El eco de Lucy poetiza el continente africano

9_Sue-Willimason_Caroline-Motsoaledi-3.jpg

El iris de Lucy. Artistas africanas contemporáneas es el título de la exposición que presenta el Museo de Arte Contemporáneo de León (MUSAC) hasta el próximo 12 de junio. Un proyecto que visibiliza el trabajo de veintiún artistas africanas, e invita a reflexionar sobre otras realidades desconocidas y ajenas a las convicciones hegemónicas occidentales

Cuando ocupamos otras casas

Cuando los antropólogos estadounidenses, Donald Johanson y Tom Gray, hallaron los primeros restos óseos de la adolescente Austrolopithecus Afarensis bautizada como Lucy, sonaba de fondo la famosa canción de los Beatles Lucy in The Sky With Diamonds.En un lugar tan lejano y fuera de contexto de Estados Unidos, como en el que se encontraban los dos científicos en la región oriental de Afar,en Etiopía, escuchar al grupo británico les suponía sentirse en casa. Por ello, que denominasen al esqueleto descubierto Lucy no transcendió de una mera anécdota.Nadie recapacitó por entonces que ese ser, del que nos separan muchos milenios transcurridos, había nacido y habitado en un tierra cuyas costumbres poco y nada tenían que ver con las del mundo anglosajón.

Tuvimos que esperar casi diez años para ser testigos del movimiento de pensamiento crítico postcolonialista, que resaltó y analizó esta prepotencia del mundo occidental por implantar, sustituir, la identidad autóctona de otros continentes por nuestras costumbres y tradiciones. Desde esta teoría se reivindicó además el enriquecimiento que supone la multiculturalidad  así como el respeto por la otredad en religiones y culturas.

8_Berni Searle_Lull 4

Berni Searle, «Lull», 2009.Vídeo color y sonido 7 min 33 s Cortesía de la artista.

El MUSAC rescata ahora esta concepción, y aboga ante todo por la diversidad en la muestra que comisaria Orlando Britto Joni . El objetivo es construir un mapa plural de la creación africana, reflejado por una parte en los diferentes lenguajes utilizados en las obras -fotografía, instalación, performance, vídeo, pintura o dibujo-  y por otra, en las temáticas que se abordan: la identidad, la raza, el cuerpo,la relación con el territorio, la migración y las fronteras, la experiencia del exilio, cuestiones coloniales y postcoloniales, etc. El efecto y la impresión que inunda al espectador al enfrentarse a las piezas, apela a la sensibilidad por este continente del que aprendemos a través de nuestras televisiones. Esta exposición nos ofrece otra ventana: menos mediática, sí más poética.

El cine, historial del mundo

Otro programa importante dentro de este proyecto, es el ciclo de cine organizado y comisariado por Beatriz Leal, historiadora, crítica de cine y programadora del African Film Festival.  Se proponen ocho títulos de los que se podrán disfrutar desde el 7 de abril hasta el 26 de mayo. El eje principal de esta iniciativa es trazar al igual que con la plástica un panorama del mundo audiovisual africano con ocho autoras diferentesLos orígenes de cada una son igual de diversos que sus historias: desde Marruecos Leïla Kilani; las sudafricanas Sara Blecher y Jenna Cato Bass; Ekwa Msangi de procedencia tanzana; Akosua Adoma Owusu americana y de padres ghaneses;Fanta Régina Nacro  de Burkina Fase (en el este de Áfricana), y por último la francesa de origen afrocaribeño, Mariette Monpierre.

Las narraciones que protagonizan las cintas encierran debates sociales, de género, miedos, pasiones o la búsqueda de la identidad de los que emigran y años después regresan a sus casas. Un ejemplo esclarecedor es la película de Elza de la directora Mariette Monpierre: la realidad de muchos niños que abandonan sus países natales  para establecerse en Europa, y cuando vuelven a la tierra de su infancia, chocan esos miembros de su familia convertidos en auténticos desconocidos. En el caso de la protagonista de esta historia, es el anhelo por saber sobre su padre el que le hace pisar de nuevo la isla caribeña de Guadalupe donde nació.

[embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=tGJl9djjAEA[/embedyt]

 

Por otra parte  ese deseo de regresar para encontrarse con uno mismo, contrasta con el planteamiento del film de Leïla Kilani –Sur la Planche (En el filo)– que refleja la lucha diaria que mantienen muchas jóvenes marroquíes por el hecho de sobrevivir y  creer en la esperanza de cambiar de vida. Los dos personajes de Imane y Abade han huido de sus casas para trabajar en el puerto de Tánger donde de forma precaria echan casi 12 horas diarias en una fábrica de  envasados de camarones. Sin embargo su meta es llegar al sector textil en la llamada zona franca  para convertirse en otras personas donde la felicidad no se les nuble cada día.

[embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=Ij2fcxuaTyw[/embedyt]

 

África es uno de los continentes en el que más películas se producen al año – Nigeria se sitúa entre la segunda y tercera potencia con 1.200 films anuales-, pero sin embargo a los ‘circuitos oficiales’ son muy pocas las cintas que consiguen desembarcar. Sí cabe señalar la importancia que supone hoy día  el Festival de Cine Africano de Córdoba -el año pasado cumplió su duodécima edición-,como una de las apuestas más valientes por comprender y acercarse al continente del que tan sólo nos separan 14 kilómetros desde el sur de España.

Con motivo de esta muestra se han programado otras actividades tanto para los más pequeños como para los adultos. Para más información consultar la web del MUSAC

S.Valverde

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

scroll to top