El artista expone en Hong Kong su ambicioso estudio pictórico sobre la representación de la luz y el cielo con el que rinde un particular tributo al popular pintor del Siglo de Oro holandés Aert van der Neer. Hasta el 30 de abril
Deslumbrado por el crepúsculo del paisaje iluminado por la luna con un camino al lado de un canal (1645-50) del pintor del siglo XVII Aert van der Neer (1603-1677), el artista español contemporáneo Alberto Reguera creó una nueva serie de pinturas como homenaje al célebre artista del Siglo de Oro neerlandés. Cada una de las pinturas de Reguera, expuestas hasta finales del mes de abril en el University Museum and Art Gallery (UMAG) de Hong Kong, muestra un estudio en profundidad de la representación de la luz y el cielo en la tradición pictórica europea, al tiempo que dialoga con el Paisaje iluminado por la luna de Van der Neer.
Las obras de Aert van der Neer ejemplifican las representaciones naturalistas que ahora se reconocen como uno de los sellos distintivos de la pintura holandesa. Los aspectos de esta escena, que data del período más productivo de la vida del artista (1640-1660), son típicos de Van der Neer y sus contemporáneos, mientras que la manipulación específica del artista del crepúsculo que se filtra a través de las nubes diferencia la obra de otros pintores de su tiempo.
La representación sensible de la luz en el cielo nocturno inspiró más a Alberto Reguera, en parte debido a las similitudes con su propio trabajo. Estas nuevas obras examinan y conectan directamente con la obra maestra de Van der Neer y los importantes logros pictóricos de la generación del pintor holandés. Si bien los paisajes del Siglo de Oro han sido ampliamente discutidos e imitados durante los últimos tres siglos, es la forma particularmente intensa de estudio y la cuidadosa aplicación del estilo de Reguera lo que ha culminado en estas obras altamente personales y logradas. Las propias representaciones del cielo de Reguera, tanto de día como de noche, inevitablemente difieren de las del maestro holandés, ya que Reguera incorpora sus propias sensibilidades y experiencias a lo largo de su carrera de renombre internacional.
La exposición y la publicación que la acompaña son la segunda colaboración entre la UMAG y Alberto Reguera. La primera exposición Blue Expansive Landscape (2015) destacó por mostrar las obras bidimensionales y tridimensionales del pintor y sus formas innovadoras de pintar más allá del lienzo, pero Homenaje a Aert van der Neer es un esfuerzo igualmente complejo que ha sido logrado a través de una exitosa asociación con la UMAG, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y el artista.
Una visión abstracta de la luz, el cielo y las nubes
La muestra de Alberto Reguera Homenaje a Aert van der Neer reúne una selección de quince lienzos creados por el segoviano para la muestra homónima que pudo verse en Madrid en la primavera de 2021 en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, comisariada por el director artístico del centro, Guillermo Solana. Ahora puede contemplarse en el University Museum and Art Gallery (UMAG) de Hong Kong hasta el próximo 30 de abril.
El proyecto nació tomando como punto de partida una obra de la colección Thyssen-Bornemisza, Claro de luna con un camino bordeando un canal, del pintor holandés Aert van der Neer, una pieza que ha sido cedida para la ocasión a la UMAG y que compartirá protagonismo en Hong Kong con las obras del segoviano.
Según los responsables del UMAG, cada una de las pinturas de Reguera «muestra un estudio en profundidad de la representación de la luz y el cielo en la tradición pictórica europea, al tiempo que dialoga con el paisaje iluminado por la luna de Van der Neer».
Y es que una de las características de la pintura de paisaje holandesa del siglo XVII es el papel que juegan el cielo y las nubes y sus inabarcables variaciones. Esta es también una obsesión constante en la obra del pintor segoviano. En los paisajes abstractos de Reguera, los pigmentos flotantes aportan levedad a la materia pictórica y dibujan sutiles estados atmosféricos, además de impactantes efectos luminosos.
Como explica el propio autor: «He tratado de plasmar la materia líquida y cambiante de las nubes que pintó Aert van der Neer. Gracias a la fuerza del pigmento, intento recrear en el lienzo, esos cielos cambiantes y en movimiento, que están tan presentes tanto en la pintura holandesa del XVII como en la historia de la pintura del paisaje de China. Composiciones celestes que van construyendo paisajes de nubes en forma de montaña. Una idea que considero muy china, que en mi caso expreso con volúmenes pictóricos, lo que yo llamo costras celestes. Es el caso de la obra Montañas Flotantes, presente en esta muestra».
En las obras expuestas ahora en Hong Kong, Reguera plasma un auténtico «acercamiento visual» a los cielos de la obra del pintor holandés, eligiendo alguno de sus fragmentos que después él aumenta, amplía y abstrae en el lienzo. Es el caso de la obra Ampliadas visiones celestes.
Por otro lado, en Difracciones lunares Reguera recrea el efecto óptico debido a las propiedades ondulatorias de la luz, a través de pigmentos que crean efectos iridiscentes. «A través de los pigmentos metálicos -señala Reguera- podríamos encontrar en la pieza Los lados del cielo otro guiño hacia la pintura oriental. Esta última expulsa, por uno de sus lados, borbotones de materia blanca, como si de una disección de una nube se tratara. Como si a través de ese corte pudiéramos ver las entrañas del cuadro».
Casi toda la obra de Alberto Reguera, que reside habitualmente entre París y Madrid, ofrece una mirada abstracta de la luz, el cielo y las nubes que queda plasmada en el lienzo, todo ello a partir del estudio del color, la forma y la plasticidad.
Datos útiles
Homenaje a Aert van der Neer
Alberto Reguera
University Museum and Art Gallery (UMAG) de Hong Kong.
Hasta el próximo 30 de abril.