Una exposición en Arts Santa Mònica de Barcelona muestra los collages mecánicos del grupo CaboSanRoque creados en los últimos catorce años: cincuenta artefactos agrupados en el mismo espacio. El resultado, una instalación sonora que propone al visitante que explore cada máquina y escuche un concierto mecánico inédito. Hasta el 12 de abril
El grupo CaboSanRoque es muy difícil de clasificar, ¿qué son?, ¿qué hacen? Para unos son músicos, puesto que llevan catorce años haciendo conciertos y han grabado seis discos; para otros, son unos performers, que armados con diferentes artilugios («cacharros») realizan actuaciones junto a otros artistas como Pascal Comelade, Carles Santos, Pierre Basilien o Vinicio Capossela, y, para los que se detienen en los artilugios que fabrican y en los sonidos que salen de ellos, lo que hacen es arte, y es que de alguna manera recuerdan a las máquinas del suizo Jean Tingeley. Pero esto último puede ser confuso, escurridizom y plantea otra serie de preguntas que tienen que ver con la propia definición de lo que es el arte sonoro.
Detalle de Bidón de cintas métricas.
Estas tres definiciones, músicos, perfomers, artistas, como queda claro en esta exposición, son complementarias y no tienen por qué ser excluyentes. Es más, se añaden algunos otros matices. «Pablo Martín Sánchez los arrastra al terreno de la Patafísica —terreno que reivindican y en el que se sienten cómodos— y Víctor Nubla habla de sus máquinas como restos arqueológicos encontrados a bordo de una nave espacial a la deriva por la galaxia, otro perfecto ejercicio patafísico. Sin embargo, hay un punto sobre el que quizás nadie haya reparado y que creo fundamental para entender su trabajo: CaboSanRoque son coleccionistas de sonidos”, comenta el comisario de la exposición.
Árbol de botella,.
El nombre de CaboSanRoque viene de un antiguo transatlántico que tomaron prestado en 2001, fecha de nacimiento del grupo, que está integrado por la ingeniera industrial Laia Torrents (Vic, 1976) y el arquitecto Roger Aixut (Barcelona, 1975), que abandonaron sus profesiones para dedicarse a tiempo completo a CaboSanRoque.
Onagro, de la serie Beatiario, 2011.
A caballo entre grupo de rock, artistas plásticos y performers, exploran con sus aparatos o máquinas musicales materia y onda, sus instrumentos que hacen ruido se transforman en collages mecánico-sonoros. Así, en estos catorce años han viajado con sus máquinas musicales por muchos escenarios y han colaborado junto a artistas tanto de la escena musical, experimental y popular como en las artes escénicas y plásticas.
Escarabajos, de la serie Bestiario, 2011.
En la exposición CaboSanRoque. La cobla Patafísica, 2015-2001, de Arts Santa Mònica, se exponen las máquinas sonoras que han realizado en los últimos catorce años, un total de 50 artefactos o artilugios, los collages mecánico sonoros, en un mismo espacio que compone un metacollage, una instalación sonora, donde el visitante podrá explorar cada una de las máquinas además de asistir a un concierto mecánico inédito.
Cráneo de tenera (al estilo Pierre Bastien), de la serie Beatiario, 2011.
En este caso, la escenografía es de vital importancia y para ello se ha utilizado una superficie de 250 metros cuadrados. La exposición está divida en dos tempos. Por un lado, a la entrada, el espectador hace un recorrido a modo de circuito (iluminación potente de luz blanca), en forma de espiral, donde hay fotografías de cada una de las obras que se acompañan de un breve texto descriptivo y de un registro sonoro que se puede escuchar en unos auricurales.
Bernacha
La segunda parte es lo que podríamos decir la médula espinal de la exposición. Está situada en una sala y, a diferencia de la anterior, está en penumbras para que los collages mecánico-sonoros atraigan la mirada del visitante, ya que están iluminados y suspendidos, como si flotasen.
Orquesta mecánica de la França Xica, 2009.
Ambas partes funcionan independientemente y en contraste una con la otra; «a un preámbulo aséptico, ordenado, objetivo y descriptivo le sigue un montaje de gran impacto visual, auditivo y espacial. En el primer circuito, el visitante marca el ritmo del recorrido, según su interés y curiosidad; en el segundo, CaboSanRoque guía al espectador creando sorpresa, impacto y emoción; como si se tratara de una presa, rodea al espectador con las máquinas que ejecutarán una pieza espacio-musical escrita expresamente para la muestra».
Junto a la muestra se han organizado conciertos, algunos exclusivos y otros en el que participan algunos colaboradores del grupo. Para ver fechas y horarios:
http://www.artssantamonica.cat/EXP/EXPOSICIONS.aspx?any=201503120#exposicio120