La experiencia, diferente, de ser madre

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Arte neto en femenino de seis creadoras que se asoman, a través de una relación narrativa visual, a la experiencia primitiva y exclusiva de ser madre, como figura protectora de la cadena vital. En la Galería Badr el Jundi (Madrid) hasta el 4 de marzo

La galería Badr el Jundi Madrid echa raíces y se consolida, marcando territorio, con esta su segunda y fecunda muestra, Mothers (madres). Una colectiva, en femenino singular, que plantea el concepto, la experiencia, de ser madre.

La vida enseña, no hay manual para esto. Cada una a su estilo. Al igual que el arte, no entiende de fronteras, y viene a revelar, por parte de un grupo generoso de mujeres artistas, esta difícil maestría de cuidar, proteger, salvaguardar en una palabra, la vida que ellas mismas generan y, asegurar así, la continuidad de la prole.

Comisariada por Elisa Rigoulet, diferentes formatos y composiciones dan renda suelta a la concepción abstracta, personal, de sentir esa sensación única, irrepetible cada vez en el acto depre y post gestación, cada una en su especie y a su manera, a juzgar por las obras exhibidas: la de ser madre, gestora, cobijo, con la ruptura artística absoluta del tópico… “Madre no hay más que una…”. Si no, múltiples facetas de verla.  

Aglutinadas en un colectivo, “Madres”, presenta una función social del cuidado, de acompañar en el viaje de la vida a los demás, a los más necesitados, indefensos, como fruto de una necesidad vital que se retroalimenta. Su poder natal, plasmado en una sacerdotisa sirve de ejemplo, como recrea en aluminio, espejo, cristal y latex Enma Passera en “I wont surunder” (2022) o en “L ´eau dans l´eau s´ecoule” (water in wáter flow,s 2023), en dimensión variable, de desvelo de lo oculto que emana fuerza interior como un vientre volcán, transformado en mujer embarazada.

Toque en femenino, arte de mujer, que habla de relaciones, las suyas, a través de los diferentes retratos expuestos en la sede madrileña de reciente apertura. La idea de pertenecer a… la protección o superprotección a veces, “mamitis”, para salvaguardar una cadena que no es ni más ni menos que salvaguardar la vida dada, porque ¿qué no hace una madre por sus hijos?

Un mundo, el materno, lleno de posibilidades como recrea Camile Soualen en “La dans du temps” (2021). Que deshecha la dualidad física. Cada parte es un ecosistema en sí. Donde priman tintes como la dulzura, la amistad, el amor en una palabra, como un combustible que arde.

La experiencia de la maternidad materializada, “En 2007 tuve un hijo…”, que perfila el comentario de ese nacimiento transmitido a Cecilia Granara con su obra “O grande dame” y “Guerriére” en acrílico y óleo sobre lienzo. Muerte y vida en la misma pieza, hecha materia narrativa en los brazos alargados amarillos de una mujer, corazón de la galería, a través de la experiencia vivida como una necesidad de ser contada, transmitida.

Obras valientes, significativas, que hablan de la idea de la gestación, de una decisión, la de dar vida, de un sentimiento, el de ser madre. Cada una a su manera, con sus hábitos, referencias culturales, creencias de aquí o del más allá.  Con efervescencia como refleja Bea Bonafini en un imaginario espiritual donde los fluidos corporales, sinónimo de problema, estallan, chocan, impactan… en el ambiente, Untitled III y IV (2021), en sennelier (pigmento blando) pastel, lleno de finura, luminosidad y suavidad. Un dulce sueño.

La figura materna como motor, impulsora, de energía, fuente de vida que transmite a su descendencia. Heroína al óleo salida del dibujado trazo japonés como “Madone aux cellets” (2021) que recrea históricamente Marie Boyer. El poder de la seducción y la fantasía que caminan de la mano, porque en esa concepción humana también reside y descansa el deseo, como un suculento y relleno pastel de crema aún por probar.

Sacar de lo malo algo bello, es posible también en su estado, como ejemplo de renacimiento y superación, de ello sabe bien Bell Fullana que explora estos agresivos y violentos caminos de cambios, de nefastos a positivos. Como el revelado de un negativo que al fin ve la luz que brilla al nacer.

Las redes sociales y su ventana hecha abismo y precipicio. “Virgo 333”. La lucha en la muestra por no presentar a la mujer como mero objeto de deseo, cosificada y resaltar su verdadero valor, su capacidad y poder de actuación, frente a los múltiples escollos y situaciones recónditas que presenta la vida.

Seis artistas, seis visiones muy particulares de entender, a día de hoy, la concepción maternal, más allá de lo meramente social, de lo que significa ser madre hoy en día, con sus miedos e inseguridades, pero con esa capacidad innata que solo ellas poseen de crear vida, de ser nexo de unión después y refugio siempre de lo que más quieren, que un día, en su bello interior vacío como un lienzo por estrenar, fueron el germen deseo de su mejor inspiración creativa.

César Serna

Datos útiles

Mothers

Galería Badr El Jundi (calle Barquillo, 43. Madrid).

Hasta el 4 de marzo de 2023.  

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