Las editoriales Bruño y Anaya se suman a las celebraciones del Bicentenario del Museo Nacional del Prado con dos libros que acercan al público infantil la colección de la pinacoteca. Por otra parte, la ilustradora Nuria Díaz recrea el universo creativo del cineasta Wes Andersen (Lunwerg). E Infinito Books presenta Aura, el último fotolibro de David Jiménez
El Prado para niños
16 cuadros muy, muy importantes del Museo del Prado de Óscar Muinelo y Violeta Monreal (editorial Bruño) propone un recorrido por obras imprescindibles de la pinacoteca nacional, desde Las meninas de Velázquez, Los fusilamientos de Goya, El paso de la laguna Estigia de Patinir o el Retrato de Isabel de Valois, pintado por una de las tres únicas pintoras representadas en su colección, Sofonisba Anguisola, un detalle importante cuando se trata de educar en igualdad a niñas y niños.
Dirigido al público infantil (a partir de 6 años), en este libro hay datos curiosos sobre cada una de las obras y sus autores. Además en cada doble página hay escondidos cinco objetos que aparecen en los cuadros y que los más pequeños tendrán que descubrir. Las obras elegidas están actualmente expuestas en el Museo del Prado y el orden de aparición es cronológico. Al final del libro se muestra una Galería de tamaños en la que se aprecian los distintos formatos y tamaños de las obras.
Óscar Muinelo es especialista en la difusión del arte y autor del libro 16 pintores muy, muy importantes. Violeta Monreal es escritora y una reconocida ilustradora. Ha creado una técnica conocida como dibujo con “papel rasgado”, que se distingue porque define las formas, los ambientes y las composiciones con trozos de papel.
También dirigido al público infantil (de 8 a 12 años), Un paseo por el Museo del Prado y Mi primer libro del Museo del Prado de Ana Alonso e ilustraciones de Ximena Maier (editorial Anaya), el propio museo narra su historia, habla de sus obras y de sus autores: “Llevo en esta ciudad dos siglos, desde 1819. Seguramente estás pensando que soy muy muy viejo, pero yo me siento joven. Doscientos años no es tanto tiempo para un edificio. ¡Ay, perdón! ¿Había olvidado comentar que soy un edificio? Pero no un edificio cualquiera… Soy un museo. Uno de los más importantes del mundo: el Museo del Prado. (O simplemente ‘El Prado’ para los amigos.)”
En sus páginas, el lector conocerá obras como La Anunciación de Fra Angelico, El descendimiento de Van der Weyden, Adan y Eva de Durero, Pentecostés del Greco, Carlos V en la batalla de Mühlberg de Tiziano, Las tres Gracias de Rubens o La familia de Carlos IV de Goya. Además, la editorial ha publicado Cuadernos de actividades para la lectura.
El gran hotel de Wes Anderson
Wesley Mortimer Anderson (Houston, 1969) empezó a rodar con ocho años pequeñas películas mudas con la cámara de Súper 8 de su padre con actores que eran sus propios hermanos y vecinos. En el colegio también escribía y dirigía sus propias obras de teatro. De formación autodidacta (estudio filosofía), sus referentes cinematográficos fueron la Nouvelle vague francesa y directores como François Truffaut, Orson Welles, Alfred Hitchcock o Stanley Kubrick.
Ya en la universidad, junto a su amigo Owen Wilson, realizó su primer cortometraje, Bottle Rocket, que se presentó en Sundance 1993, a partir de ahí, la filmografía de Anderson no paró de crecer, con obras que ya son considerados de culto como Los Tenenbaums (2001), Fantástico Sr. Fox (2009), Moonrise Kingdom (2012), El Gran Hotel Budapest (2014) o Isla de perros (2018), lo que le han convertido en uno de los cineastas más importantes e interesantes del panorama cinematográfico actual y que destaca por su cuidada estética naíf, su peculiar manera de componer la imagen y por unos personajes desarraigados y disfuncionales, a medio camino entre lo absurdo y lo entrañable.
Ahora el libro El Gran Hotel de Wes Anderson (Lunwerg editores) ofrece al lector un recorrido por la vida del cineasta norteamericano y también por los temas, personajes y escenarios de su filmografía y lo hace a través de los dibujos de la ilustradora Nuria Díaz (Vilagarcía de Arousa, 1982), que ha sabido captar magistralmente el universo creativo de Anderson. La artista, que se mueve cómodamente entre el dibujo tradicional y lo digital, explica en la introducción que cuando vio Moonrise Kingdom se quedó prendada de esta película, que es como un cuento perfectamente narrado, de sus imágenes y personajes y que deseaba dibujarlo todo. Un deseo que se ha hecho realidad.
El Gran Hotel de Wes Anderson, Nuria Díaz (ilustradora), Lunwerg Editores, Barcelona, 2018, 200 págs., 22,50 €.
Aura: imágenes oníricas de la India
David Jiménez, autor de Infinito, publicado en 2000 y que está considerado como una obra de referencia en el panorama del fotolibro español contemporáneo, y de versus, que vio la luz en 2014 de la mano de la editorial RM, ha publicado su tercer fotolibro, Aura (Infinito Books). Este nuevo título es la continuación natural de esos trabajos, y representa al mismo tiempo un punto y aparte en su producción.
En Aura, el carácter onírico de las imágenes se intensifica, también lo hace la conexión de carácter mágico entre las imágenes, y el conjunto adquiere movimiento y agitación, al ritmo de una danza ininterrumpida. Las imágenes de este trabajo han sido realizadas en la India en los últimos diez años, aunque el autor ha viajado allí en nueve ocasiones, la primera de ellas en 1995.
El proyecto estuvo entre los ocho nominados al Prix Elysée en la edición de 2016-17, y tras pasar por diferentes versiones, finalmente se realizó el libro gracias al apoyo del programa de ayudas a la creación del Ayuntamiento de Madrid en 2018.
El fundamento del trabajo de este autor reside sobre todo en la intuición de que aquello que llamamos realidad esconde un entramado de relaciones complejas que escapan al pensamiento racional. Su propósito es recrear metafóricamente esa secreta red de conexiones a través de un universo de imágenes cargadas de claves ocultas. Se produce una disolución de las referencias literales, invitando al observador a la construcción de una nueva sintaxis. Para lograrlo se juega con los límites de la percepción y del sentido, buscando un efecto hipnótico, y un grado preciso de ambigüedad que favorezca mutaciones del significado, una suerte de transformación alquímica.
Aura también contiene varias imágenes autorreferenciales; en algunos momentos podremos contemplar a alguien que mira el libro dentro del propio libro. Otro aspecto destacable del trabajo es la presencia de algunos elementos reconocibles que se repiten con variaciones creando una cadencia, como pájaros en vuelo que moldean diversas formas en el vacío, sombras con un movimiento ondulante o patrones de luz sobre un negro profundo, generando una ambigüedad siempre presente que nos invita a dudar si estamos viendo o imaginando.
Aura, Infinito Books, 2018. Fotografía, diseño y concepto: David Jiménez. Cartoné, impreso en cuatritono BN, 32,8 x 23,8 cm (vertical),126 págs., edición de 1.500 ejemplares, 42 €
Esta última reseña: La Rueda Distribución