uno diseña su programación de acuerdo a su identidad y al contexto en el que se encuentra. Para ello cuentan con profesionales muy cualificados que aseguran la calidad en todos los procesos de preservación y difusión del patrimonio que custodian.
Por otro lado, dada su vocación pública, los 16 museos estatales desarrollan medidas comunes para mejorar la comunicación y la accesibilidad del visitante. Algunos cuentan con equipamientos para personas con discapacidad sensorial y se está desarrollando un proyecto de implantación de planos y folletos adaptados a la Lectura Fácil en colaboración con el personal técnico de los museos y Plena Inclusión.
Además, participan desde hace más de una década en el Laboratorio Permanente de Público de Museos. Ejemplos que, sin duda, demuestran su alto compromiso social y que se ha materializado en iniciativas recientes, como el proyecto “La cultura rompe el círculo” en colaboración con el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil (Ministerio de la Presidencia), o en “Las mujeres cambian los museos”, un conjunto de vídeo-cartas que recuperan la memoria de las mujeres y su vinculación con el patrimonio. Todos sin excepción trabajan en colaboración con el tercer sector para promover la equidad en el acceso y disfrute de la cultura.
A continuación, recorremos las dieciséis sedes de Museos Estatales, dieciséis espacios repletos de historia y arte que nos ayudan a conocer el pasado, interpretar el presente y proyectar el futuro.
1) Museo Nacional de Arqueología Subacuática. ARQVA
Esta institución, ubicada en Cartagena, es la responsable del estudio, valoración, investigación, conservación y protección del relevante Patrimonio Cultural Subacuático que hay en España, así como de difundirlo y darlo a conocer entre los ciudadanos.
Su atractivo montaje museográfico proporciona una completa visión de la realidad arqueológica subacuática desde la Edad Antigua hasta el siglo XIX. Entre sus piezas más potentes destacan los pecios Mazarrón I y II, de época fenicia, la colección de defensas de elefante del yacimiento del Bajo de la Campana y, por supuesto, el cargamento de monedas de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, hundida a principios del XIX, que ha sido recuperado recientemente por el Estado español.
Constituido en 1980 y con una nueva sede desde 2008, el Museo Nacional de Arqueología Subacuática. ARQVA es el lugar idóneo para descubrir el legado cultural que hay bajo las aguas españolas.
2) Museo de América
Objetos arqueológicos prehispánicos, como los procedentes de Perú y México; obras de arte del periodo virreinal y una importante muestra etnográfica de las culturas americanas de los siglos XVIII, XIX y XX son el principal reclamo del Museo de América.
Localizado en Madrid, este centro es una referencia mundial de la preservación, investigación y difusión del patrimonio de las culturas y los pueblos del continente americano. Una gran ocasión, sin duda, para conocer las formas de vida, modelos de sociedad y creencias de las culturas americanas.
3) Museo Nacional de Antropología
El primer museo dedicado a la antropología que se creó en España lleva décadas ofreciendo un testimonio directo de la vida cotidiana de distintas comunidades, de su trabajo o de sus creencias. Muy próximo a la estación de Atocha de Madrid, sus colecciones invitan a viajar a través de los cinco continentes, promoviendo la reflexión sobre los principales retos a los que se enfrenta la humanidad.
Sin abandonar su identidad, el Museo Nacional de Antropología se ha transformado hasta convertirse en un espacio cuya principal finalidad es la difusión de los valores de la diversidad cultural, el respeto a las diferencias e identidades y la convivencia en un mundo globalizado. Valores que inspiran también su variado y dinámico programa de actividades.
4) Museo Arqueológico Nacional
Uno de los mejores lugares que existen en Madrid para reflexionar y comprender el presente con perspectiva histórica es el Museo Arqueológico Nacional. Su visita ofrece la posibilidad de conocer la diversidad de manifestaciones culturales de los pueblos que han habitado la península ibérica desde la Prehistoria hasta el siglo XIX, así como acercar al público a las ancestrales culturas mediterráneas griega y egipcia, o admirar su excepcional colección de monedas y medallas.
Esta histórica institución pública, por tanto, permite al visitante interpretar de manera rigurosa, atractiva, interesante y crítica el significado de los objetos que pertenecieron a los distintos pueblos de la actual España y del ámbito mediterráneo, desde la Antigüedad hasta épocas recientes, logrando que ese recorrido de miles de años sea útil para analizar y comprender la realidad actual.
5) Museo Nacional de Artes Decorativas
El diseño es el eje que articula toda la colección del Museo Nacional de Artes Decorativas. Y no solo considerado como metodología para la creación de elementos de uso diario, sino entendido en un sentido más amplio: como la creación consciente y planificada de nuestro entorno.
