Circunscrito en el programa «Maestros flamencos. Genios y revolucionarios de la pintura», Flandes rinde homenaje a uno de los mejores pintores del norte de Europa del siglo XV, el más célebre de los Primitivos flamencos y autor, junto a su hermano Hubert, del Políptico de la Adoración del Cordero Místico (1430-32) para la catedral de San Bavón. Nuestra revista del próximo enero dedica nuestro tema En portada a este gran maestro, en el que se incluye un desplegable de este políptico donde se explica además su iconografía, peripecias y restauraciones
Bajo el título “OMG! Van Eyvk was here” (¡Oh Dios mío! Van Eyck estuvo aquí), un título que hace referencia a la firma que el maestro estampó en la pared del fondo en una de sus mejores obras, el Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa o el Matrimonio Arnolfini (1434, National Gallery, Londres), Flandes, sobre todo Gante y Brujas, dos ciudades clave en su trayectoria, se vuelca con uno de los mejores pintores del norte de Europa. Un programa que incluye además de notables exposiciones múltiples actos como teatro, música, danza, diseño, moda, gastronomía e, incluso, artesanía y todo ello bajo el signo del Políptico de la Adoración del Cordero Místico (1430-32), un conjunto de 12 tablas, algunas pintadas por ambas caras, que Jan van Eyck llevó a cabo junto a su hermano Hubert hasta que este último falleció.
Y precisamente, este año temático da comienzo con el regreso a la Catedral de San Bavón del Políptico tras la restauración de la tabla central inferior, un complicado y minucioso trabajo que se ha centrado sobre todo en la eliminación del barniz y los repintes antiguos para recuperar la calidad pictórica de la obra original. Así, a partir del 24 de enero y hasta junio estos paneles se mostrarán de nuevo en la catedral de Gante en la exposición La vuelta del Cordero, junto a creaciones de los artistas contemporáneos Kris Martin, Lies Caeyers y Sophie Kuijken. Y desde el 8 de octubre todo el conjunto se podrá contemplar en un nuevo centro de visitantes dentro de la catedral, donde el espectador podrá ver gracias a la tecnología de la realidad aumentada, todos los detalles de este retablo además de conocer todas las peripecias que esta obra ha sufrido a lo largo de su historia para lo que se van a organizar visitas guiadas de una hora aproximadamente.
Por otra parte, el 1 de febrero se inaugurará en el Museo de Bellas Artes de Gante, Van Eyck. Una revolución óptica, la mayor exposición dedicada al pintor flamenco en toda la historia al reunir por primeva vez diez pinturas del total de veinte que se conservan de Jan van Eyck (Maaseik?, h. 1390-Brujas, 1441), que se mostrarán junto a otras piezas de su taller, copias de cuadros que se han perdido y más de cien obras maestras, a los que hay que sumar miniaturas, esculturas y dibujos de la Baja Edad Media. Y, por último, y como pieza central de esta exposición se mostrarán, tras su restauración, los ocho paneles exteriores del Políptico de la Adoración del Cordero Místico, y que regresarán de nuevo a la catedral de Gante una vez concluida la exposición para no salir nunca más del lugar para el que fueron realizados. Así, en cada sala se mostrará una tabla para hacer hincapié en temas como el retrato, la arquitectura o el espacio interior.
En el Políptico de la Adoración del Cordero Místico ya están presentes todos los elementos que caracterizarán el trabajo de Jan van Eyck, como su portentoso manejo del óleo, y más en concreto de las veladuras, con las que conseguía colores intensos y mayor luminosidad; sus conocimientos ópticos; sus figuras monumentales; el realismo de sus retratos, o su revolucionario tratamiento de la luz donde “(…) las sombras se encuentran incluso en las claridades, y la luz en todas partes, incluso en las sombras”, en palabras del crítico Charles Stirling.
