Henry Moore en las calles de Málaga

El programa Arte en la calle lleva a Henry Moore a Málaga en una exposición al aire libre con seis de sus esculturas de gran formato en bronce. Instaladas en la calle Alcazabilla, constituyen una muestra representativas de los motivos principales del artista británico. Puede verse hasta el 28 de junio

Tras Manolo Valdés, Igor Mitoraj o Auguste Rodin, ahora es Henry Moore (Castleford, 30 de julio de 1898 – Much Hadham, 31 de agosto de 1986), quien llega a las calles de Málaga en un programa, Arte en la calle, que tiene la vocación de superar el marco habitual de los museos para acercar la creación al público. Este se encuentra las monumentales esculturas de bronce mientras pasea por la ciudad, en concreto por la céntrica calle Alcazabilla, donde dialogan con el Teatro Romano de Málaga y con las vistas de la Alcazaba. Se trata de seis obras creadas entre 1960 y 1982 y concebidas para ser vistas en espacios exteriores, cívicos y públicos.

Comisariada por el jefe de Colecciones de la Henry Moore Foundation, Sebastiano Barassi, esta exposición del programa Arte en la calle es una iniciativa de la Obra Social «la Caixa» en colaboración con esta fundación y con el Ayuntamiento de Málaga.

La figura reclinada es un tema importante en la obra de Henry Moore, como él mismo indicó: «La figura reclinada ofrece la máxima libertad de composición y de espacio. La figura sentada tiene que tener algo donde sentarse. No puedes moverla de su pedestal. Una figura reclinada puede reclinarse sobre cualquier superficie. Es libre y estable al mismo tiempo […] además, está en reposo, se adapta a mí». Su interés hizo que fuera un tema recurrente, en esta exposición hay dos muestras, entre una y otra transcurrieron 61 años. En la Figura reclinada en dos piezas nº 2 utiliza esta composición en dos formas para explorar la relación de las figuras con el entorno. La Figura reclinada, que creó cuando tenía 84 años, trazó un cuerpo más alargado y sinuoso que en sus primeras exploraciones sobre el tema.

La tercera figura de la muestra es Gran figura de pie: filo de cuchillo, una obra que evoca la famosa Victoria alada de Samotracia y que combina su monumentalidad con una sensación etérea de ingravidez vertical. Moore trabajó en este caso añadiendo una base y una cabeza de plastilina a un trozo de hueso de pájaro y aumentó después la maqueta en tres fases.

En el caso de Pieza de bloqueo, una obra de 1963-1964, también partió de su observación y su inquietud por elementos tomados de la naturaleza. Es bonito recordar, recuperando las palabras del escultor, la fuente de inspiración de esta obra: «Una vez, estaba jugando con un par de piedrecitas que había recogido, porque en los campos de detrás de mi casa hay una gravera con piedras de miles de formas y contornos distintos. Solo hay que ir allí para encontrar veinte nuevas ideas. En resumen, estaba jugando con dos piedrecillas que encontré y que, de un modo u otro, estaban unidas y no podía separar. Así que me pregunté cómo habían podido adoptar esa posición, como un puño fuertemente cerrado […]. Finalmente lo logré [separarlas], y girándolas e inclinándolas, las dos piezas se separaron. Eso me dio la idea de crear dos formas que pudieran hacer algo similar, y que después llamé así porque estaban bloqueadas juntas».

El óvalo con puntas pertenece a un grupo de obras cuyo tema central es la combinación de elementos antropomórficos con formas procedentes de la naturaleza en un lenguaje abstracto. Formas llenas, redondeadas y puntos afilados que no llegan a tocarse. Esta vez la idea original partió de una pequeña piedra del estudio de Moore que tenía dos puntas en contacto en medio de una forma hundida, de ahí surgió una maqueta en yeso que terminó en este desarrollo monumental en bronce.

Terminamos con otro de los temas que Moore abordó en múltiples ocasiones, el de una forma exterior que protege o encierra a otra interior. En Málaga se expone Formas conectadas reclinadas, una pieza que tiene que ver con las ideas de protección y delimitación, «La armadura es una concha exterior -describía Moore-, como la concha de un caracol, que está ahí para proteger las formas interiores más vulnerables, igual que en la armadura humana, que es dura y está ahí para proteger el cuerpo blando. En ocasiones, esto ha dado lugar a la idea de madre e hijo, donde la forma externa, la madre, protege la forma interna, el hijo, como una madre protege a su hijo».

La Fundación Henry Moore es una organización sin ánimo de lucro fundada por el propio artista en 1977 con el objetivo claro de acercar las artes visuales al gran público. En España ya hemos podido disfrutar de varias muestras al aire libre como la que ahora acoge Málaga (Sevilla, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Bilbao…)..