El Centro Niemeyer de Avilés (Asturias) acoge desde el 29 de junio y hasta el 6 de enero de 2019 una exposición, comisariada por Blanca Pons Sorolla, que muestra por primera vez al público un total de 60 obras del pintor valenciano procedente de la colección de este mecenas asturiano
Pedro Masaveu Peterson (Oviedo, 1939-Madrid, 1993), empresario y apasionado filántropo, reunió a lo largo de su vida al frente de la Corporación Masaveu una gran colección de arte que comenzó a formar en en siglo XIX. El coleccionista, que puso gran interés en la búsqueda de obras maestras de artistas clave del patrimonio español, como Berruguete, Ribera, Zurbarán, el Greco, Rubens o Goya ,y en completar periodos artísticos dentro de su colección, logró reunir uno de los fondos artísticos privados más importantes de nuestro país.
Así, esta familia atesora un conjunto de obras que van desde el siglo XVII hasta la actualidad, con obras maestras del Greco, Velázquez, Murillo, Rubens, Meléndez, Rafael, Rubens, Mengs, Carreño Miranda y hasta un Bosco, Tentación de san Antonio, que, según Francisco Calvo Serraller, “es una joya que muy pocos entre los importantes museos del mundo se pueden vanagloriar de poseer”. Atesoran también cuadros de Goya (al menos cuatro piezas, dos de tema taurino, un retrato de Carlos IV y una fragua), Dalí, Tàpies o Miquel Barceló.
También hay que destacar que algunas piezas proceden de colecciones reales, como una Virgen con el Niño de Murillo que perteneció al infante Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza; una Inmaculada Concepción de Zurbarán, que formaba parte de la colección de Luis Felipe de Orleáns y que estuvo expuesta en el Louvre, o La Virgen de los desamparados acogiendo a los pobres, que Vicente López realizó para el oratorio de la reina María Cristina en su finca de Carabanchel.
Hoy en día estas piezas se encuentran divididas en dos conjuntos: la Colección Masaveu –propiedad de la Corporación Masaveu cuya gestión y cuidado se encuentra encomendado a la Fundación María Cristina Masaveu Peterson– y la Colección Pedro Masaveu, un conjunto de más de 400 obras que constituían su colección privada y que en 1994 pasó a formar parte del patrimonio público asturiano al depositarlas en el Museo de Bellas Artes de Asturias (Oviedo).
Pedro Masaveu Peterson sentía una verdadera pasión por la obra de Joaquín Sorolla, del que logró reunir, con enorme sensibilidad y dedicación, un excelente conjunto de obras del pintor valenciano tanto para su colección personal como para la Colección Masaveu. Ahora, el Centro Niemeyer (Avilés, Asturias) rinde homenaje a Pedro Masaveu Peterson, su amor por el arte, y al mecenazgo de varias generaciones de esta familia asturiana.
Bajo el título Pedro Masaveu: pasión por Sorolla, comisariada por la bisnieta del pintor valenciano, Blanca Pons Sorolla, esta exposición constituye un hito al mostrar por primera vez al público las obras que poseen ambos fondos: las 46 piezas de la Colección Masaveu, junto a las 12 obras del Principado que actualmente se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Un total de sesenta obras de primer nivel, donde se podrán ver piezas tan relevantes como Mi mujer y mis hijas en el jardín o Cosiendo la vela, de la Colección Masaveu, junto con Transportando la uva. Jávea y Corriendo por la playa. Valencia, de la Colección Pedro Masaveu. Así, durante los seis meses que la exposición estará abierta al público, la Cúpula del Centro Niemeyer se convertirá en un lugar de encuentro para todos los amantes del arte, del coleccionismo y de Sorolla.
Joaquín Sorolla y Bastida (Valencia, 1863-Madrid, 1923) inició sus estudios artísticos a la temprana edad de trece años. Al finalizar esa etapa preliminar de formación artística ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos en 1879. Entre 1881 y 1882 visita en varias ocasiones el Museo del Prado, donde se queda impresionado con las obras de Ribera, Velázquez y el Greco y copia muchas de ellas. Recibe varios premios y becas, una de las cuales le permite viajar a la capital de Italia para estudiar en la Academia Española de Bellas Artes en Roma. Allí el arte clásico y renacentista le deslumbra.
En 1885 viaja a París donde descubre la pintura al aire libre de los impresionistas. Regresa a España y se instala en Madrid. Tras abordar temas sociales en algunas de sus obras, se centra en sus conocidas escenas mediterráneas y con ellas logra un enorme éxito tanto en España como en el extranjero gracias a sus pinturas agradables de soleadas playas siempre con presencia humana.
La Fundación María Cristina Masaveu Peterson fue creada en 2006 por María Cristina Masaveu Peterson con la vocación de impulsar, dentro de la tradición de mecenazgo y patrocinio de la Casa Masaveu, la cultura, la formación e investigación en España y, en especial, en Asturias.
A través de sus más de diez años de historia, esta Fundación ha desarrollado una intensa actividad cultural en diferentes ámbitos, así como una amplia labor de mecenazgo, impulsada tanto a través de su colección de arte contemporáneo como de su ambicioso programa expositivo “Miradas de Asturias”, un proyecto que nació con la idea de crear un fondo de obra inédita inspirada en esta comunidad autónoma y sus gentes, a partir de la visión personal de prestigiosos artistas. Todos los fotógrafos que han participado en esta iniciativa han sido Premios Nacionales de Fotografía: Alberto García-Alix, José Manuel Ballester, Ouka Leele, Joan Fontcuberta y Chema Madoz.