A partir de objetos que han formado y forman parte de nuestro día a día, desde el siglo XIV hasta la actualidad, y que a su vez representan ideas, valores y actitudes, este museo sito en Madrid y las actividades que en él se programan hacen un especial énfasis en la participación ciudadana y la responsabilidad social.
6) Museo Cerralbo
Sin salir de la capital de España, la casa museo que conserva la ambientación original de la época en que fue residencia del marqués de Cerralbo, don Enrique de Aguilera y Gamboa, (1845-1922) y su familia, reúne una de las colecciones privadas más apreciadas del siglo XIX y proyecta la forma de vida de la aristocracia madrileña de aquel tiempo.
Compuesta de pintura, escultura, artes decorativas y objetos arqueológicos, entre otros, esta colección fue legada al Estado español en 1922. Entre las 32 estancias que hay en este palacio decimonónico destacan el Salón de Baile y la Biblioteca del Piso principal o el Jardín, que contribuyen a hacer de este palacio uno de los rincones más singulares de Madrid.
7) Museo Nacional del Romanticismo
En la línea del anterior espacio museístico, el palacete que alberga el Museo Nacional del Romanticismo recrea a la perfección los ambientes, las estancias y el estilo de vida de la burguesía acomodada durante el siglo XIX.
Inaugurado en 1924 con obras pertenecientes a su fundador, el II Marqués de la Vega-Inclán (1858-1942), a su rica colección de pintura, dibujo, estampa, escultura, mobiliario o artes decorativas se añadieron donaciones de personalidades del momento y objetos pertenecientes a grandes literatos, como Mariano José de Larra o José de Zorrilla. En la actualidad hay más 18.000 piezas en su fondos museográficos.
La visita al Museo permite acercarse al movimiento artístico y cultural romántico al contexto de España bajo el reinado de Isabel II (1833-1868).
8) Museo Sorolla
Residencia y estudio del célebre pintor valenciano Joaquín Sorolla y Bastida (1863-1923), el museo que lleva su nombre alberga la colección de sus obras más ricas: pinturas llenas de color que irradian luz y vitalidad. Además, es una de las casas de artista más completas y mejor conservadas de Europa, y su jardín, también diseñado por él, supone un verdadero oasis dentro de la ciudad de Madrid.
Las metas principales de este museo son preservar y divulgar el legado de Sorolla y ofrecer al visitante una experiencia emocional y estética positiva, enriquecedora y que estimule sus sentidos para animarlos a utilizar sus propias capacidades creativas.
9) Museo del Traje – Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico
Con una colección de indumentaria que marca la evolución de la moda desde el siglo XVIII hasta la actualidad, el Museo del Traje. Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico visibiliza el vínculo que existe entre el vestido y los cambios sociales, la estética y la identidad, a lo largo de los siglos.
El impresionante fondo museográfico que custodia este centro en Madrid recoge también las colecciones de etnografía que pertenecieron al Museo del Pueblo Español.
Su exposición permanente, renovada en 2021, incluye secciones monográficas como las dedicadas a la moda romántica o al diseñador español Mariano Fortuny. Los amplios jardines exteriores completan y hacen más placentera la experiencia de la visita.
10) Museo Nacional de Arte Romano
Los mosaicos, esculturas, epígrafes y documentos de la cultura material romana que exhibe el Museo Nacional de Arte Romano trasladan al visitante a Augusta Emérita, capital de la Lusitania y una de las principales ciudades de la Hispania romana.
En su sede principal, diseñada por el arquitecto Rafael Moneo y convertida en todo un referente de la arquitectura contemporánea de museos, se pueden contemplar bienes culturales y restos de la edificación de la Mérida romana, pertenecientes al conjunto arqueológico que ha sido declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Una colección de época visigoda y medieval se expone en la segunda sede del museo, situada en la Iglesia de Santa Clara.
11) Museo Nacional Centro de Investigación de Altamira
Viajando al norte de la Península, en la localidad cántabra de Santillana del Mar, se puede visitar un Museo Nacional y Centro de Investigación que permite disfrutar y experimentar acerca de la vida de quienes pintaron y habitaron la cueva de Altamira. Creado por el Ministerio de Cultura y Deporte en 1979 para gestionar y conservar la cueva de manera óptima, la sede actual fue proyectada por el arquitecto Juan Navarro Baldeweg y se inauguró en 2001.
En su interior aguardan diversas salas en las que se muestra a los cazadores-recolectores del Paleolítico Superior en sus tareas cotidianas, y la espectacular Neocueva, una reproducción tridimensional a escala real de la cueva de Altamira, cuya visita permite descubrir el hábitat de sus pobladores y la belleza del arte rupestre que allí realizaron sin dañar la cavidad original.