Y son todos estos aspectos del trabajo de Van Eyck en los que hace hincapié esta exposición del Museo de Bellas Artes de Gante y que uno de los comisarios resumía en la gran habilidad del maestro flamenco para captar la realidad en los detalles más pequeños como el agua, las flores o el oro, o los espacios interiores que representa en sus cuadros. También dejó una serie de retratos a los que solo les falta respirar, paisajes rurales que muestran hasta el último detalle y engañó a sus contemporáneos (y también a nosotros hoy en día) con una representación de esculturas digna de un ilusionista. Otro valor importante de esta muestra es el hecho de que junto a la pintura flamenca se exhibe un conjunto de obras del Renacimiento italiano lo que permitirá apreciar las similitudes y diferencias entre ellas.
Otra cita muy interesante será la del Museo del Diseño de Gante, Kleureyck. Los colores de Van Eyck en el diseño, una exposición que analizará la influencia de los vivos colores característicos del maestro en la posterior historia de diseño flamenco (de marzo a septiembre). También de marzo a octubre, la iglesia de San Nicolás acoge Lights on Van Eyck, en la que el artista Matt Collishaw reinterpreta el altar de Gante a través de la imagen, las proyecciones de luz, la música y el color. De signo bien distinto es la apuesta de la Universidad de Gante con una muestra dedicada al uso de la perspectiva y la geometría en la pintura de Van Eyck (a partir de marzo).
En cuanto a la música, la chilena Catalina Vicens ofrecerá un concierto con instrumentos de la época del pintor, la banda de postmetal Amnra estrenará una pieza basada en la obra medieval Edigio o el estreno de Agnus Dei, the adoration of the Lamb, una obra para coro y órgano encargada por la ciudad de Gante a Arvo Pärt que se ha inspirado en la obra de Van Eyck.
Por otra parte, las artes escénicas también se suman a las celebraciones del año Van Eyck con Lam Gods, una obra de teatro en la que Milo Rau reflexiona sobre lo mundano y lo espiritual (a partir de marzo). También habrá exposiciones, teatro y títeres para los más pequeños, una maratón que recorrerá distintos enclaves del centro histórico de la ciudad que guardan relación con el pintor. Y, por último, se pondrá en marcha el Tour de los 7 sentidos, unas visitas por la ciudad de Gante donde la vista, el olfato, el oído, el tacto, el gusto serán los protagonistas.
Brujas, la ciudad donde van Eyck falleció
No muy lejos de Gante se encuentra Brujas, la ciudad en la que Jan van Eyck pasó la mayor parte de su vida y donde murió, que acoge, del 12 de marzo al 12 de julio, Jan van Eyck en Brujas en el Museo Groeninge, una exposición que a partir de dos obras del pintor que se encuentran en esta ciudad, Retrato de Margarita van Eyck (esposa del pintor) y la Virgen del canónigo Van der Paele, recreará la vida de la Brujas del siglo XV. Además, en el caso de esta segunda obra se profundizará en la figura que encargó la obra y mostrará los secretos escondidos bajo las distintas capas de pintura a través de su mappeo.
De abril a septiembre, el Sint-Jans-hospitaal dedica una muestra a la influencia del pintor Hans Memling en algunas obras de artistas contemporáneos actuales como Diana Al-Hadid, Aydin Aghdashloo, Joseph Kosuth, Kehinde Wiley o David Claerbout. Este mismo edificio acogerá de octubre a noviembre la exposición El cielo en pocas palabras. Arte y devoción en la época de los Borgoña, compuesta por más de cien piezas, orfebrería, manuscritos, pinturas de pequeño tamaño o microesculturas, que muestran la gran demanda de objetos para la oración y el recogimiento personal durante el siglo XV.
Y, por último, la ciudad de Malinas propone de octubre a febrero de 2021 la exposición Hijos del Renacimiento. Arte y educación en el siglo XVI. Y Bruselas, La biblioteca de los duques de Borgoña en el KRB.