Fundación Barrié: la pintura en continua construcción

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La exposición de la Colección de la Fundación Barrié amplía fechas y se podrá visitar en CentroCentro Cibeles (Madrid) hasta el 10 de mayo. Articulada en torno a la pregunta «¿De qué hablamos cuando hablamos de pintura hoy?, es una muestra representativa de los intereses de esta fundación gallega en torno a su labor de mecenazgo. Las 31 obras aquí escogidas suponen algo más de la mitad del total: 57 piezas de 46 artistas, de los cuales 19 son españoles.

José Enrique Fernández Varela, conservador de la colección y coordinador no solo de esta exposición sino de todas las que se organizan en torno a la Colección de la Fundación Barrié, así como de las actividades didácticas, y responsable de la gestión de préstamos a otras instituciones, recuerda que la colección se inició en ArtBasel 2008 y cita como impulsora a Carmela Arias y Díaz de Rábago, presidenta de la Fundación hasta su fallecimiento en 2009, y al actual presidente, José María Arias Mosquera, quien continúa con el enfoque original de identificar la colección de arte con una herramienta de conocimiento.

8006, por Jessica Stockholder, 2008, máscara ghanesa, hardware, tapa metálica, estructura de vinilo, malla de plástico, atril, plato, hilo de bordar, óleo, alquitrán y cinta americana, 185 x 73 x 57 cm.

8006, por Jessica Stockholder, 2008, máscara ghanesa, hardware, tapa metálica, estructura de vinilo, malla de plástico, atril, plato, hilo de bordar, óleo, alquitrán y cinta americana, 185 x 73 x 57 cm.

La clave es «aprender disfrutando y disfrutar aprendiendo», siempre según Fernández Varela. Para ello, con la colección como excusa, desde la Fundación se promueven conferencias, exposiciones, talleres para estudiantes y familias, campamentos de verano y navidad que «se sirven de la inmediatez de la presencia física in situ de la obra para desarrollar actividades que persiguen potenciar la capacidad crítica, estimular la creatividad y propiciar la expresividad».

Hay otro nombre propio a destacar, el del crítico de arte y comisario David Barro, responsable de adquisiciones de la colección desde los inicios. «Su visión, capacidad y conocimiento de la realidad creativa contemporánea internacional, así como su riguroso y responsable trabajo científico a la hora de seleccionar autores y realizar adquisiciones, han permitido que esta herramienta de conocimiento proponga respuestas y aporte pistas a la pregunta ‘¿De qué hablamos cuando hablamos de pintura hoy?».

En la colección confluyen artistas que se acercan a la pintura desde la fotografía, la instalación o la escultura, que exploran cómo esta supera los límites del cuadro y toma importancia como objeto tridimensional, se paran a reflexionar sobre el color, las estructura arquitectónicas o los nuevos soportes. La frontera temporal que marca el inicio de la colección son los años setenta: «un momento de ruptura e intersección de disciplinas hasta entonces diferenciadas como la pintura, la escultura, la instalación y su relación con el espacio expositivo». En cuanto a frontera física, el conservador reconoce una importante representación de artistas del norte de Europa, como Imi Knoebel, Helmut Dörner o Katharina Grosse, y señala que está muy presente «la evidente relación de proximidad cultural y geográfica de Galicia con el mundo lusófono, tanto europeo como americano». Hay artistas consagrados y otros jóvenes para los que la colección es una plataforma de lanzamiento. Uno de sus objetivos es «traer a Galicia lo mejor de la pintura contemporánea internacional y promocionar lo mejores valores gallegos en el mundo». Entre estos últimos: el artista conceptual Diego Santomé; Jorge Perianes, fascinado por la parte metafísica de la pintura; Manuel Vilariño, que trabaja la fotografía como si fuera pintura, o Ángela de la Cruz, quien, con su trabajo conceptual, camina entre la pintura y la escultura.

Loose Fit, por Ángela de la Cruz, 2002, óleo sobre lienzo, 100 x 100 x 50 cm.

Loose Fit, por Ángela de la Cruz, 2002, óleo sobre lienzo, 100 x 100 x 50 cm.

Fernández Varela señala AIINAA, una de las obras del artista alemán Imi Knoebel (a quien se describe como un ajedrecista del color y un acróbata de las formas), como «piedra-base sobre la que se asienta el discurso de esta colección que defiende que la pintura es, más allá de una técnica, una idea, una tradición y una forma de pensar, en muchos casos, sobre la propia pintura, obligando a reflexionar y repensar continuamente su lugar, así como el porqué y el cómo seguir pintando». (AIINAA es la obra que abre este post, fue realizada en 2003, en acrílico sobre aluminio y sus medidas son 307 x 458 x 11 cm).

Al crear una colección siempre hay, como comenta el conservador, cierta dosis de riesgo y aventura. Esta se puede asumir gracias al rigor del análisis y el conocimiento de la situación del arte. «Coleccionar arte rigurosamente contemporáneo implica estar en la brecha, elegir lo que supone más significativo, sin que esto haya sido decantado por ese crítico, muchas veces implacable, que es el tiempo».  

The History of Wealth, por Jonathan Lasker, 2008, óleo sobre lienzo, 183 x 269 cm.

The History of Wealth, por Jonathan Lasker, 2008, óleo sobre lienzo, 183 x 269 cm.

Cuando la Fundación Barrié se planteó crear la colección «optó, más que por una conjunción de nombres destacados del panorama del arte contemporáneo, por la articulación de una herramienta que facilitase la accesibilidad a la creación contemporánea, no siempre bien asimilada por el gran público, y ayudase al espectador a profundizar en la legibilidad y el desciframiento de la obra de arte». La muestra actual en CentroCentro Cibeles refleja estos argumentos con un detalle del proyecto expositivo: cada una de las obras va acompañada de una cartela en la que, aparte de los datos de autoría, técnica, fecha o dimensiones, ofrece un texto de cada artista: «Cuando el mensaje supera las posibilidades de percepción del espectador, a este, incapaz de recibir la información, solo le queda la elección de desinteresarse. El desciframiento de la obra de arte requiere referencias previas e información. La idea de las cartelas acompañadas de frases entrecomilladas del artista trata, a modo de vínculo, de facilitar la legibilidad de la obra de arte, reduciendo la distancia entre el código que la obra exige y la competencia individual de quien se enfrenta a ella». Se subraya así uno de los tres valores que Fernández Varela atribuye a crear una colección y abrirla al público: el didáctico. Los otros dos son el de mecenazgo y el crítico. El Patronato de la Fundación Barrié que, recordemos, es una entidad privada sin ánimo de lucro, trabaja desde el convencimiento de que «la inversión en cultura es apostar por el talento de cara al futuro».

Emotional Abstract Coalition, por Fabian Marcaccio, 1998, técnica mixta sobre tela, 285 x 489 x 50 cm.

Emotional Abstract Coalition, por Fabian Marcaccio, 1998, técnica mixta sobre tela, 285 x 489 x 50 cm.

Marta PÉREZ ASTIGARRAGA

 

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