12) Museo del Greco
Reabierto en 2011 en una sede renovada y con una nueva interpretación de sus colecciones que respeta el pasado y apuesta con fuerza por el rigor y la veracidad expositiva en su discurso, el Museo del Greco de Toledo da a conocer las últimas obras del pintor cretense, pertenecientes a la etapa creativa que coincide con la estancia del artista en España.
El Apostolado, el Retablo de San Bernardino o la Vista y plano de Toledo son algunas de las obras más destacadas de un museo en el que se palpa la influencia que la obra y la personalidad del artista ejercieron en el Toledo de comienzos del siglo XVII. También hay un espacio expositivo dedicado a su fundador, el mencionado II Marqués de la Vega-Inclán, protagonista de la recuperación de la pintura del Greco.
13) Museo Sefardí
La antigua ciudad imperial también ofrece la opción de enfrascarse en la cultura hispanojudía y sefardí, elemento esencial del patrimonio cultural de Toledo en particular y de la historia de España en general. Y la principal encargada de conservar y transmitir ese legado es la Sinagoga de Samuel ha-Leví, conocida popularmente como Sinagoga del Tránsito. Levantada a mediados del siglo XIV en plena judería de Toledo es el edificio hispanojudío más importante del país.
En su interior, sede del Museo Sefardí, duermen los testimonios de la cultura material hispanojudía desde la llegada de los judíos a Hispania en época romana hasta la llamada “Edad de Oro” en Al-Ándalus, así como posteriormente en los reinos cristianos
14) Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí”
La pasión por la cerámica y el coleccionismo de Manuel González Martí están detrás de este museo. Ubicado en el palacio del marqués de Dos Aguas, en Valencia, lleva medio siglo combinando los diferentes elementos que lo integran y lo dotan de un carácter único: desde la puerta de alabastro del palacio, joya del barroco valenciano, a sus suntuosas estancias con mobiliario original del siglo XVIII.
El gran emblema de esta institución es su colección de cerámica, con piezas que van desde la Prehistoria hasta la creación contemporánea, incluidos magníficos ejemplares representativos de la tradición valenciana: Paterna, Manises y Alcora.
Otro importante aliciente del Museo es su colección de artes suntuarias y bellas artes, en la que el visitante puede deleitarse con pinturas, carrozas, grabados, esculturas, orfebrería e indumentaria.
15) Museo Casa de Cervantes
Miguel de Cervantes vivió en Valladolid entre 1604 y 1606. Con la intención de proteger de la ruina la casa que habitó el escritor y otorgarle una finalidad cultural, en 1916 se abrió al público la Biblioteca Popular y Cervantina, que se convirtió en la segunda biblioteca más consultada en España tras la Biblioteca Nacional.
Tres décadas después, en 1948, la casa pasó a ser una Casa-Museo dedicada al autor de El Quijote. Sin embargo, habría que esperar hasta 2005 para poder disfrutar de un espacio museográfico moderno y renovado con documentos familiares de Cervantes y descripciones históricas que han hecho de la antigua vivienda del escritor una auténtica cápsula del tiempo, un lugar fiel a la época en la que él vivió.
16) Museo Nacional de Escultura
La capital vallisoletana cuenta además con la colección más original, representativa y amplia de escultura de toda España: la del Museo Nacional de Escultura. Distinguida por un rico conjunto patrimonial integrado por la escultura devocional española de los siglos XIII a XVIII, esta colección suma desde 2011 las copias procedentes del extinguido Museo Nacional de Reproducciones Artísticas.
El centro museístico se divide en una sede principal ubicada en el Colegio de San Gregorio, joya de la arquitectura peninsular del siglo XV, y otros dos edificios cercanos, el Palacio de Villena y la Casa del Sol. Con un enfoque expositivo moderno y una programación artística muy dinámica, este referente de la escultura logra la armonía entre contenido artístico y continente arquitectónico.
Programación sostenible e inclusiva
La programación de exposiciones temporales es una línea de trabajo clave para la red de Museos Estatales. En 2022 pudieron visitarse un total de 62, de las cuales 50 fueron inauguradas a lo largo de ese año. En estas muestras se han expuesto más de 3.900 bienes culturales: 900 de ellos propios y más de 3.000 recibidos en préstamo de otras instituciones.
