Este arquitecto sevillano ha construido en colaboración con asociaciones de mujeres una vivienda en el interior de la Nave 11 de Matadero. Hasta el 30 de junio, este espacio albergará instalaciones artísticas y sonoras, perfomances, un club de lectura, talleres para jóvenes o dos conciertos a cargo del músico Llorenç Barber y el pianista Ignacio Martín Bocanegra
Habitar el aire es el nombre de este proyecto que ha incluido la construcción de una casa en el interior de la Nave 11, planeada por el arquitecto sevillano Santiago Cirugeda y realizada en colaboración con diversas asociaciones de mujeres, estudiantes de arquitectura y voluntarios, dirigidos y formados por el equipo de Recetas Urbanas (con amplia experiencia en la autoconstrucción colectiva).
“El desarrollo del proyecto comenzó con la búsqueda, compra y acopio de materiales. Hemos construido una casa, en el aire, elevada, para encontrarse en una situación aún más extraña, donde no hay arrendatarios ni arrendadores, donde se intensifica su uso horario, donde hay que encontrar la manera de vivirla”, explica Cirugeda.
El arquitecto sevillano, que estará presente en Art Basel con un gran auditorio que será construido de forma colaborativa, pone la construcción al alcance de todo el mundo y busca la alegalidad del sistema institucional para permitir que las construcciones tengan un fin social del que puedan beneficiarse sus creadores.
En este caso, la casa ha sido construida, además de por estudiantes de arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, por mujeres miembros de Red de Mujeres Feministas por la Equidad de Género en el Desarrollo; Asociación Amalgama, de mujeres latinoamericana que luchan contra la violencia de género, y la Cooperativa Dinamia y Fundación Trabe, especializados en procesos de integración. El diseño del espacio interior y del mobiliario lo han realizado los alumnos de la escuela pública Artediez para el que han tenido en cuenta el uso futuro de la casa.
Las tres asociaciones de mujeres ya están buscando un lugar en Madrid donde reconstruir la casa tras su uso en Naves Matadero para ser utilizada como sede social de cada una de ellas. El proyecto se plantea como un proceso itinerante y la casa se reconstruirá en distintos lugares para poder ser utilizada por todos los colectivos implicados.
Música en el aire
Durante el mes de junio y compartiendo espacio con la construcción de Santiago Cirugeda, la Nave 11 acogerá conciertos como el recital de sol a sol que ofrecerá el compositor musical, instrumentista y musicólogo Llorenç Barber, junto a la cantante y etnomusicóloga Montserrat Palacios. El concierto, que tendrá lugar este sábado 9 de junio, comenzará al anochecer y durará toda la madrugada hasta que vuelva a salir el sol. Barber, artista de renombre internacional que camina en la vanguardia del arte sonoro en España, ya ha puesto en marcha esta experiencia, desde los años noventa, en ciudades como Roma, Berlín o Sevilla.
También el pianista Ignacio Marín Bocanegra dará dos conciertos el 15 y 16 de junio. Este catedrático de piano del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid se ha formado en la Julliard School de Nueva York, ha actuado en el Lincoln Center (Nueva York) y con la Orquesta Nacional de Cámara, los Virtuosos de Moscú o la Orquesta Sinfónica de Sofía, entre otras.
Por su parte, el colectivo Vértebro clausurará la instalación con una performance comunitaria de 12 horas de duración, “un paraíso temporal donde juntar todos nuestros tótems y explotarlos”, explica el colectivo. La Madrugá será el día 29 de junio de 12 de la noche a 12 de la mañana. Ángela López, Juan Diego Calzada y Nazario Díaz son los miembros de este colectivo que tiene base en Córdoba donde comisarían Beautiful Movers, un encuentro para la escena contemporánea por donde han pasado creadores como Rodrigo García, Patricia Caballero o Pilar Albarracín.
Club de lectura y talleres para adolescentes
La casa del interior de la Nave 11 también será ocupada por el colectivo artístico Los Bárbaros. Su trabajo aborda conceptos en torno a la identidad, el poder y la comunidad. Fluye desde lo cotidiano hasta lo inesperado y poético, centrándose en la honestidad y tratando de crear espacios para el diálogo y el cuestionamiento. Dirigida por Javier Hernando y Miguel Rojo, fluctúa entre el espacio teatral y el del museo. Ha producido obras tanto en España (en el CA2M, La Casa Encendida o Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, entre otros) como fuera de nuestras fronteras (Inglaterra, Francia y Portugal).
La casa se convertirá para ellos en un lugar de resistencia en el que llevarán a cabo una pieza-taller que tomará forma gracias a sesiones de trabajo con casi cien adolescentes de diferentes asociaciones de INJUCAM (federación de asociaciones para la promoción de la infancia y la juventud de la Comunidad de Madrid). Y además pondrán en marcha un club de lectura en el que participarán jóvenes de INJUCAM, Provivienda, Asociación Ruminahui, Asociación Alamedillas y Asociación Barro Proyecto Jara.