La galería Jordi Pascual de Barcelona acoge Pensamientos forjados, la primera exposición del escultor en este espacio de la Ciudad Condal. En la muestra, que podrá verse hasta el 15 de marzo, se exhiben dieciséis esculturas junto a seis collages que desvelan el proceso de reflexión que se esconde tras la forma orgánica de las obras
Dieciséis esculturas, de gran y pequeño formato, en acero corten y hierro forjado combinado con madera componen la primera exposición de Carlos Albert (Madrid, 1978) en la galería barcelonesa Jordi Pascual. La mayor parte de las piezas han sido realizadas por el autor a lo largo del pasado año 2015 y principios de 2016 específicamente para la ocasión, pero la muestra incluye también algunas obras anteriores (2014) que permiten recorrer los paisajes físicos, y sobre todo personales, de la trayectoria de Carlos Albert, un escultor cada vez más consolidado dentro del panorama artístico de nuestro país y fuera de él.
Junto a ellas, comparten el espacio expositivo de la galería seis collages en papel que se complementan de manera integral con las obras escultóricas, y cuya finalidad es ayudar a entender el proceso de creación de unas esculturas que, en su conjunto, invitan al acercamiento de quienes las contemplan, ya que son capaces de desvelar fácilmente el proceso de reflexión, mental y espiritual, matérico y conceptual, que se esconde tras la forma orgánica de las obras.
Desde 2001, un año que podría decirse que marca un antes y un después en la carrera de Carlos Albert, comienza a realizar sus esculturas monumentales, la primera de ellas para el Ayuntamiento de Móstoles (Madrid), una faceta que consolidará definitivamente a partir de 2005. Entre ellas, La puerta de la tolerancia, de 15 m de largo x 20 de ancho, que da la bienvenida a la entrada de Parla (Madrid). Otras dos están situadas en Cangas del Morrazo (Vigo), que inauguran su temática naval, una temática que está inspirada en los barcos desguazados de los astilleros. O una de 2007, que realizó para recordar a las víctimas del 11-M en el tercer aniversario, en la estación de trenes del barrio de Santa Eugenia (Madrid).
Su último gran proyecto, Reflejos, realizado para la galería Rodrigo Juarranz en colaboración con el Ayuntamiento de Aranda de Duero (Burgos), tuvo lugar la pasada primavera-verano. Una propuesta muy interesante porque las piezas se desplegaron por muchas las calles de esta ciudad, estableciéndose un diálogo muy enriquecedor entre sus obras y la arquitectura del centro histórico de Aranda de Duero. La mayoría de las obras fueron pensadas para los espacios donde se ubicaron.
La escultura de Carlos Albert trata de forma magistral la relación de lo lleno y lo vacío. Enhorabuena por la reseña. Saludos desde Málaga, Elena. http://sanchezruizarquitectos.com/
Hola, magníficas obras, dignas herederas de los maestros Oteiza y Chillida. Vale la pena su visita.