El próximo año se cumplirán quinientos años de la muerte del pintor. Para conmemorar dicha fecha, la pinacoteca esta preparando la exposición más completa que se ha hecho del artista hasta ahora y que podrá verse de mayo a septiembre de 2016. La noticia de esta muestra ha sido anunciada a los medios de comunicación en el marco de la firma de renovación del convenio de colaboración por cuatro años entre la Fundación BBVA (como benefactor aportará 2.500.000 de euros) y el museo que ha tenido lugar hoy día 24 de septiembre. Una colaboración que comenzó en 2003 y que ha fructificado en exposiciones como El retrato español. Del Greco a Picasso, La pintura española del siglo XIX o la que se inaugurará el 1 de octubre, El Divino Morales
El convenio que suscribieron el Museo del Prado y la Fundación BBVA como socio benefactor para apoyar el programa Grandes Exposiciones se firmó en 2003 y se inauguró con la exposición que la pinacoteca hizo sobre Vermeer, luego siguió la de El retrato español. Del Greco a Picasso y, cuando se inauguró la nueva ampliación, se hizo la del siglo XIX, El joven Van Dyck o El Greco y la pintura moderna y, la última que cierra el anterior convenio, es la que inaugurará el 2 de octubre sobre el Divino Morales, que según ha afirmado Miguel Zugaza «tras la organizada en 1917 es la primera monográfica que se dedica a uno de los artistas más personales, más originales, del Renacimiento español».

De izquierda a derecha: Miguel Zugaza, director del Museo del Prado; Francisco González, presidente de la Fundación BBVA, y José Pedro Pérez-Llorca, presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, junto a «La Adoración de los Magos» del Bosco durante su visita al taller de restauración. Foto © Museo Nacional del Prado. Arriba, detalle de El jardín de las delicias.
En el camino que llevará a la celebración del bicentenario del museo en 2019, la primera etapa es la exposición que tendrá lugar de mayo a septiembre del próximo año para conmemora el V centenario de la muerte de El Bosco. «Nosotros la llamamos la exposición del centenario –ha afirmado Zugaza en la presentación–porque con un cierto orgullo creemos que marcará un hito en la historia de las exposiciones del pintor. Realmente nuestra institución es la única que puede convocar al mayor conjunto de obras del artista por la cantidad que conservamos en nuestras colecciones». Junto a los trípticos el Jardín de las Delicias, Carro de heno o la Adoración de los Magos se expondrán otras obras que han prestado otras instituciones, lo que dará como resultado «el mayor cómputo de pinturas del autor jamás reunido y que seguramente nunca más se podrán reunir», ha comentado Miguel Zugaza.
Semblanza de El Bosco
«Pocos, muy pocos, han sido los artistas que han podido dejar su impronta en todas y cada una de sus realizaciones, pintores con una personalidad tan acusada que basta con contemplar apenas algún fragmento de sus obras para saber que estas son suyas y que no pueden ser de ningún otro. Son pintores que tienen un estilo singular e intransferible, pero sobre todo con una mirada y con un universo absolutamente propios. Uno de ellos, uno de estos privilegiados ha sido Jheronimus Bosch (El Bosco)», ha afirmado Miguel Falomir, director adjunto del Museo del Prado, en la presentación de esta futura exposición.
Nacido en Bolduque (Condadode Brabante, actual Países Bajos), alrededor de 1450, su familia se había dedicado a la pintura durante tres generaciones. Aunque no se sabe mucho sobre su etapa de formación, lo que parece lógico es que aprendiese el oficio en el taller familiar. Alrededor de 1480 ya era un artista que gozaba de cierta fama. Gracias a su matrimonio en 1481 con Aleid van de Meervenne, hija de un rico comerciante, formó parte de la alta burguesía urbana.
En esta primera parte de su vida realizaría obras como La extracción de la piedra de la locura (Museo del Prado) y Prestidigitador (Museo Municipal, Saint-Germain-en-Laye), en las que ya se manifiesta su personalidad singular. Felipe el Hermoso le encarga un Juicio Final (hoy desaparecido). Ya había realizado obras como los Pecados capitales (Museo del Prado), Las bodas de Caná (Boijmans van Beuningen Museum, Róterdam) o la Nave de los locos (Museo del Louvre, París).
Ya en su etapa de madurez pinta los famosos trípticos El carro de heno y El jardín de las delicias (ambos en el Museo del Prado). Ambos corresponden a lo que el «padre Sigüenza llama ‘pintura macarrónica’, donde su capacidad creadora y su imaginación es más evidente, basada en el conocimiento del arte de su época manipulado profundamente hasta obtener resultados insospechados».

Tríptico de san Antonio Abad, por El Bosco, óleo sobre tabla de roble, panel central: 131,5 x 119 cm. Paneles laterales: 131,5 x 53 cm, 1505.1506, Lisboa, Museu Nacional de Arte Antiga.
Un dato importante a tener en cuenta es que El Bosco nunca fechaba sus obras y muy pocas veces las firmaba, lo que dificulta en gran manera datar exactamente saber la fecha exacta de sus obras y a veces también confirmar su autoría.
Murió en 1516, probablemente en el mes de agosto. El Bosco gozó de una vida exitosa, fama que se mantuvo durante los ochenta o noventa años posteriores a su fallecimiento. Pero esa fama, como la de «tantos pintores coetáneos suyos en el ámbito flamenco y holandés, cayó y fue recuperada de nuevo prácticamente en el siglo XX cuando conoció un revival extraordinario gracias al auge del psicoanálisis y el surrealismo; su influencia en pintores como Salvador Dalí es extraordinaria», ha comentado Falomir.

