A finales de octubre nació en Madrid una nueva plataforma para el arte emergente, Up&Coming, con la idea de dar visibilidad a los nuevos artistas desde cualquier parte del mundo. Sus fundadoras, Alejandra Kreisler y Angie Socías, vienen del mundo del arte y el interiorismo, dos conceptos que forman parte de su proyecto. Ahora, en el espacio de la galería Kreisler acercarán al público madrileño, desde el 11 de diciembre y hasta el 31 de enero, lo más novedoso del arte urbano a través de la obra de 12 artistas. Descubrir el Arte ha hablado con Alejandra Kreisler y Beatriz Dubois, artista de la galería Up&Coming
La galería Kreisler es una de las más veteranas de Madrid, acaba de celebrar su 50 aniversario, y como colofón a esta celebración de sus bodas de oro han apostado por aunar tradición y arte urbano al ceder su espacio a las galerías Up&Coming y iam Gallery para una muestra donde se exhibirá lo más novedoso del arte urbano del panorama nacional, en un rango de precios que va desde los 300 a los 10.000 euros, casi para todos los bolsillos.
Doce son los artistas elegidos para que muestren sus trabajos en estos meses de diciembre y enero, podría decirse que representan el quién es quién del arte urbano español (Álvaro Torres, Daniel Muñoz SAN, Felipe Pantone, Kino Acosa, Manuel Cruz, Nano4814, Nicolás Villamizar, Nuria Mora, Okuda San Miguel, Rosh333, Spok y Suso33). Organizada por Up&Coming Gallery y iam Gallery, estas dos galerías apuestan porque su principal presencia sea a través de la red y abanderan el formato de exhibiciones pop up como la mejor forma para hacer llegar el arte al público en la actualidad.
Up&Coming es una galería de arte on-line porque este les permite romper las fronteras geográficas y les permite dar visibilidad a nuevos artistas en cualquier lugar del mundo. Trabajan por fomentar el coleccionismo entre los más jóvenes, como jóvenes emergentes son también los artistas que llevan, con unos precios asequibles, desde los 300 a los 6.000 euros. En esta idea de acercar el proceso creativo al público, fomentan el diálogo entre el artista y el comprador, porque para Alejandra Kreisler es «muy importante que el creador hable de su trabajo y de su obra al comprador o futuro coleccionista». Abarcan varias disciplinas, desde la pintura, la fotografía, la escultura o el neón.
Alejandra Kreisler tiene toda la experiencia del mundo en el arte, una experiencia que puede decirse que tiene casi desde que nació, es la tercera generación de una familia de galeristas, los Kreisler, ha comisariado varias exposiciones para la galería Kreisler. En su experiencia también ha sido vital el haber viajado mucho en los últimos años, como ella misma dice «he visitado más de 110 países, he dado la vuelta al mundo tres veces, y esto me ha hecho tener una visión extensa y muy completa de las distintas tendencias y culturas que existen».
Por otra parte, Angie Socías reside en Los Ángeles y ha trabajado para importantes estudios de interiorismo en Londres y Madrid. En España ha recibido el premio Best Design European Bakery Café & Coffee Bar Meeting por el diseño de la pastelería francesa Mama Framboise en el mercado Platea de Madrid.
Cuando le preguntamos a Alejandra Kreisler qué es lo que las singulariza como galería, comenta que quizá el hecho de que sean una «galería nómada, cambiamos de país y de formato, nuestro soporte es la red, y expondremos en ferias, casas privadas y galerías de distintos países». Además, como decíamos antes, en este diálogo entre el artista y el comprador, ofrecen la posibilidad de encargar obras personalizadas a algunos de los creadores plásticos.
Para la artista Beatriz Dubois, lo más relevante de este proyecto, además de la proyección internacional que permite esta plataforma tan abierta, es la «sensación de comunidad artística que tenemos entre nosotros, todos estamos empezando, nos inspiramos entre nosotros, esto para mí es importante porque además de tener unas galeristas que nos apoyan, sentimos que somos un equipo, un grupo de artistas que vamos a seguir creciendo». Otro aspecto que le gusta de esta galería es el trato directo con el coleccionista, tanto con los veteranos como con los que empiezan, en este caso, «es como si fuésemos creciendo juntos, ellos como coleccionistas y nosotros como artistas».
Beatriz hace fotografía a las que añade pintura y collage. «Para mí la fotografía es lo más relevante de mi trabajo pero al final también es muy importante inspirarme en otras artes, quizá porque estudié historia del arte descubrí que la fotografia tenía mucha relación con la pintura, aunque aparentemente puedan parecer disciplinas muy distintas; al final, cuando sumo la pintura a la fotografía, el resultado es una obra nueva». Primero hace la fotografía, luego hace un collage encima de la foto y vuelve a fotografiar. Ahora ha dado un paso más, hace fotografías que pinta directamente sobre ellas y que son obras únicas, «he empezado pintando formas geométricas sobre las fotos porque acompaña mucho al propio movimiento de la fotografía».
Uno de los primeros artistas de la galería fue Manu Cruz, que comenzó con 13 años como «escritor» de grafiti plasmando su nombre en fachadas, muros o trenes, para pasar unos años después al soporte del lienzo. De estilo realista, roza la temática del pop, el arte kitsch y con un punto de la cultura underground. Entre la fotografía, tienen a Kino Acosta, que «trabaja mucho la superposición de imágenes, sus fotografías tienden hacia una abstracción figurativa», comenta Kreisler; Álvaro Torres, que vive entre Madrid y Berlín, y que se caracteriza por la lectura que hace del espacio urbano y cómo las personas interactúan con él. Entre la pintura, Begoña Fernández-Castaño, muy interesada por el mundo femenino y el color; Nicolás Villamizar, que es de Bogotá, y del que Alejandra Kreisler quiere potenciar sobre todo sus murales.También tienen un ilustrador, Víctor Soler, y una escultora, Blanca Azcárraga, que entre otras cosas, hace piezas de neón.
Ángela SANZ COCA