El animal ilustrado, en fase de mecenazgo de la mano de Libros.com, recopila más de cuatro décadas de trabajo del reconocido ilustrador. Más de 100 dibujos originales realizados con la técnica de esgrafiado acompañados de bocetos que muestran las distintas etapas del proceso creativo de este dibujante
El primer dibujo que Ricardo Martínez (Chile, 1956) recuerda haber hecho fue el de una mujer cubierta por un paraguas que atisbó, con tan sólo dos años, al otro lado de las ventanas de su casa en Santiago de Chile. Aquella fue la primera tentativa artística de un pequeño de estímulos precoces. Estaba acostumbrado a ver a su padre pintando en casa, ya que éste se ganaba la vida con los carteles de los estrenos cinematográficos que, antiguamente, decoraban las fachadas de los cines.
Sobre estas líneas, Movy Dick, Washington, color.
Así llegó el arte, pero ¿y los animales? Fue unos años más tarde, aún siendo niño, como consecuencia de un regalo. Su padre les trajo unos álbumes de cromos a él y a su hermana. El suyo era del reino animal y el de ella de la vida de Jesucristo. “Es probable que si nos hubieran dado esos álbumes al revés yo hubiera acabado de cura, pero me dieron el libro en el que venían los cromos de elefantes, leones, lemures y otras fieras salvajes. Fue así como empezó mi obsesión infantil por el mundo animal” recuerda Martínez.
El resultado de esa fascinación conjunta es El animal ilustrado, un futuro libro llamado a convertirse en uno de los títulos ilustrados más aclamados del 2017 en nuestro país. Recoge más de 100 ilustraciones originales acompañadas de bocetos que muestra las distintas etapas del proceso creativo. Tigres, ballenas, jirafas, búfalos… En plena naturaleza o antropomorfizados (como ese león sentado en un trono que luce una corona sobre su frondosa cabellera). A algunos, los lectores seguramente los reconozcan inmediatamente, pues han ocupado páginas y portadas del diario El Mundo (y sus suplementos), medio para el que trabaja desde hace casi treinta años. Por ejemplo, ese impresionante -por lo feroz y exquisitamente detallado- tiranosaurio que ilustró Metrópoli cuando se estrenó el remake de El Parque Jurásico.
El ilustrador Ricardo Martínez.
Actualmente, El animal ilustrado se encuentra en un camino previo a su publicación. Ricardo Martínez ha confiado esta enorme cantidad de trabajo a la editorial madrileña Libros.com, especializada en financiar y publicar sus títulos a través de campañas de crowdfunding o micromecenazgo. Esta herramienta presenta dos ventajas principales: por un lado, una relación más justa y equitativa entre el autor y la editorial; y por otra, una participación total y temprana de los futuros lectores, que acompañan desde el primer día al proyecto que, gracias a ellos mismos, en un tiempo llegará convertirse en una realidad física. El animal ilustrado ya ha conseguido más de 250 mecenas, lo cual es una noticia fantástica: cuantos más apoyos se logren, de mejor calidad y mayor tirada será la edición del libro. La campaña aún continúa abierta y puede apoyarse en este enlace: https://libros.com/crowdfunding/el-animal-ilustrado.
Las ilustraciones de Ricardo Martínez son reconocibles a primera vista, y no sólo por su calidad y su aproximación al realismo -en ocasiones de mano de la sátira, fruto de su trabajo como humorista gráfico-; esto se debe a la técnica que emplea para su trabajo, tan singular, que realmente él es el único que la emplea de manera profesional en España: el esgrafiado. En unas láminas de dureza especial impregnadas en tinta (denominadas scratchboard, el nombre de este técnica en ingles), el artista va vaciando espacios para pulir los contornos a través de los espacios blancos. Laborioso, complicado de corregir, pero de resultados magníficos e irrepetibles.
El ilustrador llegó a esta técnica a finales de los ochenta, cuando trabajaba haciendo dibujos pero también gráficos y mapas en The Miami News. En el periódico de la competencia, The Miami Herald, el artista Kent Barton hacía unas ilustraciones que a Martínez le fascinaban. En una ocasión tuvo oportunidad de ver uno de los originales de Barton, darle la vuelta y apreciar la extraña textura de aquel papel especial. Al día siguiente se fue a una tienda de dibujo y compró todos los materiales necesarios para iniciarse en la técnica del scratchboard. Ahora, es el único profesional del dibujo de España que emplea el esgrafiado, y en ello reside gran parte del valor de la apuesta que ha hecho Libros.com. Superado el objetivo inicial, las características físicas del próximo le acercarán a ediciones de arte tradicionalmente muy valoradas como las que hacen otros sellos de la talla de Taschen.
Raquel MORALEJA