Entre joyas de autor

Como pequeñas y delicadas obras de arte, las piezas de joyería de autor encuentran ahora un sitio en el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid que expone, hasta el 27 de septiembre, una selección de lo realizado en España en este campo en los últimos veinte años

Organizada por la Asociación de Diseñadores de Joyas de Autor (AJA), esta exposición recoge el trabajo de 16 diseñadores escogidos como muestra de la evolución que ha vivido la joyería de autor en nuestro país en los últimos veinte años. Se ha decidido esta horquilla temporal porque es la etapa en que se ha consolidado la joyería de autor, que empezó a desarrollarse a mediados de los años 70. Esto no ocurre solo en España, es un fenómeno internacional que pide paso en los centros de arte (hace apenas unos días que el High Museum de Atlanta ha clausurado una muestra dedicada a joyería contemporánea).

Los 16 autores seleccionados ofrecen visiones diferentes y complementarias con técnicas, estilos y significaciones que construyen discursos muy personales. Algunos de ellos tienen ya una carrera consolidada, mientras otros apenas han empezado, pero lo han hecho con fuerza. En el título de la exposición (1995-2015. Veinte años de Joyas de Autor en España) queda clara la delimitación geográfica, pero eso no significa que se excluya a diseñadores extranjeros; los hay pero con una vinculación especial con nuestro país como Liane Katsuki o Michael Ott.

Al hablar de joyería de autor se entiende que detrás de cada pieza hay un proyecto creativo con discurso propio que le confiere nombre y apellidos; se realiza siguiendo procesos artesanales o semiartesanales en ediciones únicas o muy cortas y con materiales de calidad como gemas o metales preciosos. Rafael Alemany, por ejemplo, que ha colaborado en talleres de artistas como Jaume Plensa o Guillermo Pérez Villalta, trabaja mucho con plata y bronce por su capacidad de reflejar la luz, de tomar nuestra temperatura corporal, de ponernos en contacto con nuestro pasado ancestral.

Carmen Pintor concibe la joyería desde una perspectiva alquímica y toma su inspiración de la fuerza de los elementos naturales. Esta diseñadora suele comparar la joyería con el fuego. Jaime Moreno busca con su trabajo, para el que emplea modelado 3D y micro fundición a la cera perdida, una vuelta al romanticismo perdido. Mientras, Gustavo Delgado habla de su trabajo como de «un intento de culto al objeto, el objeto por el objeto, ni siquiera símbolo, sin ética, sin fin ni uso alguno, una liturgia de la forma». Por su parte Mª José BO expone en su declaración artística una intención muy personal: «Mis colecciones hablan de mí, de la vida que me rodea, de mis sentimientos, de mis ilusiones y de mi vida interior, en todo ello me inspiro. Con mis joyas consigo transmitir mis sensaciones, y mi forma de disfrutar y percibir la vida». Joyería de autor en esencia.