Gracias a James A. FitzPatrick (1894-1980) se ha conservado un excepcional cortometraje publicado en 1935, en el que se plasma una rápida visita de este cineasta a Málaga en Semana Santa, otra posterior a Sevilla y finalmente a Toledo. Realizado por el cámara Bert Dawley, quien acompañaba en estos viajes al director y productor norteamericano, mostramos este documental dividido en cuatro partes
Cuando James A. Fitzpatrick mostró a Louis B. Mayer, director de la Metro-Goldwyn-Mayer, el primero de los 322 reportajes de viajes (Traveltalks) que vendrían después, titulado “De Barcelona a Valencia”, Mayer quedó literalmente “enganchado al sillón”. A partir de entonces y hasta 1955, la Metro produjo todos sus cortos sonoros de viajes. James visitó España en 1929, partiendo de Barcelona, y a finales de año, “él y su cámara, Bert Dawley, completaron su circuito español rodando: De Valencia a Granada, De Granada a Toledo y El Viejo Madrid”, en película de 16 mm y en blanco y negro.
El cortometraje que se muestra aquí, “From Granada to Toledo” (publicado en 1935), a pesar de su título, comienza con la panorámica de Málaga tomada desde la “carretera de los montes”, cuando su automóvil desciende hacia la ciudad procedente de Granada, e inmediatamente los fotogramas muestran la procesión de “La Pollinica” desfilando por la Alameda el Domingo de Ramos. Los niños con sus palmas, nazarenos un tanto apresurados, el “trono” en movimiento llevando a Jesús en su montura, el gentío ocupando las sillas a ambos lados de la avenida y, tras ellos, algunos automóviles ante las fachadas de las casas señoriales.
De Málaga a Sevilla
Su viaje continúa hacia Sevilla, pero en el camino le llama la atención un campesino que ara con su yunta de bueyes y se detiene a grabar un par de planos. A continuación, junto a la carretera, aparece un paisano que fabrica bozales de esparto como los que ha visto que portan los bueyes, y prepara una breve teatralización en la que él mismo entra en la escena para comprar al artesano un bozal y tratar de colocarlo en la boca de un burro que, con su jinete, se ha incorporado al plano. Sin embargo, el burro retrocede y su dueño le indica que no es posible colocar el bozal directamente, por lo que James se lo entrega en mano.
Realmente debió ser Fitzpatrick un personaje con una gran capacidad de improvisación, entre otras virtudes… Quienes han escrito sobre él le describen como un cineasta intrépido y un hombre cuya máxima aspiración era ver el mundo antes de marcharse. Esta misma ambición le hizo querer mostrárselo a sus contemporáneos, y en ese proceso se atribuía haber dado la vuelta al mundo 25 veces.
Sevilla
Cuando llega a Sevilla, la película muestra en dos minutos y medio la plaza de España, ¡y nada más! La cámara hace un recorrido panorámico para detenerse después en planos más cortos y en algunos detalles.
El formato de sus documentales, que dirigía él mismo, parte de una grabación no sonora a la que se le añade una narración con un fondo musical. Así, “(…) el equivalente cinematográfico de una revista brillante o un artículo en una enciclopedia infantil. Las imágenes del lugar elegido, generalmente lugares turísticos o grandes ciudades, están acompañadas de música ‘nacionalmente específica’ y la narración [autoritaria] del productor Fitzpatrick, repleta de hechos dudosos y posibles estereotipos poéticos.”
Toledo
Pero presten atención al sonido, la melodiosa voz de James ilustra las imágenes con un texto sencillo: “Y ahora vamos a Sevilla, vemos un edificio realizado para la Exposición Iberoamericana (…). Este edificio es impresionante, realizado por un arquitecto español. Cada arco en su clave principal representa una provincia española…”, cuyo acompañamiento musical va cambiando en función de las imágenes, que en nuestro caso pretende ser “música española” e incluye una habanera como La Paloma. El autor de los acompañamientos en los que se mezclaban piezas originales con las de otros autores, era en general y en nuestro caso, Rosario Bourdon (1885-1861), un notable violoncelista y músico.
En Toledo, tras la panorámica tomada desde el Mirador del Valle, Fitzpatrick entra en la ciudad por la Puerta de Visagra, que vemos desde sus dos lados, y después da un paseo por alguna de sus estrechas calles. Observen cómo en el fondo musical, cuando la cámara va tras un burro, se incluye el sonido de campanillas (que el animal no lleva), o el claxon de un automóvil cuando alguno interviene en la escena. Su visita recorre después un taller artesanal de taracea y James muestra una de las famosas espadas toledanas, para terminar con algunos planos del Puente de Alcántara.
Este rápido paseo por Málaga, Sevilla y Toledo, de unos diez minutos de duración, es difícil de encontrar en los catálogos de editores y distribuidores, quizá por ser uno de los más tempranos de los Travel Talks que Fitzpatrick filmó. Lo hemos encontrado por ejemplo en la página 42 del titulado 1000 and One, un catálogo de material educativo.
Por otro lado, desconocemos si existen otras copias de esta filmación, al menos no la hemos encontrado en la Red. La película, que se incluía como complemento en las proyecciones de las salas de cine, termina con una pantalla de créditos: James A. Fitzpatick – Travel Talks – The Voice of the Globe – Sound Recording by R.C.A. Photophone.
Teresa García Ballesteros / Juan A. Fernández Rivero