Una iniciativa de la Oficina de Turismo de Viena reflexiona sobre cómo la IA utiliza los datos que rastrea en los distintos repositorios que existen para generar sus propias creaciones artísticas
¿Hay ya un batalla entre el Arte y la Inteligencia Artificial (IA)? ¿Qué tienen que ver los gatos con el Arte y la IA? La Oficina de Turismo de Viena ha lanzado una iniciativa que enlaza estas cuestiones para animarnos a reflexionar de forma crítica y a disfrutar del arte en todas sus vertientes.
Aunque los gatos no pueden entrar en ninguno de los más de cien museos que hay en la capital austriaca, a partir herramientas de Inteligencia Artificial como DALL-E y Midjourney los usuarios pueden insertar hoy en día a estos animales de cuatro patas en casi cualquier entorno imaginable y en apenas unos segundos. Pero, ¿de dónde extrae la creatividad la Inteligencia Artificial?
Mediante estas herramientas, la IA busca los datos que necesita para replicarlos y adaptarlos a su estilo. De este modo, se podría decir que artistas de la talla de Gustav Klimt (un gran fanático de los gatos, por cierto) o Egon Schiele son los que han permitido que la Inteligencia Artificial pueda construir sus propias creaciones artísticas.
Así se observa, por ejemplo, en la composición de apertura de esta entrada, el Autorretrato con planta de linterna china realizado por Schiele en 1912 y expuesto hoy en el Leopold Museum de Viena con su reinterpretación felina efectuada por la IA; o en la de El beso más famoso de la historia del arte, pintado por Klimt, y la adaptación llevada a cabo por la Inteligencia Artificial.
En este sitio web de la Oficina de Turismo de Viena se pueden contemplar, como se aprecia en las ilustraciones del bloque de arriba, las diferencias y semejanzas de las obras originales que sirvieron de inspiración a la Inteligencia Artificial para realizar sus configuraciones artísticas.