La Trienal de Fotografía de Hamburgo, que se celebra hasta el 20 de septiembre, reflexiona sobre los sistemas de compartir fotos y sobre la influencia en el arte contemporáneo de las imágenes que circulan por Internet. De este diluvio se pueden sacar conclusiones sobre la sociedad que construimos
Nunca se han hecho y digitalizado más fotos que en la actualidad. Hay millones de instantáneas guardadas en discos duros y en nubes. Otros tantos millones se comparten y se comentan en Internet. Toda esa información fotográfica es también almacenada en portales como Facebook y Flickr a la vez que en bases de datos profesionales, en un movimiento que desborda con mucho a los sistemas tradicionales de archivar y transferir información. Como reacción a este hecho, la Trienal de Fotografía de Hamburgo que se celebra este año, en colaboración con el Museo de Arte y Comercio de la ciudad (MKG), está examinando esas nuevas colecciones y sus formas de uso.
- Ai Weiwei, 16 de Junio, 2014, foto publicada en Instagram, © Ai Weiwei.
- Ai Weiwei, 9 de marzo de, 2015, foto publicada en Instagram, © Ai Weiwei.
El lema de la Trienal es “Llegará el día”, como indicación de que hay que reflexionar sobre esta forma de compartir imágenes. Por ello el nombre de la cita es “Cuando compartimos más que nunca”. La exposición que recoge este espíritu trata de demostrar cómo este intercambio de imágenes digitalizadas se vincula a la historia del propio medio fotográfico. De hecho, la fotografía ha sido siempre una forma para captar, almacenar y comunicar impresiones visuales desde sus primeros pasos a comienzos del siglo XIX. La exposición de Hamburgo se desarrolla a lo largo de diez capítulos que estudian el papel que ha tenido, y sigue teniendo, el coleccionismo de imágenes. Por eso, además de las fotografías contemporáneas, el MKG aporta 200 piezas fotográficas de su colección histórica, que contrapone a doce proyectos artísticos actuales que reflexionan sobre los usos de la imagen digitalizada. El foco está puesto en el propio Internet, como archivo fotográfico que almacena las fotos que se intercambian entre teléfonos móviles. Y que son una fuente de inspiración para el arte contemporáneo y de reflexión sobre la sociedad que estamos construyendo.
La imagen de apertura es: Downtown # 1, de la series The Rendering Eye, 2013,
80 x 100 cm © Regula Bochsler.