Este domingo 28 de febrero, de 15 a 20 horas, la Casa Velázquez de Madrid muestra su espacio al público, y lo hace además con un programa variado, especialmente pensado para dar a conocer sus actividades y su patrimonio cultural y artístico. Los artistas convierten sus talleres en espacios expositivos, artistas invitados y residentes, como Kepa Garraza o Naia del Castillo, participan en esta «ruta artística», o visitas guiadas por el palacio, donde también se podrá ver la biblioteca. Y como broche final, un concierto
Aunque esta institución francesa fue fundada en 1928, sus orígenes se remontan a 1909, cuando, a instancias de la Universidad de Burdeos, se abrió en Madrid una Escuela de Altos Estudios Hispánicos con la idea de acoger a jóvenes investigadores franceses. En plena Primera Guerra Mundial nacieron otros proyectos a iniciativa del gobierno francés «cuyo fin era movilizar a intelectuales y a artistas de renombre al servicio de una estrategia de acercamiento con España».
Circunscrito en esta política de acercamiento, en 1916 se organizó un viaje de académicos franceses. En esta «misión» participaron, Étienne Lamy, secretario perpetuo de la Academia francesa; Henri Bergson, recién ingresado en la compañía, y Charles-Marie Widor, secretario perpetuo de la Academia de las Artes. En el transcurso de una conferencia en el círculo político y literario del Ateneo, Charles-Marie Widor anunció que deseaba que artistas franceses pudieran completar su formación en España como se hacía ya en la Villa Médicis de Roma.
Al final este deseo tomó forma gracias a la implicación de Pierre Paris, director de la Escuela de Altos Estudios Hispánicos y Arqueológicos y un apasionado de España, y el apoyo de Charles-Marie Widor. Fue el propio rey Alfonso XIII quien eligió un terreno de 20.000 metro cuadrados, en lo que más tarde sería la Ciudad Universitaria de Madrid. Mediante una ley que se aprobó en 1920, este terreno fue cedido a Francia en usufructo, con la condición de que se construyese una residencia para jóvenes artistas e investigadores. Los primeros edificios fueron inaugurados en 1928 y el conjunto fue terminado en 1935. Todo el palacio está rodeado por unos jardines a la francesa.
Esta residencia-palacio abrió sus puertas con el nombre de Casa de Velázquez, un pintor muy de moda entre los académicos de la década de 1920. Como comenta la leyenda, fue en este emplazamiento, frente a la sierra de Guadarrama, el lugar preferido del pintor para instalar su caballete.
Durante la Guerra Civil, esta residencia se encontraba en pleno frente de Madrid, por lo que resultó parcialmente destruida, y sus residentes se trasladaron a la ciudad de Fez (Marruecos). Finalizada la contienda, regresaron a España y se instalaron en el Liceo Francés y a partir de 1940 en un palacete de la calle Serrano, para regresar en 1959 a su ubicación original en la Ciudad Universitaria. En 2012 se llevó a cabo una importante restauración del edificio principal. El primer director de esta institución fue Pierre Paris, luego le sucedieron personalidades como François Dumas, Maurice Legendre, François Chevalier, Didier Ozanam, Joseph Pérez, Jean Canavaggio, Gérard Chastagnaret, Jean-Pierre Étienvre y Michel Bertrand.
La Casa de Velázquez una vez al año abre sus puertas al público. En esta ocasión, quizá para sumarse a tanta actividad artística como tiene lugar en la capital esta semana, han elegido este domingo 28, desde las 15.00 a las 20 horas. El visitante que se acerque a este palacio podrá disfrutar de una jornada en la que se combina historia, patrimonio y arte y podrá descubrir también la labor que desempeñan a diario los artistas e investigadores que residen en este palacete.
En el apartado artístico, los residentes artistas abrirán las puertas de sus talleres, convirtiendo sus espacios de trabajo en lugares de exposición. Como comentan desde la Casa Velázquez, es una «oportunidad única para descubrir obras de arte en el entorno que las vio nacer, estas muestras íntimas invitan especialmente a sumergirse en los procesos creativos de sus autores». Están representadas todas las disciplinas artísticas, desde grabado, pintura, escultura, fotografía hasta videoarte.
Además, artistas invitados y residentes, como Kepa Garraza o Naia del Castillo, se han sumado a esta «ruta artística», que culminará con un concierto-improvisación dirigido por los dos compositores de esta casa, el chileno Roque Rivas y la italiana Francesca Verunelli. Paralelamente, tendrán lugar unas visitas guiadas a cargo de los investigadores para mostrar el patrimonio histórico. La biblioteca también estará abierta y presentará su fondo de libros especializado en el área cultural hispánica e ibérica.