El Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa (MAC) acoge la exposición colectiva Narrativas monumentales: figuras, paisajes y rituales. Comisariada por el artista Álvaro Negro, reúne una serie de obras en las que subyace el ritual de la búsqueda a través de la forma y supone una amplia lectura de la práctica artística contemporánea. Hasta el 24 de abril
Álvaro Negro (Lalín, 1973), en su papel de comisario de esta exposición, compara la selección de las obras que la configuran con un palimpsesto, aquel manuscrito antiguo que conserva las huellas de escrituras anteriores borradas artificialmente. «Al final, las formas, sean más o menos abstractas, son los signos que toda civilización deja tras de sí: restos de lo que en su día sirvió a los hombres y que fuera de su tiempo solo son interpretables en cuanto cultura; rastros desde los que se conforma la historia y que solo pueden revivir desde una relectura contemporánea que los asume como lo que son: una realidad en sí misma y un síntoma de su tiempo».
El título Narrativas monumentales: figuras, paisajes y rituales describe, en palabras de Negro, «lo protagónico» en las distintas obras: un conjunto en el que abunda la abstracción y que «amplifican nuestra visión sobre cuestiones que han permanecido como constantes en el entendimiento de los instintos, hábitos y estructura sociológicas que subyacen a través de la propia manifestación artística». Se reúnen treinta trabajos de vienticinco artistas que comparten la visión de «su actividad como un continuo grado-cero donde el tiempo no es el de la producción, sino el de la experiencia». Entre ellos se encuentran Lara Almarcegui, Richard Serra, Elena Asins, Perejaume o Michal Budny.

Abyss, por Michal Budny, 2008, acrílico negro sobre mdf, 14 x 300 x 500 cm.
Dos de las obras son consideradas origen y paradigma de la exposición: el conjunto escultórico monumental de Ulrich Rückriem y The Column, de Adrian Paci. El artista albanés Adrian Paci ha realizado una película que narra un viaje de un carguero de China a Europa; durante el trayecto unos artesanos trabajan sobre un bloque de mármol para crear una columna romana de estilo corintio. El tiempo de producción es el tiempo de transporte. El vídeo, cargado de metáforas, habla de la transformación, de la naturaleza que se convierte en una expresión cultura, de la dureza del trabajo.

The Column, por Adrian Paci, 2012, vídeo, color, sonido, 25′ 40″.
Del alemán Ulrich Rückriem, relacionado con el arte minimalista y procesual, se recoge el conjunto escultórico de Monteagudo compuesto por cuatro piezas de granito: relieve de suelo, cubo, estela y columna. ¿Qué propone? «No hablamos aquí de la veneración a una piedra per se -explica el comisario-, sino de una forma significante que sin dejar de ser piedra invita a quien todavía mire, perciba y reflexione, hacia una experiencia estética privada que puede devenir en espiritual».

Cubo de conjunto escultórico de Monteagudo, por Ulrich Rückriem.
Los trabajos de Rückriem, Barnett Newman, Helmut Federle o Elena Asins encierran connotaciones espirituales. Para Negro, el arte de Asins es capaz de fundir arte y religión sin utilizar símbolos de trascendencia o figuraciones carismáticas. El original de Canons 22 está instalado en Zarautz y es una escultura de 143 m de largo y 120 toneladas de peso formada por 72 cubos de un metro de alto construidas a modo crecendo decrescendo en piedra de Bahía (Brasil).

Canons 22, por Elena Asins.
En los cubos de Gregor Schneider las referencias religiosas (se reproduce la estructura de la Kaaba, la torre central sagrada el Islam en La Meca) se entretejen con connotaciones geopolíticas. El Cubo que diseñó para la plaza San Marco de Venecia en el contexto de la Biennale 2005 no pudo realizarse por motivos políticos, pero se expuso en 2007 en la Kunsthalle de Hamburgo. En 2006 el artista presentó en la Fundación NMAC de Vejer de la Frontera (Cádiz) Cubo Cádiz: un cubo blanco, situado en un alto divisando la arquitectura blanca y el encuentro entre el Mediterráneo y el Atlántico y entre África y Europa. Con Cubo Cádiz, Gregor Schneider da nueva vida al proyecto del Cubo de Venecia realizando una estructura similar en dimensiones a la de la Kaaba, pero esta vez en blanco, color sinónimo de tolerancia, paz y diálogo. También la obra de Asier Mendizabal, Peana (La Foule), evidencia yuxtaposiciones significantes. La estructura metálica cubierta por losetas de terrazo puede hablar del sometimiento del pueblo al poder político. El recorrido por la exposición permite descubrir lenguajes y formatos diversos y desvela relaciones intergeneracionales entre los artistas, con las diferencias que marcan los lugares y los contextos y con las líneas tangentes, entre las que tiene especial relevancia la importancia que conceden, como ya hemos indicado, al proceso. La descripción que Álvaro Negro hace de las columnas de Rodríguez-Méndez es muy expresiva de esta característica. «El interés por concluir una obra como pieza final se desvía hacia el proceso y como parte de un corpus formativo».
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Sobre estas líneas, vistas de la exposición con las obras:
1. Platzhalter, por Sonia Leimer, 2015, tubo de hierro y base de cemento, 72 x 79 x 3 cm (base), 140 x 188 x 58 cm (tubo). Cortesía Galerie nächst St. Stephan Rosemarie Schwarzwälder.
Al fondo, a la izquierda, Peana (La Foule), por Asier Mendizábal, 2014. hormigón, guijarros y hierro, 90 x 122 x 82 cm.
2. Futurar, por Mauro Cerqueira, 2015, instalación, medidas variables. Cortesía del artista y de la Galería Heinrich Ehrhardt.

Restauració de dues pedres al Port del Comte, por Perejaume, 1995,
8 fotografías de 50 x 50 cm, medida total aproximada 100 x 200 cm. Cortesía de la Galería Joan Prats.
Fotografía de arriba: Vista de la exposición: En primer plano: S/T, por Jacobo Castellano, 2015, roble, plomo, grafito y grasa de caballo, 55 x 259,5 x 12,5 cm. Cortesía del artista y Galería F2.
Escultura negra del fondo: eje.superficie, por Rodríguez-Méndez, 2003, turba sobre estructura metálica y vegetal, 200 x 80 x 80 cm. Cortesía del artista
Cuadro a la izquierda: Drei Formen 1/4 1/8 1/16, por Helmut Federle, 1988, acrílico sobre lienzo, 280 x 440 cm. Cortesía: Colección Fundación Bancaja