El Centro Botín propone un recorrido sensorial, intuitivo y estético a partir de las esculturas y dibujos de la artista y una selección de obras de la colección de arte de la Fundación Botín, que se extiende a la arquitectura de la sala expositiva y a los visitantes. Del 20 de mayo al 15 de octubre
Enredos: Eva Fàbregas es el primer capítulo del nuevo programa expositivo (Enredos) con el que el Centro Botín invitará a artistas que han disfrutado de una Beca de Arte de la Fundación Botín –y que se encuentran en el ecuador de su carrera- a vincularse de nuevo con la colección, los espacios, equipos y públicos del centro de arte. Abierta al público del 20 de mayo al 15 de octubre de 2023, esta exposición propone una relación sensorial, intuitiva y estética entre las esculturas y dibujos de Eva y una selección de obras de la colección de arte de la Fundación Botín, que se extiende a la arquitectura de la sala expositiva y a los visitantes. Más allá de lo temático, de lo que puede ser descrito con el lenguaje verbal, estos vínculos afectivos hablan de amor, de deseo, de intimidad…
En las esculturas de Eva Fàbregas, el aire se convierte en un material tangible que crea volúmenes y formas capaces de alterar la percepción de nosotros mismos y del espacio. Estos volúmenes biomórficos de suaves colores pastel existen en una relación simbiótica entre ellos mismos, enmarañados, aludiendo a procesos y ritmos biológicos relacionados con la digestión, la gestación o la metamorfosis. Así, generan una duplicidad de emociones (de amenaza o cuidados, de inocencia o perversión) al tiempo que invitan al visitante a relacionarse somáticamente con el arte – a sentir su textura, su temperatura, su ritmo…- y a ejercitar nuestra imaginación hasta normalizar su presencia.
Para Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín y comisaria de la muestra junto a Fàbregas: “Ha sido maravilloso acompañar a Eva en el proceso de dar forma a esta fantasía material y de imaginar con ella la sorprendente vitalidad e inmensidad de sus esculturas y su relación con las obras de la colección de la Fundación Botín. En esta exposición del Centro Botín, podremos recostarnos suavemente sobre su obra, abrazarla, sincronizar nuestra respiración con la suya y sentir su piel como extensión de la nuestra, todo ello en un ejercido de comunión tan bello como extraño”.
La exposición vendrá acompañada de un catálogo, co-editado con Mousse, que además será la primera publicación para la artista. Contará con textos de la comisaria Chus Martínez y de la escritora Daisy Lafarge, así como una entrevista realizada a Eva Fàbregas por Bárbara Rodríguez Muñoz. En relación a los textos, Chus Martínez nos hablará de las esculturas de Eva “desde las emociones positivas, como organismos similares al intestino grueso que contiene todas las energías negativas y que sus exteriores, coloridos y amables, presentan el triunfo del proceso de digestión”.
Por su parte, Daisy Lafarge ha redactado “seis aires para Eva”, en el que habla de aires que fluyen desde los amaneceres rosas y la respiración in utero hasta la análoga relación entre la respiración y el deseo como “algo que nunca podemos satisfacer por completo o de lo que nunca podemos prescindir, sino que debemos pasar nuestras vidas en su huidiza búsqueda”.
Recorrido por la sala
Lo primero que el visitante se encuentra en la exposición es una serie de dibujos en acrílico de Eva Fàbregas, que parecen enfocar y enmarcar áreas precisas de sus instalaciones escultóricas, posibilitando juegos de escalas y colores imposibles de realizar en el espacio físico, tan gobernado por las leyes de la gravedad, las limitaciones de su propio cuerpo y las propiedades intrínsecas de los materiales. Al adentrarnos en el siguiente espacio, una escultura – como gusano, intestino o alienígena – se retuerce y atraviesa literalmente los espacios expositivos, rompiendo las paredes de la sala. Si el visitante se atreve a seguirla, descubrirá una cuidada selección de obras de artistas representados en la colección de arte de la Fundación Botín que, al igual que Eva, fueron beneficiarios de una de las Becas de Arte de la institución: Leonor Antunes, Nora Aurrekoetxea, David Bestué, Cabello y Carceller, Asier Mendizábal y Sara Ramo.
