Una serie de potentes creaciones del panorama del Arte Contemporáneo, nacional e internacional, «invaden» durante unos días las estancias palaciegas del hotel Petit Santa Bárbara (Madrid), con Displaced como programa estrella. Del 25 al 27 de febrero
Con su ya consagrado espíritu fuera de norma e impredecible, siempre sorprendente, vuelve a saludar Hybrid Art Fair, la feria alternativa, de creación libre y apoyo a los artistas emergentes en Madrid. Con un nutrido programa, para esta su sexta edición, de intervenciones, efímeras, in-out, de varios artistas en su hábitat natural, el hotel Petit Palace Santa Bárbara.
El céntrico emplazamiento, ya todo un clásico, adapta su ergonomía, estancias comunes, habitaciones, salones y pasillos a su particular estilo de la más rabiosa vanguardia creativa, entre los días 25 y 27 de febrero, en la que se presenta la cuarta muestra de su programa Displaced, donde se dan cita las últimas creaciones de artistas independientes (14), bajo el comisariado especial, para esta ocasión, de la Colección Aldebarán.
Representaciones dentro y fuera del hotel, instalaciones textiles, audiovisuales, sonoras, instantáneas, dibujos y nuevas fórmulas de comunicación artística servirán de plataforma para abordar y reflexionar sobre el Arte que nos invade y define.
El significado de la existencia, el ocaso de la vida, la diversidad funcional, las identidades fuera de norma (queer), el acuciante cambio climático, el paso del tiempo o cómo funciona el cerebro per se! tendrán respuesta a través de las obras expuestas.
Nombres como Andrés Von Plotho con Yo tampoco me acuerdo de ti y otras soeces, perfomance de existencia, placer y olvido. Clara Cebrián con su Ya, cruces rojas. Elisa Celda y su instalación O arrais de mar, Esther Merinero y su Ememememem como un amuleto a la búsqueda de un tesoro por descubrir. Miguel Sbastida, con su deshielo escultura For a long as posible y Sebastían Wong y sus Pensamientos, hechos dibujos, como simples huéspedes, darán a conocer lo mejor de sí, su esencia, que darán paso a una segunda estancia superior, pero no menos importante.
Habitada en este deambular artístico por los trabajos de Costa Badía y su particular visión de la conocida historia de Cenicienta, grito ¿desesperado? de las personas que viven inmersas en su diversidad funcional.
Grigoria Vrytia y su Slowdancing, particular reflexión sobre el tiempo en la que interactúa con el público, que aporta, así, su conexión con la obra representada. Como la memorable de Laura Navarro bajo el título Querida amiga… Un diálogo, no sé sabe si muy escalofriante, de uno con la muerte.
Tito Pérez Mora expone su “site-specific S/T”, dónde la familia lo es todo o casi… Como eje creativo, con su intimidad y sus límites. Lo que nos une a ella y nos separa también. O Nicholás F. Callaway con Sibboleth, efímera realidad sobre el ser humano y sus conflictos a través de la fonética. Y Sofía Montenegro y Julia Grumberg con el desdibujar de su espacio hecho balsa en un viaje de diseño, con su particular visión cinemática en Pantano. Un broche que cierra Sexual Misdemeanour, que pone de relieve en pared, a través de performativas fotografías, las pruebas que, el ejército turco, pone a sus aspirantes para superar la batalla contra homosexualidad, incompatible en esa guerra. Sello de Göhkan Tanriover.
Sin duda, toda una enriquecedora experiencia como se denomina ahora. Una edición repleta de carácter que romperá, durante esos días, la tilde clásica que baña este céntrico y emblemático lugar con las atractivas propuestas de estos jóvenes talentos del Arte Contemporáneo, más allá de nuestras lindes, para aportar una chispa de vida creativa en esta semana tan artística, plagada de propuestas, en la capital. Un punto para dejarse ver y sobre todo sentir, empaparse de otra realidad paralela, muy, muy emergente, fuera de los circuitos tradicionales. No en vano, “transgredir significa ver aquello que estaría prohibido decir, ver u oír, aquello a lo que no estamos acostumbrados”. Estamos ya casi en Carnaval, licencia.
César SERNA
Datos útiles
Del 25 al 27 de febrero.
Hotel Petit Palace Santa Bárbara, Madrid.