Pasión por Aragón: el arte de los ilustrados

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 Aunque Pasión por Aragón, es una exposición que no persigue prioritariamente un fin artístico, recoge un conjunto de obras de primer orden, que recomendamos encarecidamente al amante del arte que visite Zaragoza. Entre ellas destacan once pinturas de Goya, numerosos trabajos de sus cuñados, los hermanos Francisco, Manuel y Ramón Bayeu, un pequeño autorretrato de Rubens o dos pinturas del maestro italiano Guercino (Giovanni Francesco Barbieri), uno de los artistas más reconocidos en la Italia del siglo XVII

La muestra conmemora, en realidad, el primer aniversario de la concesión de la Medalla de Oro de las Cortes de Aragón a la Real Sociedad Económica de Aragón de Amigos del País. Se trata de la principal distinción de esta Comunidad a la labor continuada en materia de ciencia, cultura o valores humanos. Conocida popularmente como La Económica, esta entidad fue constituida en 1776 por un conjunto de personajes ilustrados aragoneses, con el objetivo de impulsar el progreso de este territorio a través del estudio y de la adopción de medidas que fomentasen el desarrollo. Entre ellas, la creación de cátedras y de escuelas de ciencias y artes que ellos mismos financiaban. Así consiguieron, por ejemplo, que en 1792 se inaugurase  la Real Academia de Bellas Artes de San Luis, en 1934 la Feria de Muestras y en 1986 el Real Instituto de Estudios Europeos.

La exposición ofrece un recorrido por la historia y cultura de Aragón desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Se articula en torno a 13 espacios que buscan recrear los ámbitos de acción de La Económica y que tienen como símbolo la obra de Manuel Bayeu denominada Alegoría de la Real Academia.

Las casi 500 piezas de incalculable valor reunidas en Ibercaja Patio de la Infanta resumen  los 238 años de historia de esta sociedad. En una de las salas, destinada a explicar la trascendencia de la educación académica, se exhiben cuatro tablas de Goya y varios trabajos de los hermanos Bayeu. Especial mención merece el óleo sobre lienzo La caída de los gigantes, que pintó Francisco Bayeu como boceto de uno de los frescos de las bóvedas del Palacio Real de Madrid. En este espacio se describe, entre otros, el nacimiento de cátedras de enseñanzas especializadas y de las escuelas llamadas de Primeras Letras en los barrios rurales.

Otra de las estancias, especializada en numismática, presenta uno de los muebles más relevantes de la exposición: un armario monetario del siglo XVIII, con capacidad para guardar hasta 4.000 monedas; en él se conservaba la colección de monedas del que en su día fuera el Museo de Medallas Antiguas de La Económica. Se trata de un valioso conjunto de piezas que abarca desde el mundo ibero hasta el siglo XIX. Además del inventario de medallas inéditas antiguas, de Vicente Requeno y Vives, completan la sala una colección de dibujos de las logias traída del Vaticano y dos pinturas de Goya.

Los dos cuadros de Guercino, San Juan Bautista niño y El Niño Jesús, se encuentran en un espacio que pormenoriza la apuesta de la primera cátedra española de Economía por las comunicaciones como medio fundamental para el crecimiento. Las pinturas ilustran el área dedicada a las escuelas para alumnos sin recursos, potenciadas también por esta sociedad. En la habitación, el visitante descubre cómo los miembros de la Económica sentaron las bases de lo que debería de ser la red de comunicaciones del Aragón moderno, todavía sin acabar.

Otra de las estancias homenajea a Josefa Amar y Borbón, pedadoga, traductora y escritora de los siglos XVIII-XIX y socia reconocida de la entidad. En ella se recrea un ambiente burgués, con muebles y ornamentos de la época. Erudita y feminista pionera, Amar y Borbón trabajó por la incorporación de la mujer al mundo laboral y luchó dentro de la Real Sociedad por su independencia. En sus discursos defendió el carácter asexual del cerebro y opinaba fervientemente que la diferencia entre hombres y mujeres se debe a la educación. Entre otras funciones, creó las escuelas de flores para mujeres y les ayudó a establecerse profesionalmente. En esta sala, se ubican nuevamente algunas obras de Francisco Bayeu, junto a otras pinturas realizadas por las primeras mujeres que asistieron a las clases de dibujo de la Real Academia de San Luis.

Precisamente, la estancia del Patio de la Infanta recrea un aula de dibujo de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis. Entre las numerosas piezas elegidas para reconstruir el ambiente original, sobresale el autorretrato de Rubens, del primer tercio del siglo XVII, y un boceto de Ramón Bayeu titulado El tocado de la dama, del siglo XVIII, que representa a la infanta María Teresa de Vallabriga en el tocador. También hay dos dibujos de  Goya –uno de ellos posiblemente su propio autorretrato- y el retrato del arquitecto Ramón Pignatelli (Borrón de una figura masculina con turbante), otro prestigioso ilustrado.  La sala se completa con una carta manuscrita a tinta por el pintor aragonés fechada el 6 de octubre de 1972.

En el vestíbulo de la exposición se han colocado dos colecciones de estampas calcográficas de los arquitectos y dibujantes Alessandro Specchi (1699) y Juan Bautista Piranesi (1766), que fueron importadas de Roma para la enseñanza del arte.  Esta recopilación sirve de principio y fin de esta muestra, que se completa con un ciclo de conferencias denominado El Patriotismo de la Razón.

Virginia OÑATE

 

DATOS ÚTILES

Pasión por Aragón. La Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País.

Ibercaja Patio de la Infanta. Calle San Ignacio de Loyola, 16.

Hasta el 14 de diciembre de 2014 .

HORARIOS: De lunes a viernes, de 18 a 21 horas.

Sábados, de 11 a 14 y de 18 a 22 horas.

Domingos y festivos, de 11 a 14 horas.

Entrada libre.

 

 

 

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