Dibujo expandido reúne una pequeña pero muy interesante selección de los fondos de dibujo de la Colección DKV para mostrar el eclecticismo que domina actualmente esta técnica. La exposición puede visitarse en el Museo ABC de Madrid hasta el 22 de noviembre
Con idea de reflejar toda la riqueza que encierra esta técnica, Alicia Ventura, directora del proyecto Arteria, responsable de la colección DKV y comisaria de la exposición, ha reunido en Dibujo expandido un conjunto de obras de artistas españoles contemporáneos que reflejan la heterogeneidad y eclecticismo del dibujo, así como su potencial como herramienta de comunicación con muy diversos lenguajes. El recorrido comienza con una serie de dibujos de Javier Calleja que se acompañan con una intervención en rojo sobre el muro de la sala del Museo ABC realizada ex profeso; sin esa «mancha» la serie no puede mostrarse, está incompleta. Aquí nos hallamos ante el primer interrogante, como indicaba Alicia Ventura en la presentación de la exposición, «¿qué sucede hoy en día con el dibujo que no se queda solamente en el papel?». Se trata de Odio el rojo.
¿Más ejemplos? Una instalación: Javier Arce utiliza una caja de las que servían para transportar la radio en la guerra. En ella guarda los dibujos en los que denuncia los robos de obras de arte en la guerra. Rosana Antolí recurre a una animación en ordenador para terminar su dibujo en papel con la cara que falta (la de Judas -ella misma- en la Última Cena). Y Ana Soler superpone capas y dibuja con lápiz, bolígrafo e hilos (imagen que encabeza esta reseña).
Hay obras en las que la relación con el concepto tradicional de dibujo es más directa, como la de José Miguel Pereñíguez (Fasto) o los Siete pecados capitales de Agustín Bayón. En la serie Correspondencias, Manuel A. Domínguez ilustra los sobres de las cartas de una novia a un soldado inspirándose en lo que ella escribe.
De una manera u otra, sea cual sea el lenguaje escogido, cada una de las obras seleccionadas reivindica el papel del dibujo en la actualidad como arte mayor y su capacidad de reflejar el pensamiento del artista. Todas forman parte de la Colección DKV, que se caracteriza por su convicción de que el arte es una herramienta terapéutica y por su apuesta decidida por los artistas jóvenes. De la historia y de los proyectos relacionados con la Colección DKV nos ocupamos en la sección La colección de Descubrir el Arte 201 (ya en el quiosco y en https://www.descubrirelarte.es/tienda y en quiosco.arte.orbyt.es). En ella, de la mano de Alicia Ventura, descubrimos la riqueza tipológica de sus fondos y la variedad de su programa de actividades con interesantes becas, talleres y premios.
- Fasto, por José Miguel Pereñíguez.
- Serie Correspondencias, por Manuel A. Domínguez.
Arriba, Ciega, por Ana Soler.