San Juan Evangelista en Patmos (recto), por El Bosco, óleo sobre tabla, 63 x 43,3 cm (anverso), Berlín, Staatliche Museen zu Berlin. Stiftung Preußischer Kulturbesitz. Gemäldegalerie.
Lo más importante Para Falomir es que no fue un pintor que se quedó reducido a los cenáculos intelectuales y de los historiadores del arte, sino que se convirtió por derecho propio en uno de los artistas más populares de la historia de la pintura, hasta llegar a convertirse en un icono de la cultura popular que ha utilizado desde Walt Disney hasta una marca de coches alemana.
¿Por qué se conversan tantos boscos en España?
El Bosco disfrutó en nuestro país de un gran prestigio, gracias a coleccionistas y mecenas como Felipe de Guevara, propietario de algunas de las obras que conserva el Prado, y también el autor de Los comentarios de la pintura (manuscrito que también conserva el Prado). Fue el propio el Guevara quien mostró las obras del pintor a Felipe II, el mayor coleccionista que ha habido jamás de El Bosco.

Camino del Calvario (recto), por El Bosco, óleo sobre tabla, 57,2 x 32 cm, Viena, Kunsthistorisches Museum, Gemäldegalerie.
El monarca español «desarrolló una relación compleja, ambigua, que iba desde la devoción hasta también la curiosidad –prosigue Falomir–, incluso apelaba a las obras del Bosco en las cartas que en un tono entrañablemente familiar dirigía a sus hijas».
Apuntes sobre la exposición
Gracias a estos personajes el Museo del Prado conserva la mayor colección de obras del Bosco, obras que estarán evidentemente en la magna exposición. Y que estarán acompañadas por las procedentes de otras instituciones españolas, europeas y americanas, entre ellas, el fundamental Tríptico de las Tentaciones de San Antonio, que viene desde Lisboa.

La muerte y el avaro, por El Bosco, óleo sobre tabla, 93 x 31 cm, h. 1485 – 1490 Washington, D. C., National Gallery of Art. Samuel H. Kress Collection.
Se expondrán un total de alrededor 65 obras, 35 del Bosco y el resto compuesto por obras de su entorno, que ayudarán a explicar la trayectoria del pintor. Según Falormir «me gustaría señalar que si la exposición es importante no es tanto por un punto de vista cuantitativo sino desde el cualitativo, como la gran oportunidad de contemplar un Bosco en su mejor y más elevado registro. Voy a poner solo un ejemplo de una tríada absolutamente maravillosa que solo se podrá ver en el museo del Prado y que la integran el Tríptico de las Tentaciones de San Antonio (del Museo de Lisboa), La adoración de los Magos (expresamente restaurado para la ocasión) y el Jardín de las delicias (ambas del Prado), me van a permitir un símil, es como si una muestra de Velázquez contara con La rendición de Breda, Las hilanderías y Las meninas, algo absolutamente irrepetible».
La muestra se dividirá en cinco secciones temáticas y otra dedicada a los dibujos. Como introducción, «se situará al pintor y a su obra en una ciudad –que para él fue casi como su seña de identidad– y junto a unos artistas que trabajaron al mismo tiempo en ella como Alart du Hameel o Adriaen van Wessel». Y como epílogo, una última sección, llamada Después del Bosco, donde se mostrará una selección de obras en las que queda patente la influencia que el pintor ejerció tras su muerte a lo largo del siglo XVI y el gusto por “lo bosquiano” que se manifestó en toda la centuria.

Visiones del Más Allá, por El Bosco, óleo sobre tabla de roble, 88,8 x 39,6 cm, posterior a 1486, Venecia, Segretariato Regionale per il Veneto. Gallerie dell’Accademia. In deposito museale presso il Museo di Palazzo Grimani.
Además de las pinturas y dibujos también se mostrarán miniaturas, entalladuras o grabados en los que se representan algunos de los temas abordados por el artista –particularmente el infierno y los pecados–, «bien como antecedente, en paralelo y en algún caso como fuente, a fin de que se pueda llegar a comprender mejor el trasfondo en el que se gestaron las pinturas del Bosco o la personalidad de alguno de sus comitentes como Engelberto II de Nassau».
En el Prado no dudan de que a esta exposición acudirán muchas gentes de todo el mundo para «encontrarse con la singularidad, la rareza de este enigmático artista», como ha afirmado Miguel Zugaza; pero muchos otros no podrán acercarse a la pinacoteca, para ellos el museo y la Fundación BBVA están realizando el documental Los sueños de la razón en conversación con el Jardín de las Delicias que además permitirá ampliar en paralelo la difusión de su obra. Un proyecto dirigido por José Luis López Linares que se presentará al mismo tiempo que la exposición.
El año de El Bosco
Para celebrar el V centenario, la primera exposición que tendrá lugar a principios de 2016 será la que se realizará en el Museo de Brabante de la localidad de Hertogenbosch, ciudad natal del Bosco. También habrá otra posterior en los Países Bajos. Y en España, además de la Prado se realizará otra por parte de Patrimonio Nacional en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

El camino de la vida (El vendedor ambulante), por el El Bosco, óleo sobre tabla, 71 x 70,6 cm, Diámetro 64 cm, h. 1500 Róterdam, Stichting Museum Boijmans Van Beuningen. Verworven met steun van / Acquired with the support of: Vereniging Rembrandt, D.G. van Beuningen, F.W. Koenigs en/and J.P. van der Schilden 1931. Todas las imágenes cortesía del Museo del Prado.
En previsión del extraordinario interés que puede despertar esta muestra y con el fin de facilitar un acceso fluido a la exposición, el Museo del Prado ha puesto ya en marcha el sistema telemático de venta anticipada de entradas para El Bosco. La exposición del Centenario. La compra de entradas a través de este sistema puede efectuarse por internet (www.museodelprado.es) o por teléfono (902 10 70 77).