La Colección de Museo Ruso de San Petersburgo ofrece en su sede de Málaga una antología de los pintores que formaron a principios del siglo XX esta asociación artística, integrada por artistas en cuya obra se combinaban la pasión por el postimpresionismo europeo y la cultura popular rusa. Hasta el 3 de julio
Uno de los fenómenos artísticos más importantes de comienzos del siglo XX en Rusia fue la asociación la Sota de Diamantes. Primero la integraron artistas en cuya obra se combinaban la pasión por el postimpresionismo europeo y por la cultura popular rusa. El nombre, inventado por Mijaíl Larionov, se ha interpretado de diferentes maneras, pues la expresión “sota de diamantes” se utiliza coloquialmente en ruso para designar a alguien que no es digno de confianza. Su sentido obedecía al desafiante antagonismo del grupo frente a las asociaciones de influencia simbolista que imperaban en los círculos artísticos.
En la primera exposición, inaugurada el 10 de diciembre de 1910, participaron Mijaíl Larionov, Natalia Goncharova, Iliá Mashkov, Piotr Konchalovski, Aristarj Lentulov y Robert Falk. Mashkov fue quien mejor expresó el ideario de la Sota de Diamantes. La simplificación del vocabulario expresivo, su rudeza y el uso de motivos tomados de la vida eran sus principios artísticos fundamentales. Partiendo de ellos, y ateniéndose a las formas figurativas, los miembros del grupo aportaron frescura y novedad a distintos géneros. Los retratos, los paisajes y las naturalezas muertas de Mashkov, Konchalovski, Larionov y otros artistas de la Sota de Diamantes se caracterizan por su sagacidad pictórica y su originalidad temática.
En 1911 abandonaron la asociación Larionov, autor del extravagante nombre del grupo, y Goncharova. No les convencía la impronta cézanniana que se advertía en los cuadros de sus miembros. Las mejores propuestas de Sota de Diamantes se pueden ver ahora en la Colección del Museo Ruso, San Petersburgo / Málaga hasta el 3 de julio. .