Traza oculta, el proyecto de Norman Foster y Carlos Rubio

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Estos dos estudios de arquitectura serán los encargados de llevar a cabo el proyecto de rehabilitación y adecuación museística del Salón de Reinos del Buen Retiro, según ha anunciado el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, en el pleno del Real Patronato del Museo Nacional del Prado. A partir del 1 de diciembre, la pinacoteca expondrá en el Claustro de los Jerónimos los ocho proyectos finalistas

Con el lema Traza oculta, los estudios de arquitectura Foster + Partners L.T.D. y Rubio Arquitectura S.L.P. han conseguido imponerse sobre los otros siete finalistas de este concurso internacional al que se habían presentado 47 propuestas iniciales para llevar a cabo la reforma arquitectónica y adecuación museística del Salón de Reinos del Buen Retiro. Así, este nuevo proyecto concluirá la ampliación de la pinacoteca nacional al incluir el Salón de Reinos al Campus del Prado, una ampliación que se suma a la que en 2007 llevó a cabo Rafael Moneo.

Sobre estas líneas, sección transversal perspectiva de la propuesta en la que se muestra la permeabilidad del eje Norte-Sur. Arriba, recreación de la vista de la nueva entrada Sur.

Sobre estas líneas, sección transversal perspectiva de la propuesta en la que se muestra la permeabilidad del eje Norte-Sur. Arriba, recreación de la vista de la nueva entrada Sur.

Un proyecto, que según el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo «permitirá dar más visibilidad a sus colecciones, ampliar su capacidad expositiva (5.700 metros cuadrados de superficie, de los que 2.569 corresponden a espacio expositivo) y desarrollar su misión investigadora». Tanto para el presidente del Patronato, José Pedro Pérez-Llorca, como para la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, uno de los aspectos más interesantes de la propuesta de Foster y Rubio es poner en valor este edificio del siglo XVII. «Estamos asistiendo al nacimiento de algo muy importante y muy bello. Los edificios conservan la memoria de lo que han vivido y este proyecto ha dado con el corazón y con la memoria del Salón de Reinos», ha remarcado Manuela Carmena.

Por su parte, Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, ha destacado la gran calidad de las propuestas presentadas y en cuanto al proyecto de Foster y Rubio ha alabado la «doble tipología expositiva que permite revivir el pasado del edificio y rentabiliza al máximo el espacio expositivo». Bajo el lema Traza oculta, el proyecto de Foster y Rubio crea un gran atrio de acceso en la fachada sur, imprimiendo a este espacio un carácter semiabierto y permeable al exterior a la vez que controlado para que sirva de protección a la fachada original del Salón de Reinos, en la que se recuperan sus huecos y balconadas. Sobre esta fachada emerge la prolongación de un gran espacio expositivo en la planta tercera, con mayor altura libre y anchura que el actual, formando la cubierta del atrio y a la vez terraza orientada al campus.

Estrategia urbana e integración del Salón de Reinos en el campus Prado.

Estrategia urbana e integración del Salón de Reinos en el campus Prado.

Esta solución de ganar nuevos metros expositivos en esta tercera planta, que data de finales del XIX y principios del XX, evita tener que llevar a cabo excavaciones, un aspecto que para Pérez-Llorca es muy importante, ya que así no surgirán problemas de filtraciones con las aguas subterráneas como pasó en la ampliación de Moneo. En definitiva, el proyecto de Foster y Rubio «fortalece y consolida la identidad del campus del Museo del Prado, proponiendo la potenciación peatonal del eje Parque del Retiro-Paseo del Prado, a través de la calle Felipe IV, lo que revitalizaría su conexión con la ciudad».

Vista interior del nuevo atrio de la fachada Sur.

Vista interior del nuevo atrio de la fachada Sur.

En cuanto a las colecciones que serán mostradas en el Salón de Reinos, Pérez-Llorca comentó que lo importante ahora es disponer del continente y que más adelante se trabajará en el contenido, lo que sí remarcó es que no es partidario de despoblar a otros museos, poniendo así fin a la polémica de si el Guernica se mostraría en este nuevo espacio, «no se trata de desvestir un santo para vestir a otro; lo importante es que se podrán volver a exponer juntas las pinturas que fueron realizadas para el Salón del Reinos». Por su parte, Miguel Zugaza añadió que este «edificio brinda la oportunidad de exponer reunida este excepcional fondo de pintura barroca porque el Museo del Prado conserva la mayoría». Queda por determinar todavía el proyecto artístico, si estas pinturas se expondrán todas juntas o no, de manera temporal o permanente, lo que sí comentó Zugaza es que se presentarán exposiciones transversales y temporales de larga duración.

Resumen ejecutivo de la propuesta para el Salón de Reinos.

Resumen ejecutivo de la propuesta para el Salón de Reinos.

Ahora, lo primero es que los estudios de arquitectura empiecen a principios de 2017 los proyectos y anteproyectos, un proceso que se prevé que dure dieciséis meses, por lo que las obras darán comienzo a finales de 2018 o principios de 2019, fecha que coincide con la celebración del bicentenario del Prado.

A este respecto, Méndez de Vigo afirmó que el coste estimado del proyecto asciende a treinta millones de euros, que debe ser sufragado mediante partidas especiales de Cultura y como mínimo, tienen que conseguir un tercio del presupuesto mediante financiación privada. Además, hay que negociar con el Ayuntamiento los planes urbanísticos. Así que todavía queda un largo camino por recorrer.

Y, por último, los interesados en ver los siete proyectos finalistas y el ganador, podrán hacerlo a partir del 1 de diciembre en el Claustro de los Jerónimos del Museo del Prado.

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