Casa Leibniz cumple su segunda edición y de nuevo ocupa el Palacio Santa Bárbara en Madrid con la idea de crear un espacio habitable para disfrutar, comprender y conversar sobre el nuevo arte. Hasta el 28 de febrero
Comisariada por Jacobo Fitz-James Stuart, la intención de la exposición Casa Leibniz es potenciar la capacidad del arte de «crear tiempo, otro tiempo». Se reúnen trece galerías con veintitrés artistas jóvenes españoles que se reparten el palacete y lo comparten con los textos de Félix de Azúa, Andrés Barba o Yara Sonseca, entre otros. La presencia de estos textos, que buscan conexiones poéticas, filosóficas o literarias con los contenidos de las obras de arte, es significativa de la invitación a contemplar de forma reflexiva.
Nos detenemos en tres propuestas. La artista Blanca Gracia presenta Tabú con la Galería Ángeles Baños: una instalación con un vídeo concebido como una película muda. Estructurada en capítulos, contrapone el pensamiento mágico y espiritual de culturas animistas al lógico y racional occidental. El hombre blanco impone y aniquila, al tiempo que insiste en catalogar todo aquello que no entiende. El vídeo, animado con esos dibujos expresivos y vitales de Gracia, muestra la creación de un universo utópico con una sociedad en la que la tierra tiene alma, como las plantas y las rocas…; a continuación relata la premonición a través de La agonía de las visionarias del otoño (título que hace referencia a la poesía de Alejandra Pizarnik); cuando llega la invasión, la misma música que lleva dando voz a los personajes desde el principio del film se torna metálica; y, por fin sucede la apoptosis: el suicidio de las células -escenificado en plantas- para garantizar la supervivencia. Destrucción para volver a empezar. Blanca Gracia crea con lápiz y acuarela y apropiándose de imágenes de medios y revistas, que descontextualiza e integra como hace con fotos familiares, incorporando así a su obra notas autobiográficas.
Way of Escape de Julio Falagán (Galería 6mas1) se «agarra» al cielo como símbolo de salvación ante, según se explica en la presentación del proyecto, «una crisis provocada por un sistema neoliberal deshumanizado». El cielo nos pertenece a todos: «En un mundo en el que si no tenemos papeles no puedes andar libremente, el único paisaje digno de representar es el cielo, despojado de propietarios». La obra consiste en crear composiciones pictóricas ensamblando cielos de paisajes populares adquiridos en mercadillos y almonedas.
AP Galley y Rubén Martín de Lucas llevan a Casa Leibniz Stupid Borders, proyecto que ya nos llamó la atención cuando se expuso en la sede de la galería en Martín Muñoz de Ayllón (Riaza, Segovia), y que pide una reflexión sobre la forma de ocupar el territorio y, sobre todo, de apropiarse de él. Los vídeos, que se presentan en forma de instalación en el Palacio de Santa Bárbara, son parte de un trabajo de investigación sobre las fronteras que llevó a Martín de Lucas a apropiarse de determinados territorios, habitarlos y grabarse en ellos. A los vídeos se suman otras expresiones artísticas como fotografías intervenidas y diarios del artista contando su experiencia, que no se recogen en Casa Leibniz (puedes ver más en otra publicación de Descubrir el Arte).
Casa Leibniz está en la plaza de Santa Bárbara, c/ Hortaleza, 7, Madrid. Abre de 11 a 20 h.