Tras regresar de una gira internacional, el bailaor gaditano, considerado la nueva estrella de baile flamenco, presenta su nuevo espectáculo en el que propone un diálogo con el espectador a través de un viaje extrasensorial que mezcla fantasía y realidad. Un montaje en el que está presente la flamencura de Vicente Escudero y la forma de soñar la pintura de Dalí. Corral de la Morería (Madrid), hasta el 24 de febrero
El Corral de la Morería, el único tablao en el mundo con una estrella Michelin obtenida el pasado 21 de noviembre en Lisboa por el cocinero David García, ha presentado recientemente su gran apuesta flamenca de la temporada. El estreno mundial de Onírico, el nuevo espectáculo del bailaor gaditano Eduardo Guerrero, la nueva estrella del baile flamenco del momento, que estará en cartel hasta el próximo 24 de febrero. Con el estreno de Onírico, que propone al espectador un viaje extrasensorial en el que se mezcla fantasía y realidad, Corral de la Morería se reafirma en su apuesta continua por crear producciones con las grandes estrellas del baile flamenco actual como protagonistas.
En palabras del propio Guerrero, “mi sueño ha sido crear un espectáculo para el escenario más importante que ha dado el flamenco. Corral de la Morería ha creado a lo largo de su historia conceptos de vanguardia que han hecho evolucionar el flamenco. Onírico es mi aportación a esa vanguardia, desde la raíz y desde mi personalidad. Onírico es soñarme a mí mismo en la interpretación de un escenario mítico. Onírico es traspasar las fronteras de este escenario, crear un diálogo directo con el público, sumergirlo en el sueño de un viaje que mezcla fantasía y realidad. Y convertir al Corral de la Morería en un espacio escénico completo”.
Blanca del Rey, directora artística de Corral de la Morería, comenta que “Eduardo Guerrero hace un flamenco muy puro y al mismo tiempo muy vanguardista. En él veo la flamencura profunda de Vicente Escudero y al mismo tiempo la forma de soñar y respirar la pintura de Dalí”.
Cada noche estará acompañando a Eduardo Guerrero un equipo formado por tres grandes voces femeninas, Samara Montañez, Pilar Villar y Anabel Rivera, además de tres sólidos cantaores, Miguel Rosendo, Jesús Flores y Manuel Soto. Las guitarras están a cargo de Javier Ibáñez, Juan José Alba y Fernando del Morao. Además, el espectáculo contará con la participación de dos artistas invitados de primer nivel: el cantaor Fernando Soto y la bailaora María Moreno.
Eduardo Guerrero (1983, Cádiz) es uno de los bailaores más creativos e inquietos del panorama, y en los últimos tiempos se está erigiendo como la nueva estrella del género. Viene de realizar una importante gira internacional por los grandes templos de la danza mundiales y fue estrella invitada en el prestigioso Bolshoi de Moscú.
Constatan el gran momento artístico de Guerrero el “Premio del Público” obtenido en 2017 en el Festival de Jerez y el “Desplante” en el Festival de las Minas de La Unión. Así, en la última década se ha hecho imprescindible en las programaciones de flamenco y danza tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Sus producciones profundizan en su personal visión del flamenco desde que en 2011 creara Suite flamenca. Vendrían después De Dolores, Las Minas, Re-torno 2014, El Callejón de los Pecados, Desplante, A Solo Piece for a Flamenco Dancer, Guerrero, Faro y, recientemente, Sombra Efímera. Con ellas ha conquistado escenarios de la talla del Teatro Real.
Eduardo Guerrero comienza a bailar a los seis años en la escuela de Carmen Guerrero de Cádiz con maestros de la talla de Mario Maya, Antonio Canales, Manolo Marín y Chiqui de Jerez, entre otros. Más tarde, estudia Danza Española en el Conservatorio de Danza de Cádiz y, posteriormente, amplía sus conocimientos de Danza Contemporánea con David Greenall y de Clásica con Montserrat Marín.
A partir del año 2002 empieza a trabajar con grandes artistas del panorama nacional que valoran su indudable calidad, su capacidad física y su técnica depurada, desarrollando papeles principales en las compañías de Aída Gómez, Eva Yerbabuena, Rocío Molina, el Ballet Español de Murcia (bajo la dirección de Javier Latorre), la Compañía de Rafael Aguilar, con Amador Rojas, Antonio Canales, David Palomar, etcétera.
Actualmente, Eduardo compagina las giras al frente de su compañía con la creación de un nuevo trabajo junto al director artístico Mateo Feijoo (actual director del Matadero de Madrid). Se trata de un largo proceso de investigación artística que comenzó con A Solo Piece for a Flamenco Dancer en 2016 en Ámsterdam y continuó con la obra Sombra Efímera, estrenada en la Bienal de Flamenco de Sevilla en 2018.
Es el gran momento de esta nueva estrella del flamenco que, con una estética actual, una técnica depurada, un profundo conocimiento de la esencia del flamenco, un físico portentoso y un gran carisma que conmueve y emociona, está triunfando en los grandes teatros del mundo.
Por otra parte, el Corral de la Morería fue inaugurado por Manuel del Rey en 1956, a lo largo de su trayectoria la programación flamenca de esta tablao flamenco ha presentado a los mejores artistas de este arte, entre los que podríamos destacar a Pastora Imperio, La Chunga, María Albaicín, El Güito, Mario Maya, Manuela Vargas, Lucero Tena, Antonio Gades, El Cigala, Antonio Canales, Rafael Amargo y Blanca del Rey, actual propietaria y directora artística, quien ha sido recientemente reconocida, entre otros premios, con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2016 por su trayectoria como bailaora y coreógrafa.