En el marco del 140º aniversario del nacimiento del escultor, el Instituto Cultural Rumano y el Institut français de Madrid organizan un evento inédito en torno a la personalidad de uno de los “padres de la escultura moderna”, con imágenes del artista trabajando en su estudio o interaccionando con personalidades como Duchamp.
Philippe-Alain Michaud, conservador en el Centre Pompidou de Paris, presentará el 10 de marzo en el Teatro del Institut français de Madrid, imágenes rodadas por el mismo Constantin Brâncuși entre 1923 y 1939 y ofrecerá una conferencia sobre el papel de la fotografía y el cine en la obra del artista rumano.
El público podrá disfrutar de imágenes en las que el artista está trabajando en su estudio, reuniéndose con Marcel Duchamp, Ezra Pound, Victor Brauner o estudiando la interacción entre sus esculturas, la luz y el arte de la danza. En 1938 Brâncuși grabó, con una cámara de 35 mm que le había ofrecido Man Ray, el montaje del conjunto escultural de Târgu Jiu: la Columna del infinito, La mesa del silencio y la Puerta del beso. La proyección estará acompañada de música de jazz seleccionada por el conservador francés.
Philippe-Alain Michaud, historiador de arte e investigador, es encargado de la colección de películas del Museo Nacional de Arte Moderno Centre Georges Pompidou de Paris. Su campo principal de investigación es el de los vínculos entre el cine y la plástica. Publicaciones: Aby Warburg et l’image en mouvement (Paris, 1998 / New York, 2002); Le peuple des images (Paris, 2002); Sketches. Histoire de l’art, cinéma (Paris, 2006).
Tras estudiar en la Escuela de Arte y Oficios en Craiova, Contantin Brâncuși (1876, Hobiţa, Rumanía -1957, Paris) continuó su carrera en la Escuela Nacional de Bellas Artes en Bucarest. Llegó a París en 1904 y trabajó en el taller de Auguste Rodin y entre 1909-1910 colaboró con Amedeo Modigliani. En 1912, presentó sus obras en el Salón de los independientes de París, y, desde 1913 empezó a exponer sus obras en Nueva York, Chicago y Boston. Dos años antes de su muerte, el Guggenheim de Nueva York presentó una retrospectiva de sus obras.
Durante su estancia en París, entabló amistad y contactos con intelectuales y artistas de París como Erik Satie o Marcel Duchamp, Pablo Picasso o Guillaume Apollinaire, además de otros rumanos como Emil Cioran. Su obra, 1200 fotografías y 215 esculturas, evolucionó hacia un estilo muy personal, geométrico, con una eliminación de los detalles que le condujo casi a la abstracción, proponiendo una realidad distinta. Trabajó en mármol, piedra caliza, bronce y madera.
Subastadas en Christie’s en Nueva York, sus obras Danaide (de 1913) se vendió por unos 18 millones de dólares y la escultura Pájaro en el espacio (de 1922) por más de 27 millones de dólares. Algunos de sus trabajos emblemáticos son Madre durmiente, El beso, La sabiduría, El comienzo del mundo, El pájaro y el conjunto escultural de Târgu Jiu.
La conferencia ilustrada “Brâncuși rodado por él mismo” se presentará en el marco del Mes de la Francofonía, que tendrá lugar en Madrid del 4 al 29 de marzo.
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