“Quería reunir una serie de obras de arte que establecen un diálogo complicado, a menudo inesperado entre sí, que no corresponde a cuestiones de influencia, generación o canon. Y así comencé a imaginar la exposición como un organismo vivo a gran escala que obedecería a su propia lógica libidinosa, una máquina deseante”, asegura la propia Fàbregas, cuya selección finaliza con una serie de fotografías de Gabriel Orozco, también de la colección de arte de la Fundación Botín, las cuales nos invitan a considerar posibles perspectivas y escalas de tiempo más allá de la experiencia humana y que, de alguna manera, anticipan la escultura principal de la muestra.
Esta escultura está producida en colaboración con el MACBA Museu d’Art Contemporani de Barcelona, una obra que se compone de una acumulación de esculturas hinchables, de una escala inmensurable, ante la cual el visitante se vuelve minúsculo. Parece que fuese testigo de un incontrolable crecimiento orgánico, un enredo simbiótico entre obras y cuerpos, formas, materiales y colores, que provienen de los mundos de fantasía de los cuentos infantiles y la ciencia ficción, reminiscentes a los órganos que animan el interior de nuestros cuerpos si el ser humano fuera capaz de encogerse muchísimo y adentrarse en ellos.
En este sentido, la propia artista nos invita a cuestionarnos: “¿Qué significa respirar para estos cuerpos? ¿Cómo respiran? ¿Qué pulso tienen? ¿En qué temporalidad viven? ¿Tienen sus vidas alguna semejanza con el modo de estar y vivir de los humanos? ¿Cómo nos podemos comunicar con ellos? ¿Quizá son la respiración, la vibración y el tacto, el lenguaje que nos permite relacionarnos y comunicarnos? ¿Cómo afectamos a estos seres al comunicarnos con ellos? ¿Puede este nuevo encuentro transformarnos mutuamente?”.
Acerca de Eva Fàbregas
La artista, que recibió una Beca de Arte de la Fundación Botín en 2010, acaba de recibir el premio ARCO 2023 por su obra Crecimiento. La obra de Eva Fabregás (Barcelona 1985) gira en torno al deseo y la abstracción, lo somático y lo táctil, invitando al espectador a sentir que otros cuerpos y otras formas de cuidado son posibles. Su práctica artística aborda la posibilidad de una implicación táctil, de intimidad física, de vínculo afectivo, de ternura y de distintas formas de experimentación con y a través de los objetos.
Ha expuesto su trabajo en instituciones destacadas como La Biennale de Lyon, (2022); Whitechapel Gallery, Londres (2022); Site Gallery, Sheffield; Bombon Projects, Barcelona (2022); KV, Leipzig; Fundació la Caixa, Barcelona (2022); Kunsthal Gent, Gante (2021); la Trienal de Yokohama; Tabacalera, Madrid (2020); CentroCentro, Madrid; Kunstverein München, Múnich; TEA, Tenerife (2019); Hollybush Gardens, Londres; Gasworks, Londres (2018); Art Display, Berlín, La Casa Encendida, Madrid (2018); Fundació Miró, Barcelona; Focal Point Gallery, Southend-on-Sea (2017); Ormoston House, Limerick; West Cork Center, Cork y CCA Derry, Londonderry (2017 y 2016). Además de la exposición en el Centro Botín, Fàbregas también tendrá este año una exposición individual en la prestigiosa Hamburguer Bahnhof de Berlín, cuya inauguración está prevista para el próximo mes de julio.
Centro Botín
El Centro Botín, obra del arquitecto Renzo Piano, es el proyecto más importante de la Fundación Botín. Un centro de arte privado de referencia en España, parte del circuito internacional de centros de arte de primer nivel, que contribuye en Santander, a través de las artes, a desarrollar la creatividad para generar riqueza económica y social. Es también un lugar pionero en el mundo para el desarrollo de la creatividad que aprovecha el potencial que tienen las artes para el desarrollo de la inteligencia emocional y de la capacidad creadora de las personas.
Finalmente, es un nuevo lugar de encuentro en un enclave único del centro de la ciudad, que completa el eje cultural de la cornisa cantábrica, convirtiéndose en un motor para la promoción nacional e internacional de la ciudad y la región.