A través de un centenar de dibujos, grabados, publicaciones ilustradas, fotografías, carteles, documentos o escritos del pintor y otros autores, el Museo Casa Natal de Picasso de Málaga ofrece una una novedosa visión panorámica de las relaciones del artista con el mundo literario. Hasta el 25 de octubre
¿Qué papel desempeñan los libros en la vida de los artistas? Téngase en cuenta que antes de la acelerada proliferación de pantallas de las últimas décadas, el primer contacto que con frecuencia tenía una persona con la historia del arte era y, en menor medida, sigue siendo, a través de los libros, que lo podían conducir a los museos, templos laicos, religiosos sin religión. ¿Cuántas vocaciones de artistas, por un extraño impulso de emular lo que se admira, de soñarse a sí mismo, se han despertado ante obras durante visitas a estos templos? ¿Y no fueron antes las imágenes de libros las que nos condujeron a los museos?
Justo al lado de donde se crió Picasso, en la plaza de la Merced, se puede visitar ahora Au rendez-vous des poètes. Picasso y los libros, cuyo comisario, el Doctor en Historia del Arte Carlos Ferrer, reconocida autoridad en la obra de este inmenso constructor-destructor de formas, como lo llamó André Malraux, ha jugado acertadamente las cartas que disponía para configurar de manera ordenada y pedagógica esta muestra de más de un centenar de piezas entre dibujos, grabados, libros ilustrados, fotografías, carteles, documentos y escritos de Pablo Ruiz Picasso y otros autores.
La exposición es el fruto de una larga investigación realizada en el Centro de Documentación de la Casa Natal y ofrece una novedosa visión panorámica de las relaciones del artista con el mundo literario, desde una doble perspectiva: como artista ilustrador y como escritor, faceta más desconocida en Picasso, si bien estudiada por Rafael Inglada, entre tanto, biógrafo y editor de Pablo Ruíz Picasso, Textos españoles (1894-1968), así como por el catedrático de Filología Románica, poeta y crítico Antonio Jiménez Millán.
Au rendez-vous des poètes significa reunión o punto de encuentro de poetas, que hay que entender en el sentido más amplio del término, no simplemente como escritor de poemas, sino antes bien como creadores en cualquier disciplina artística. Era la frase con la que eran recibidos quienes se adentraban en el taller del Bateau-Lavoir. Según testimonia Apollinaire, Picasso la escribió en la puerta de ese espacio de creación donde se fraguó el lienzo que sellaría el destino de las vanguardias plásticas en 1907: Las señoritas de Aviñón.
A lo largo de su vida su relación con poetas y otros creadores fue muy fecunda. Fruto de ello son los más de 150 libros ilustrados en los que trabajó. Desde su juventud Picasso convivió con poetas y artistas con los que colaboró de diferentes formas, como se aprecia a través de toda la exposición. Se abre con sus primeras aproximaciones juveniles a la literatura, compartiendo páginas con algunas de las más destacadas figuras de la llamada Generación del 98, como Unamuno, Azorín o Baroja.
La segunda parte de la muestra se dedica a lo que se denomina arte comprometido, donde han elegido unas representativas declaraciones de Picasso: “¿Qué creen ustedes que es un artista? ¿Un imbécil que sólo tiene ojos si es pintor, sólo oídos si es músico, una lira en todas las capas del corazón si es poeta o, incluso, si es boxeador, sólo músculos? Muy al contrario, el artista es, al mismo tiempo, un ser político, un ser político, siempre atento a los acontecimientos desgarradores, violentos o dulces del mundo, a los que responde con todos sus medios”. Estas declaraciones son de 1945, tres años antes de que se publique ¿Qué es la literatura?, ensayo en el que el filósofo Jean-Paul Sartre reivindica y comienza a popularizar la literatura comprometida.
Contrasta la imagen que puede hacerse uno de Picasso en esta exposición, o en el capítulo que le dedica el historiador Simon Schama en El poder del arte, con la que figura en el conocido ensayo de Andrés Trapiello, Las armas y las letras. Literatura y guerra civil (1936-1939). Sin duda la pieza más emblemática de esta segunda parte de la exposición es Sueño y mentira de Franco, donde satiriza al dictador y anticipa algunas figuraciones que reaparecerán en El Guernica.
Más adelante observamos su relación con los surrealistas. Precisamente el primero que escribió sobre Picasso como poeta fue el fundador de esta corriente vanguardista, André Breton, “Picasso poeta” (1935). Coincide en buena medida con algo que advirtió Kahnweiler de Picasso como artista, la dimensión autobiográfica de su obra: “Uno tiene la impresión de hallarse en presencia de un diario íntimo a la vez sensorial y sentimental como nunca haya existido, y esta impresión es tan viva, tan desconcertante”. Eso sí, un diario velado por símbolos que dejan entrever, pero no descifrar todo.
Posteriormente encontramos la monografía que el filósofo Eugenio d´Ors dedicó en 1930 a Picasso, textos e imágenes de Rafael Alberti, el monográfico de Papeles de Son Armadans, la revista dirigida por Camilo José Cela, que le dedicó a Picasso, el homenaje de Litoral… La última parte de la muestra se concentra en Picasso como escritor. Durante un período de tiempo de 1935 apenas pinta y crea, y se vuelca con la escritura: “Soy un pintor viejo y un poeta recién nacido”.
Quizá quien más hondamente ha penetrado en la relación del artista con la escritura fue Jaime Sabartés, su secretario desde 1935: “Porque Picasso escribe no como un escritor; no para ser un poeta, sino porque es poeta, y para completar la expresión de la realidad obligado por su afán inconmensurable de sinceridad. (…) escribe; pero no con el propósito de hacer literatura sino para estar solo también consigo mismo también en el mundo de las letras, completándose en todas las formas del arte”.
Se diría que cada modalidad artística ofrece una puerca de acceso diferente a la realidad, en un lenguaje en rigor intraducible a otro, y Picasso, además de expresarse con la pintura y la escultura de una forma revolucionaria e innovadora, también exploró el mundo desde la experiencia literaria con la libertad y sinceridad que le distinguía.
Sebastián GÁMEZ MILLÁN
Datos útiles
Au rendez-vous des poètes. Picasso y los libros
Sala de exposiciones del Museo Casa Natal Picasso.
Plaza de la Merced, 13 (Málaga)
Hasta el 25 de octubre
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