El Lázaro Galdiano hace una selección de obras de su colección para sumergirlas en el universo surrealista del cineasta checo Svankmajer hasta el 15 de enero. El hilo de esta muestra está en relación con la exposición Metamorfosis. Las visiones fantásticas de Starewitch, Svankmajer y los hermanos Quay, que se celebra paralelamente en la Casa Encendida. El hilo conductor en ambos casos es el imaginario del cineasta checo, que queda aún más patente en el video coproducido por el CCCB y La Casa Encendida y que se proyecta de forma inédita en el Lázaro Galdiano
Jan Svanlmajer, nacido en Praga en 1934, se crió entre las marionetas que le regaló su padre a los 8 años, a partir de entonces se dejaría llevar por su fantasía propiciando la futura adscripción al grupo surrealista de Praga. En su ciudad natal continuaría tanteando y conociendo más en profundidad el teatro de marionetas y máscaras, como el teatro del Grupo Semafor y la vanguardia audiovisual la Lanterna Magika. Sus inquietudes artísticas como su rica formación en las disciplinas culturales, fueron el detonante para sus creaciones posteriores en el cine de animación, en las que colaboró también su mujer, Eva Svankmajerová, como directora de arte y creadora de algunos de los carteles de sus films.
En esta exposición, Joyas de la Colección Lázaro en el Universo de Svankmajer, conviven las figuras de José Lázaro Galdiano y Jan Svanmajer, ambos coleccionistas de arte y creadores de un vasto imaginario. Carolina López, una de las comisarias de esta muestra ,explica la idea que se quiere transmitir al público sobre la figura del artista checo “se combina la fascinación por la naturaleza, el cuerpo humano, la comida y el teatro. Todo su cine está vinculado a la magia de la transformación: cuerpos que crecen, casas que se destruyen, rostros que devoran muñecas que se multiplican, personas que se disfrazan y troncos animados son solo una muestra de su universo vivo y maleable”·
Además en el Lázaro Galdiano se ofrece, de forma inédita un video coproducido por el CCCB y La Casa Encendida sobre la obra Cámara de las maravillas, considerada por el propio artista como su mejor obra.También se presentan piezas renacentistas que habitualmente no están a disposición del público, y que a pesar de su lenguaje clásico, la idea de la temática hace un guiño a las historias surrealistas contadas por Svankmajer: La Visión Tondal (final del siglo XV y el primer cuarto del XVI) de un seguidor del Bosco, Paisaje con los peregrinos de Emaús (principios del siglo XVI) atribuido a Lucas Gassel, o las ilustraciones de Hartmann Schedel en La Crónica de Nurember (1493).
El microcosmos representado en estas obras, dónde una historia surreal se mezcla con la apariencia de una realidad cotidiana, es uno de los aspectos que más atrajo a Lázaro Galdiano para incluirlas en su colección, y al parecer también a Svankmajer para recrear sus animaciones audiovisuales, consideradas por éste mismo como “la animación es magia y el animador es un chamán”.
Por último, otro apartado incluido en el discurso son las piezas audiovisuales de cineastas contemporáneos donde la huella de Jan Svankmajer está más presente, como en Tim Burton, Terry Gilliam o las Hemamanos Quay.
Créditos de la imagen en destacada: Visión Tondal, atribuido a un seguidor de El Bosco.Escuela flamenca. óleo sobre tabla. Inv.2892 ©Museo Lázaro Galdiano.