Multiverso: la pluralidad del videoarte

La Fundación BBVA acoge diez trabajos de diez artistas españoles que han sido producidos gracias al primer programa de esta fundación de Ayudas a Creadores en Videoarte, convocado en 2014. La muestra podrá verse en su sede de Madrid hasta el 20 de noviembre y, posteriormente, viajará a Bilbao

El nacimiento del videoarte a mediados de los años sesenta del siglo XX fue crucial en la nueva concepción de la expresión plástica, al incorporar, por un lado, la dimensión del tiempo y, por otro, la imagen en movimiento. Medio siglo más tarde se ha convertido en el lenguaje del siglo XXI no solo por la importancia comunicativa y social de la imagen, sino por su interdisciplinariedad –muchas obras incorporan textos, escultura, fotografía o documentación, además del vídeo–, la diversidad de temáticas que aborda, la hibridación de formatos y géneros –desde el cinematográfico al videográfico, pasando por imagen sintética–, y el uso de las últimas tecnologías.

Fotograma de «La Part Maudite», de David Ferrando. Arriba, «Ojalá estuvieras aquí (el éxodo de la cultura española)», de Andrés Senra.

Sin embargo, el videoarte no ha logrado traspasar el circuito de los iniciados en el arte y no es muy conocido por el público en general, ni tampoco los creadores suelen tener el apoyo y el reconocimiento que merecen. Un déficit que la Fundación BBVA se ha propuesto contribuir a subsanar mediante encargos especiales y, sobre todo, convocatorias abiertas de carácter anual.

Fotograma de «Ta acorda ba tu el Filipinas?», de Sally Gutiérrez.

En este sentido, en 2014 convocaron por primera vez las Ayudas Fundación BBVA a la Creación en Videoarte, para “apoyar una de las manifestaciones artísticas más innovadoras y características de nuestro tiempo, el videoarte, entendido en un sentido máximamente inclusivo de este medio de expresión, un medio extremadamente versátil, capaz de generar narrativas muy diversas, y de ahí el nombre de esta muestra, Multiverso, que inaugura una serie de periodicidad anual”, comentó en la presentación Rafael Pardo, director de la Fundación BBVA.

Fotograma de «Manual de instrucciones para interpretar falsas novelas», de Marla Jacarilla.

Además, como en el caso del programa de apoyo y difusión de la música contemporánea que esta fundación viene desarrollando desde hace quince años, la institución apoya todo el ciclo de la creación artística, desde el soporte a la producción con sus ayudas a los creadores, hasta la difusión de las obras resultantes, con la organización de la muestra Multiverso, que se podrá visitar en la propia fundación, primero en su sede de Madrid –hasta el 20 de noviembre– y, posteriormente, en Bilbao.

Fotograma de «New Madrid», de Natalia Marín.

Como explicó Laura Baigorri, miembro de la comisión evaluadora de la primera edición de estas ayudas, en el proceso de selección “se valoró especialmente la calidad del proyecto y la solidez de la trayectoria de los artistas, por lo que se trata de un premio a la excelencia en la creación artística”. También hay que destacar que la realización de este tipo de obras exige grandes medios tecnológicos, lo que se traduce en que, para su producción, sean necesarias importantes inversiones económicas, pocas veces al alcance de los artistas. Así, la dotación de las ayudas –de hasta 30.000 euros– “permite realizar, en un año, proyectos maduros y complejos que de otro modo no serían abordables más que a muy largo plazo. Los artistas tienen la tranquilidad de poder dedicar todo su tiempo a un proyecto largamente acariciado, no les apremian las condiciones económicas y pueden permitirse viajar a los lugares idóneos para desarrollarlo”, añadió Baigorri.

Fotograma de «Tiempo vertical», de Lois Patiño.

Y justamente eso es lo que se encontrará el público que se acerque a ver Multiverso, diez extraordinarios trabajos videográficos, con una gran pluralidad de formatos, géneros –cuatro ensayos, un documental, una serie videográfica (que reúne videocreación, entrevistas, videoclip y performances), una road movie/land art, una videoperfomance, un alegato y una videoinstalación– y temas, tantos, se podría decir, como artistas integran el proyecto. En este sentido, las temáticas elegidas por los diez artistas seleccionados –Juan Carlos Bracho, David Ferrando, Sally Gutiérrez, Marla Jacarilla, Juan del Junco, Natalia Marín, Regina de Miguel, Lois Patiño, Andrés Senra y Daniel Silvo– van desde la impostura en la literatura y en el arte hasta la concepción utopista de las grandes urbes, pasando por la migración inducida por la precariedad laboral, las relaciones entre humanidad y tecnología, el paisaje en continuo cambio, el poder transformador del desierto o la defensa del medio ambiente a través del canto de los pájaros.

Fotograma de «Written on the wind», de Juan Carlos Bracho.

En definitiva, una muestra de lo más recomendable, tanto por la calidad de los trabajos que se presentan como por el cuidado que se ha puesto en su exhibición para que el espectador pueda apreciar y dedicar el tiempo que necesita cada obra, que permite comprobar la buena salud del videoarte en España –seis de los diez artistas tienen menos de cuarenta años–. Eso sí, dada la duración de algunos de los trabajos, probablemente la exposición necesitará más de una visita por parte del visitante interesado –la entrada es gratuita–, y en el caso de las obras de mayor duración se proyectan en salas específicas con horas fijadas para que el público pueda verlas en su integridad. Los detalles prácticos para planificar la visita se pueden encontrar en http://multiverso-videoarte-fbbva.es