La Casa Encendida presenta hasta el 10 de enero las tres propuestas finalistas de la convocatoria para jóvenes comisarios menores de 35 años, Inéditos, que este 2015 celebra su decimocuarta edición. Bajo los títulos Appunti, Aquí hay dragones,y S’WONDERFUL, se entreteje un discurso enriquecido por la disparidad de planteamientos
Fue de las primeras apuestas, por no decir la única, que ofreció la oportunidad a jóvenes comisarios y gestores culturales de tener un primer contacto con la práctica profesional, de la que podían resultar reconocidos.Entonces corría el año 2001 y hasta el día hoy, tampoco han sido muchas más las ofertas de otros centros culturales en este ámbito, hasta el punto de ser ésta de las pocas que existen en la actualidad.
Sin embargo, cada edición se descubren nuevos talentos que con los años demuestran el acierto de haber empezado en el circuito.El jurado este 2015 lo han formado, el comisario independiente David Armengol, el director general de La Gaîte Lyrique de Paris,Jérome Delormas, y Manuela Moscoso, comisaria del Museo Rufino Tamayo de México; tres profesionales que han seleccionado tres proyectos finalistas de los sesenta y cinco enviados a la convocatoria.
En la Sala A «S’WONDERFUL» inicia el recorrido con la relación del juego en las prácticas artísticas contemporáneas. Su comisaria, Beatriz Escudero, señala cómo muchos creadores actuales utilizan la diversión del juego, ya sea mediante objetos u otras dinámicas, para reflexionar sobre el contexto artístico y criticar otros aspectos de índole social, política o económica.
A continuación se abre paso «Appunti» un proyecto respaldado por cinco comisarios, Javier Arbizu, Elena Peña Castilla,María Buey González, Diego Rambova y Jorge González Sánchez, que busca en los objetos su relación con la obra de arte, el poder o la identidad. Por ello en la Sala B se exhiben libros, partituras, planos, hasta fotogramas de películas, con los que cuentan fracasos, accidentes, y diversas circunstancias en las que se ha visto inmerso el ser humano.El objetivo final; agitar interiores.
Finalmente, cierra la muestra el planteamiento que nos propone Neme Arranz Ruiz, también sobre cartografías personales pero esta vez en relación con las que nos ofrecen las poderosas herramientas como Google Maps. La comisaria se cuestiona si es posible perderse en la era de los satélites, de Google Maps y la ultra-vigilancia panóptica, ¿queda algo por conocer? -se pregunta-. Con ello da pie a otra reflexión sobre el traslado, pero esta vez metáfisico; un viaje estático en apariencia pero dinámico en lo espiritual.También señala la necesidad de ver más allá, incluso de atravesar fronteras físicas para encontrar nuevos modos de entender el mundo.
Tres discursos cuya diferencia nos da la pauta para conocer los planteamientos de los profesionales que acaban de empezar.