Dentro de esta programación se organizan también interesantes actividades que aparecen recogidas en una agenda conjunta. Además, la Subdirección General de Museos Estatales pone a disposición del público un espacio de acceso a la agenda completa de cada uno de los 16 museos. Por supuesto sin olvidar las actividades especiales dedicadas al Día Internacional de los Museos o el Día de las Mujeres, en cuya última edición destacaron proyectos como Voces de mujeres del Museo del Romanticismo y Relecturas del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí”, así como la participación especial en el festival Ellas Crean. Danza en los Museos.
Estas actividades culturales paralelas a las exposiciones contribuyen a fomentar la participación del público, logrando que este sienta los espacios físicos y virtuales del museo como algo suyo, e independientemente de cuáles sean sus preferencias, su origen, su edad u ocupación. Algunos de los últimos programas que se han desarrollado en las sedes de los 16 centros museísticos han sido el ciclo MusaE. Música en los Museos Estatales de 2023 o la participación en Ibermuseos, un plan de cooperación para los museos de Iberoamérica que busca promover el fortalecimiento de las más de diez mil instituciones existentes en la región.
De manera más específica, diversas iniciativas han transformado a cada uno de los museos en lugares más dinámicos: desde el Paseo #MuseoSinPrisas con el que el Museo de Altamira buscaba reconectar con el entorno natural de la cueva a la celebración del Día Europeo de la Lana en el Museo del Traje. CIPE, pasando por las visitas guiadas que se realizan en el Museo del Greco, el Museo Nacional de Escultura o el Museo Sefardí en colaboración con ONCE o con Down Toledo hasta los talleres de arteterapia y musicoterapia que organizan el Museo de América y el Museo Cerralbo.
Todos estos elementos contribuyeron a que durante el año 2022 los Museos Estatales recibieran más de 2.300.000 visitas, un crecimiento de un 42 % respecto al año anterior. Todos incrementaron sus visitas, siendo el Museo Arqueológico Nacional el más transitado -casi medio millón de personas pasaron por sus instalaciones-, mientras que el Museo del Romanticismo alcanzó el mayor número de visitantes su historia -más de cien mil.
Otro dato a tener en cuenta es el de las restauraciones de estos bienes culturales, ya que el año pasado se hicieron más dos mil. Para esta labor, Museos Estatales cuenta con técnicos propios, la ayuda del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) y la contratación de otros profesionales
Tarifas y abonos
El precio de la entrada general para acceder a las instalaciones de estos museos es de 3 €. Por su parte, la entrada reducida cuesta 1,50 €, tras la previa acreditación en la taquilla del museo por parte de personas que formen parte de visitas en grupo o realicen voluntariado cultural. Los centros ofrecen descuento con el Programa Renfe Museos en Red.
Por otro lado, los visitantes pueden entrar en estos centros de forma gratuita los sábados por la tarde y los domingos, el día 18 de abril (Día Internacional de los Monumentos y Sitios), el 18 de mayo (Día Internacional de los Museos), el 12 de octubre (Día de la Fiesta Nacional de España) y el 6 de diciembre (Día de la Constitución Española). En el caso de menores de 18 años, mayores de 65, estudiantes, personas con discapacidad y desempleados pueden hacerlo todos los días del año.
Para conocer otras condiciones de gratuidad para los Museos Estatales, siempre previa acreditación en la taquilla de cada centro, es preciso consultar este enlace.
Además, existen abonos y tarjetas que ofrecen la posibilidad de visitar los Museos Estatales tantas veces como uno desee a un precio estipulado.
- Tarjeta anual: válida para visitar durante un año todos los Museos Estatales, junto al Museo Nacional del Prado y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía tantas veces como se quiera por 36,06 €. También se puede adquirir la Tarjeta anual de acceso a un único museo de la red por 25 €.
- Abono ocho museos de Madrid: visita durante 15 días todos los Museos Estatales ubicados en Madrid por 16 €
- Abono cuatro museos de Madrid: visita durante 10 días cuatro de los Museos Estatales situados en Madrid por 8 €.
- Abono 5 museos. Otro Madrid: con este abono, durante 10 días, se podrán visitar el Museo Nacional de Artes Decorativas, el Museo Sorolla, el Museo Cerralbo, el Museo Nacional del Romanticismo y el Museo Lázaro Galdiano. Además, el usuario recibirá una tarjeta de fidelización para entrar gratis junto a un acompañante todos los sábados durante un año.
- Abono museos de Valladolid: visita durante 5 días el Museo Nacional de Escultura y el Museo Casa de Cervantes por 5 €.
- Abono museos de Toledo: visita durante 5 días el Museo del Greco y el Museo Sefardí por 5 €.
Además de disfrutar de los espacios expositivos, los dieciséis museos de esta red cuentan con bibliotecas, cafeterías, salas para talleres y actividades varias, salones de actos, consignas, tiendas y librerías.
