Mide más de tres metros, pesa 370 kilogramos y está considerada como una de las obras maestras del platero alemán Juan de Arfe. Paradigma de la transición de las artes hispanas del Gótico al Renacimiento, acaba de ser restaurada según las instrucciones establecidas en el siglo XVI.
La Catedral Primada de Toledo acoge ya su Gran Custodia Procesional, restaurada por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. La Custodia está considerada una de las obras más importantes de la orfebrería religiosa en España. Mide más de tres metros, pesa 370 kilos, data del siglo XVI y está declarada Bien de Interés Cultural desde el año 1909.
Los trabajos de restauración comenzaron en julio de 2015 con el estudio previo del estado de la custodia, imprescindible para poder llevar a cabo el proyecto de intervención que se inició en octubre del pasado año en un taller habilitado en la propia catedral. Tanto el estudio previo como la intervención, han sido dirigidos por Paz Navarro, conservadora del servicio de Conservación y Restauración de Obras de Arte y Patrimonio Arqueológico y Etnográfico del IPCE, y han sido realizados por la empresa “Talleres de Arte Granda”, en los que ha intervenido un equipo multidisciplinar, siguiendo las instrucciones que dejara el platero Vicente Salinas a finales del XVI.
Se han limpiado todos los elementos eliminando la sulfuración que presentaba la plata y el barniz rojizo que la cubría. Se ha consolidado su estructura realizando un nuevo alma de madera más ajustada y una placa de aluminio estrellada sobre la que asienta. Se han repuesto elementos metálicos (tuercas, tornillos, pasadores…) Las piezas fracturadas han sido soldadas mediante soldadura láser para evitar la pérdida del dorado original. Por último se ha aplicado la capa de protección antes del montaje final.
Estudio gemológico
El conjunto de la gran custodia procesional de la Catedral Primada de Toledo presenta singularidades que le otorgan un valor excepcional. El desmontaje necesario de la pieza ha sido una ocasión extraordinaria para la catalogación y toma de datos de la custodia, lo que permite datarlos y conocer un poco más el patrimonio español. Dos historiadoras han trabajado en ello estudiando todas las piezas, anotando marcas, símbolos, materiales, técnicas constructivas, medidas y peso. Igualmente se ha realizado una caracterización de todos los materiales que componen las custodias, incluyendo un estudio gemológico de las piedras preciosas que ha permitido determinar su autenticidad y procedencia. También se han llevado a cabo estudios físicos de dos imágenes de bulto redondo que ha permitido conocer su estructura interna y la técnica de ejecución.
La Custodia Procesional es obra del platero alemán Enrique de Arfe que la realizó entre 1515-1523 a iniciativa del cabildo toledano. Es una custodia de asiento en forma de torre escalonada, realizada en plata, parcialmente dorada, adornada de perlas y piedras preciosas que sirve para cobijar otra custodia interior, de mano, que perteneció a la reina Isabel la Católica.
La más pequeña y portátil, propiedad de la reina, es la más antigua. Realizada en oro parcialmente esmaltado, está guarnecida con piedras preciosas y perlas. Fue realizada hacia 1495-99 por un platero de Barcelona llamado Jaume Aimeric, mide 98cm de altura y pesa 16,9kg.
Se asientan ambas en la Peana de los Ángeles. Estas custodias del conjunto toledano son un ejemplo paradigmático del momento de transición de las artes en el ámbito hispano desde el Gótico al Renacimiento. Responde a las características del gótico flamígero. El modelo arquitectónico del último estilo medieval está presente en la estructura de ambas piezas pero la ornamentación manifiesta el lapso temporal que las separa.
La restauración de este gran artefacto es todo un arte, pues hacerlo parecer como se era, y mas aun darle todavía esos dotes innovadores de lo que es el día de hoy es grandioso, muy buen post.