El arte argentino y puertorriqueño unidos en una exposición en la galería Montsequi de Madrid. Por un lado, los particulares paisajes urbanos de la pintora Cristina Bergoglio y, por otro, la abstracción de colores primarios siempre en referencia a Puerto Rico de Bernardo Medina. Hasta el 17 de abril
La galeria Montsequi siempre ha apostado por la pluralidad en el arte, abundando en esta línea, acaba de inaugurar una exposición que reúne a dos artistas completamente diferentes en sus trabajos pero unidos por el hecho de ser latinoamericanos.
Cristina Bergoglio (Buenos Aires 1967) además de artista plástica es una reconocida arquitecta, y eso se nota en sus pinturas, paisajes urbanos pero siempre desde una perspectiva muy personal, incluso imposible, acompañados de un juego de luces y sombras que dotan a sus obras de una atmósfera casi irreal, ensoñadora.
Desde hace años reside en España, donde además de exponer regularmente tanto en Madrid, como en París o Miami, imparte clases sobre Perspectiva y Paisaje Urbano para pintores, también ha sido profesora de pintura del taller del Prado. Ha recibido varios premios y sus obras están en colecciones particulares Chile, Argentina, Estados Unidos, Alemania, Portugal, Francia, Bélgica, África y España.
El Pop Art Latino de Bernardo Medina
Bernardo Medina (San Juan de Puerto Rico, 1965) viene del mundo del diseño gráfico y durante años fue director creativo de publicidad a la vez que trabaja en secreto como artista plástico. En el año 2000 fundó la empresa de comunicación Kroma.
Se dio a conocer a raíz de su trabajo en una campaña publicitaria para recaudar fondos para la lucha contra el cáncer, en la que decidió donar algunos de sus cuadros junto a los de otros artistas puertorriqueños. Los comentarios fueron tan favorables en la prensa y en el mundo artístico que ya no hubo marcha atrás, retomó su trabajo como artista con mucha más fuerza, y lo que hasta entonces había sido un secreto pasó a ser público y a exponerse él mismo y a exponer su trabajo.
El eje de las obras de este artista es su pasión por Puerto Rico, su seña de identidad personal y la de su obra. Una obra abstracta que se puede decir que está adscrita en el nuevo Pop Art Latino. Su base de inspiración pueden ser desde la fruta tropical, los dulces típicos, las ruletas de caballos de pica o los cafetines, con todo esto construye un universo creativo muy interesante, coloristas e impregnadas de detalles caribeños. A la vez, integra objetos que va encontrando durante sus viajes en sus cuadros.
Tras algunas exposiciones colectivas, en 2008 realizó su primera individual, Azar, con gran éxito por parte de la crítica y del púlico. A partir de ahí, su carrera comenzó a despegar a nivel internacional, como Nueva York o Miami. Este año ha participado en Fashion Art by Manuel Fernández con el diseño de un modelo entre pintura y vestuario para el Museo de las Américas de Puerto Rico.