El artista segoviano expone parte de su obra en la edición de este año de un certamen que busca siempre tejer un eje transversal entre diferentes disciplinas dentro del movimiento artístico cultural contemporáneo. Hasta el 26 de marzo
El pasado domingo 5 de marzo se inauguró en el Castillo de Montesquiu (Barcelona) la “43ª Muestra Internacional y Multidisciplinar de Arte Contemporáneo” en la que participa el pintor segoviano G. Fuentetaja.
La exposición, organizada por la plataforma Circuit Artístic y con la colaboración de la Diputación de Barcelona, quiere reflejar en cada edición un eje transversal entre diferentes disciplinas y el movimiento artístico cultural contemporáneo que desarrollan, año tras año, artistas de todas partes. La muestra estará abierta al público hasta el domingo 26 de marzo.
También en Madrid y en Málaga
Fuentetaja también expone parte de su obra durante este mes en la galería de arte Van Gogh (Madrid), en la exposición colectiva Focal Point.
Otra exposición, esta vez individual, tendrá lugar en el Castillo El Bil Bil (Benalmádena, Málaga), situado frente al mar de la localidad malagueña y que, bajo el título “etéreo”, se llevará a cabo entre el 22 de junio y el 7 de julio de este año. Allí mostrará una amplia colección de sus trabajos.
Más adelante, G. Fuentetaja tiene proyectado asistir al célebre Salón Internacional de Arte Contemporáneo de Mónaco, que se celebra en el principado durante el mes de agosto y en el que se dan cita múltiples artistas y galerías de ámbito mundial con el fin de exhibir sus creaciones.
Sobre el artista
Mediante trazos rápidos, espontáneos y, en ocasiones, con abundante carga de material –impasto– Fuentetaja resalta distintos cromatismos y geometrías formando una composición, en la que se pretende ofrecer al elemento principal un fuerte protagonismo, rodeado de una atmósfera envolvente.
Los títulos de las obras se convierten así en la mejor explicación y descripción de las mismas, donde la finalidad radica en transmitir emociones al observador a través de una pintura viva, directa y cargada de gran simbolismo.
Se trata, por tanto, de piezas llevadas a cabo mediante una pincelada breve y sin premeditación, pero reflejando, de manera subjetiva, una idea situada en lo más profundo de la mente.
