Yacimiento, la nueva exposición de Lab_in de Vigo, muestra tres series de infografías de la artista palentina realizadas en el laboratorio de producción de la propia galería. La propuesta invita al espectador a reflexionar sobre cómo afecta a la subjetividad y a la vida de los individuos las interferencias de la tecnología. Hasta el 5 de junio
Marina Núñez (Palencia, 1966) plasma en sus obras seres distintos, aberrantes, monstruosos, es decir, los que existen al margen o en contra del canon establecido. Estos cuerpos anómalos que inundan sus cuadros, infografías o vídeos hacen reflexionar al espectador sobre la identidad metamórfica o híbrida. «Recrea una subjetividad desestabilizada e impura para la que la otredad no es algo ajeno, sino que constituye básicamente al ser humano».
La muestra que presenta ahora en Lab_in de Vigo está compuesta por tres series de infografías: «Una sola mirada», «Yacimiento» y «Aparición», que fueron realizadas en el laboratorio de producción de la propia galería. La propuesta de la artista palentina es una reflexión sobre cómo afectan a la subjetividad y a la vida de los individuos las interferencias entre lo humano y lo tecnológico.
La exposición arranca con la serie «Una sola mirada», donde las paredes están horadadas por formas de ojos cuyo contorno «evoca una civilización en ruinas. En estos huecos, al otro lado de nuestro mundo, configuraciones de decenas de globos oculares construyen un nuevo iris, una nueva mirada compleja, fluyente, de múltiples perspectivas».
En «Yacimiento» presenta conjuntos de globos oculares, en este caso preservadas en luminosas formas cristalizadas. «Sugieren experimentos tecnobiológicos, la unión ciborgiana de lo corporal, lo eléctrico y lo inorgánico, o de lo subjetivo y lo racional. Posibles hallazgos de un asentamiento arqueológico del futuro con vestigios humanos».
Y, por último, «Aparición», tres imágenes que muestran paisajes misteriosos en los que aparecen diferentes manifestaciones, «con cierto aire fantasmagórico, de procesos experimentales de metamorfosis, muerte y renacimiento: cabezas mutantes en monumentos de aspecto totémico, dramáticas figuras evanescentes de fuego surgiendo de un lago, esporas que ascienden de perforaciones con formas de siluetas humanas».