Una muestra colectiva reflexiona sobre «Animal Farm» – Descubrir el Arte, la revista líder de arte en español

Pinturas, esculturas y fotografías de artistas internacionales dan vida en la TWO Art Gallery (Murcia) a la célebre rebelión animal configurada por el escritor George Orwell en uno de sus libros más célebres

Animal Farm (Rebelión en la granja) es probablemente la obra más popular del escritor inglés George Orwell, considerada un clásico imprescindible de la literatura por su contenido socio-político, una insólita novela donde los habitantes de una granja protagonizan y sufren una parodia tragicómica sobre la Revolución bolchevique acontecida en Rusia en 1917.

La TWO Art Gallery inicia la próxima temporada con una exposición colectiva basada en el libro de este célebre británico, pinturas, esculturas y fotografías, darán vida a esta rebelión animal de la mano de una depurada selección de artistas internacionales procedentes de cuatro continentes, muchos de ellos presentando su trabajo por primera vez en nuestro país. Autores como Gerald Van Scyoc, Viktor Safonkín, Conor Walton, Joanna Braithwite, Kevin Horan, Leo Ferdinando Demetz, Mark Gleason, Giuseppe Rumerio, Peter Zelei, Sami Gedik, Lesley D Mckenzie o Martín Mugnolo, son algunos de los artistas que la galería murciana exhibirá como primicia.

El resto de los participantes son nuevas incorporaciones de creadores nacionales consolidados en el mercado profesional del arte contemporáneo, nombres como, Teresa Guerrero, Jorge Pérez Parada, Alberto Fernández Hurtado, Guillermo Masedo, Jaime Sancorlo, Juan Piza, Juan Chica, Carlos Fernández, José Luis Ceña, Iván Prieto, Joan Priego, Patricia Mateo, Felipe Alonso y González de la Calle; la representación murciana estará a cargo de Paco Ñíguez. Un total de 33 creadores y más de cuarenta obras, cuyo punto de unión es la figuración aunque cada uno con lenguajes tan distintos como el hiperrealismo, realismo, expresionismo, arte pop, dark art, surrealismo, anacronismo, bizarre art, e ilustración.

Sobre estas líneas, las obras de Juan Piza y Miguel Piñeiro para la muestra «Animal Farm». Arriba, de izquierda a derecha, piezas presentadas en dicha muestra por los artistas Leo Demetz y Peter Zelei.

Cerdos, ovejas, cabras, gallinas, patos y gansos, vacas, caballos, burros, perros, un cuervo y cuantos animales puedas encontrar en una granja, seres descontextualizados de la que sería su realidad habitual para representar un papel humanizado dentro de una escenografía alejada de lo convencional.

Libertad, igualdad y fraternidad

Las eternas diferencias entre humanos y animales provocan una revolución de los segundos contra los reiterados malos tratos de los granjeros, las consecuencias no tardan en llegar, una cruenta batalla se desarrolla en la granja terminando con la expulsión de los hombres. Desde ese momento su libertad será guiada por la única idea “Todos los animales son iguales”, y así una nueva era comienza para los sufridos habitantes de cuatro patas y alas que, eufóricos, inician un nuevo orden social basado en la libertad, la igualdad y la fraternidad, eslogan que nos resulta muy familiar, aunque como casi siempre, la felicidad dura poco en la casa del pobre y en este caso, los ingenuos animales descubrirán pronto la realidad de su revolución.

La soñada democracia se convertirá en una amarga dictadura, peor incluso que la sufrida anteriormente de mano de los hombres solo que ahora serán los suyos, concretamente los cerdos, los que lideren ese falso estado de bienestar. Como todas las historias, reales o no, el poder termina por corromper a sus líderes. Explotados hasta la extenuación, sin comida, y prácticamente al borde de la muerte, atemorizados y vigilados por un ejército de perros asesinos adiestrados para tal fin, el sueño comienza a volverse pesadilla y aquella idea de igualdad se transforma en un nuevo mensaje “Todos los animales son iguales, pero unos son más iguales que otros”. Ahí empezó el fin de este nuevo sistema lleno de buenas intenciones.

De izquierda a derecha, obras de Iván Prieto, Juan Chica y Giuseppe Rumerio (sobre estas líneas) para la exposición de la TWO Art Gallery (Murcia).

Una fábula tan real y dramática como lo fue la propia historia, con traiciones, sueños rotos, desengaños, decepciones… y hechos terribles que ponen en evidencia la escasa calidad del ser humano, en este caso también del animal, como el acontecido con el pobre Boxer, el fiel caballo, trabajador y seguidor del sistema que murió por puro agotamiento, vendido por sus líderes a una fábrica de pegamento.

Un homenaje al literato que mejor retrató los episodios sociales más representativos del siglo XX, anticipándose a su tiempo en numerosos artículos y ensayos y en su obra cumbre de 1984.

Leíste el libro, viste la película y ahora podrás disfrutar de la exposición.