El Museo de Arte Contemporáneo de León (MUSAC) presenta Sombras del viento una exposición monográfica sobre la trayectoria de Alberto Gacía-Alix hasta el 31 de enero. El autor, uno de los máximes representantes de la fotografía española desde los años 80 y 90, trae consigo su trabajo desde sus comienzos hasta la actualidad con sus dos temas principales: la moto y el retrato. Los mismos que hilan el discurso expositivo comisariado por Nicolás Combarro y coordinado por Elena López Camacho
Desde que su padre le regaló el primer carrete y la primera cámara de fotos en 1975, Alberto García-Alix (León,1956) se volvió inseparable de ésta. Ya por entonces, nada más adquirirla, se la llevó a la carrera de motocross en la que participaba su hermano. El click incesante del disparo de la cámara comenzó ahí, y hasta hoy no ha dejado de sonar, dando como resultado una suma inmunda de instantáneas.
Quizás, ese no poder parar de fotografiar fue el impulso intuitivo que saltó sobre su consciencia para plantearse unos años más tarde, en 1986,el dedicarse profesionalmente a la creación en este medio. Además, a la temática de la motocicleta se había sumado la del retrato, un campo que le permitió hablar de contextos de una época, La Transición en España, desde los setenta hasta finales de los ochenta. Pero sobre todo lo que le enganchó fue la libertad de la fotografía para contar el interior humano. Ese que cambia a medida que trascurre el tiempo; ese que muere cuando finaliza su vida.
En el MUSAC se exponen cerca de 100 obras, de las cuales sesenta son producción desde el 2012, lo que nos permite percibir la evolución en García-Alix en el lenguaje formal. Aún sin faltar a lo poético y a su particular manera de ver (ser es ver), su presentación en los últimos años son imágenes mucho más abstractas, no menos sugerentes, pero sí alegóricas, abstraídas de la realidad.
- «Crucifixión», 2012.Cortesía del artista.
- «Agustín García Calvo», 2007.Cortesía del artista.
- «Castellon 40», s/d.Copia de época, (vintage).Cortesía del artista.
- «Castellon 20, s/d». Copia de la época (vintage)
Sin embargo la idea de empatía y el encuentro entre la mirada del autor y lo que retrata permanece intacta. Si uno echa la vista atrás, concretamente a 1993 y a la serie que realiza en medio formato, Los malheridos, los bien amador y los traidores, se da cuenta de la estrecha relación con el tratamiento que dirige en los retratos más actuales. Algunos de los modelos son los mismo amigos, y aunque el hándicap del tiempo les ha proporcionado otro aspecto, esa intimidad que reflejan las fotografías de Alberto Garcia-Alix no ha desaparecido. Para éste es esencial el haber construido una memoria con su trabajo «la fotografía encadena mi memoria, no sólo constriñe lo visto».
Otro grupo de piezas sobre el que gira la exposición son aquellas que paralelamente en 1993 trabaja Alix y que se engloban bajo el título de Bikers, motocicletas. Motocicleta como referente con el que se identifica el artista y que utiliza para retratarse, para emprender un viaje consigo mismo.Una búsqueda del yo que no resulta nada fácil pero que si se plasma en un soporte artístico, al igual que literatura, para el autor supone una toma de contacto con sus emociones, y un tubo de escape por donde huir. Nunca mejor dicho.
Datos útiles
Con motivo de esta exposición se ha editado una publicación en formato fotolibro, titulado ‘Moto’ en el cuál participa el autor con sus aportaciones autobiográficas.
Además los días 21 y 22 de noviembre el mismo impartirá un taller teórico y práctico, en colaboración con la Asociación de Fotógrafos Leoneses FOCUS. Las plazas son limitadas, tan sólo 15, por lo que se hará una selección con los inscritos previamente, que tendrán que enviar el CV y una carta de motivación. El 9 de noviembre se publicará en la web del MUSAC las personas que finalmente accederán al taller.