Las vacaciones veraniegas son el momento perfecto para descubrir el arte en familia. Recogemos en este artículo un sinfín de propuestas de la mano de los museos para el público más locuaz y exigente: los niños
El período estival tiene siempre protagonismo infantil. Los más pequeños disfrutan de su tiempo libre pero a veces las familias no tienen la misma suerte. Para facilitar esta situación, los museos y fundaciones ofertan una atractiva agenda de actividades que va desde los campamentos infantiles, donde los niños pueden disfrutar a cargo del personal del museo, hasta talleres familiares para aprender en conjunto. En este post hacemos un repaso a las propuestas infantiles más divertidas e interesantes en el panorama español.
![Summertime. Campamento de verano del Museo Nacional de Artes Decorativas. Arriba, talleres de verano del Museo Picasso de Málaga.](https://www.descubrirelarte.es/wp-content/uploads/2015/06/summertime2015a.jpg)
Summertime. Campamento de verano del Museo Nacional de Artes Decorativas. Arriba, talleres de verano del Museo Picasso de Málaga.
Para los que se quedan en la capital y no pueden disfrutar de la playa, la oferta es amplísima y privilegiada. Los museos más íntimos participan de este programa veraniego de talleres infantiles divertidos y didácticos. Summertime es la proposición del Museo Nacional de Artes Decorativas, un campamento para niños de 6 a 11 años organizado en torno a dos actividades, «Viaje al centro del museo», con el viaje como aventura central de la colección, y «El mundo en tus manos», a través de las piezas de diferentes lugares del mundo que posee el museo.
- Bingocerralbo. Museo Cerralbo.
- Explora (en) el Cerralbo.
El Museo Cerralbo presenta Bingocerralbo, una divertida manera de conocer los objetos de su colección a través de curiosos cartones de bingo para edades de entre 5 y 8 años. Para niños algo más mayores, de 8 a 12 años, el museo se convertirá en el escenario del mapa del tesoro con Explora (en) el Cerralbo, un recorrido único según las decisiones que tome cada niño. Además, organiza dos recorridos en familia, «De viaje con el marqués de Cerralbo» y «El retrato: aprendiendo a leer las imágenes». Por su parte, el Museo Lázaro Galdiano propone Para verte mejor, un campamento de verano de finales de agosto a principios de septiembre con los juegos como excusa para aprender técnicas pictóricas y la experimentación de materiales en el jardín del museo.
La luz de Sorolla trasladará a los niños de 7 a 12 años a la costa valenciana desde el Museo Sorolla de Madrid, para luego realizar sus propias obras mientras que el Museo del Romanticismo abre su habitación de juegos decimonónica para El Rincón de los niños, donde incluso fabricarán un instrumento musical ellos mismos. Siguiendo con la música, El cuento de Púas, el erizo, hará que los pequeños de 4 a 6 años participen en el desarrollo de este cuentacuentos, con la presencia de un clarinetista que interpretará piezas de Saint-Saëns.
El Museo Nacional del Prado organiza una semana de campamento llamado El Prado en verano. Colección de colecciones, donde los niños de 6 a 13 años conocerán los orígenes y formación del museo recorriendo sus históricas salas. Su compañero del Paseo del Arte madrileño, el Museo Thyssen-Bornemisza, propone cada viernes hasta el 17 de julio Microteatro: El cinturón del rey Gaspar para todos los públicos, como guinda a la exposición temporal de Zurbarán. Además, Jugar con los cuadros sugiere un campamento de cinco días donde niños y adolescentes entre 6 y 15 años tendrán la posibilidad de un acercamiento al mundo del arte a través de su propia creatividad y experiencia.
Para quienes tengan la oportunidad de visitar o residir en Bilbao, el Museo Guggenheim organiza un campamento hasta el 24 de julio dividido en dos franjas de edad, de 3 a 5 años y de 6 a 10, en el que durante cinco días realizarán con las exposiciones temporales actuales como hilo conductor. Los niños explorarán las diversas posibilidades de la creación artística, pues con Basquiat harán de la calle su taller y con Koons aprenderán a utilizar un sinfín de objetos como germen de una obra de arte. Además, el Corner del arte amplía su horario de lunes a viernes de 11 a 17 horas, lugar donde los pequeños aprenderán sobre la colección y las exposiciones temporales mientras los adultos visitan el museo.
En Barcelona, el MACBA propone un acercamiento al complejo proceso creativo contemporáneo a través de la exploración, desde el 1 de julio al 26 de agosto, con Ejercicios escultóricos. Ocupando el espacio real. Por su parte, el Museo Nacional de Arte de Cataluña propone iniciar a los niños desde los 6 años en el arte de la fotografía con el Taller de fotografía: Pequeñas grandes miradas hasta el 10 de julio. La Fundación Gala-Dalí invita a las familias a un recorrido nocturno por la majestuosidad del teatro-museo de Figueras, jugando con la iluminación y lo onírico de la noche.
El Museo Picasso de Málaga, aprovechando su exposición sobre Louise Bourgeois, realizará durante el mes de julio un taller para niños de entre 4 y 15 años, donde podrán descubrir cómo trabajaban tanto Pablo Picasso como Louise Bourgeois las diferentes disciplinas artísticas. Para los residentes o turistas de las Islas Canarias, la TEA de Tenerife plantea Minitardes de verano con un programa de actividades variadas, dedicando cada tarde a una disciplina. Por ejemplo, los martes los talleres serán de fotomontajes y collages; los miércoles de pintura, en torno a la exposición Fauces; los jueves en relación a las esculturas de Taniche Díaz; y los viernes los niños dedicarán la tarde a la fotografía y la arquitectura de la mano de Jose Oller.
En Zaragoza, los niños tienen oportunidad de descubrir las entrañas de las obras de Goya en el Museo Goya de la Fundación Ibercaja, con dos talleres historiados de martes a domingo hasta el 30 de agosto: La maja del quitasol nos cuenta los secretos de la obra de Goya y Juntos pero no revueltos. Para adolescentes y niños un poco más mayores, El grabado según la técnica de Goya, un taller totalmente práctico donde podrán aprender a manejar planchas y estampas.
La gallega Fundación Barrié oferta numerosas actividades en sus distintas sedes, como el Campamento de códigos y realidad aumentada. Dekode, en A Coruña y Vigo, orientado a adolescentes de 12 a 16 años, donde la tecnología de la información y la comunicación a través de códigos serán el objeto central de las actividades propuestas para los cinco días. También proponen una manera muy didáctica de aprender la arquitectura, a través de los juegos de bloques de construcción, relacionando matemáticas, diseño, historia, música o arte, en el Campamento infantil de arquitectura. La arquitectura es para el verano.
Natalia de VAL NAVARES
La verdad que es una alternativa muy interesante, no solo para que los peques se entretengan en verano, sino también para que poco a poco vayan entrando en contacto con el mundo de la cultura y de los museos. Enseñarlos a apreciar el arte y la cultura desde pequeños es fundamental para que los valoren en el futuro: http://www.cromacultura.com/ninos-museo/