Fundación Mapfre inaugura en el día de hoy la exposición Sorolla y Estados Unidos, que permanecerá en la sala de exposiciones de Paseo de Recoletos hasta el 11 de enero. Esta muestra pone de manifiesto la importancia de este artista, que vivió el cambio de siglo a la par que su fama llegaba al continente americano. Por ello, gran parte de las obras expuestas son producción que realizó en Estados Unidos, país al que encandiló con su dominio del pincel para retratar la luz
Este proyecto se ha llevado a cabo gracias a la colaboración de diferentes instituciones, Meadows Museum, SMU o The Diego Museum of Art, que han contribuido en el préstamo de obras como en otras gestiones de organización, y en especial The Hispanic Society of América, elemento clave para sacar adelante la muestra. Y es que la importancia de esta última viene de la estrecha relación que mantuvo Sorolla con su fundador, Archer M. Huntington, quién sentía una gran pasión por la cultura española, e hizo posible que se organizase una primera retrospectiva del pintor valenciano en la sede The Hispanic Society de Nueva York. Celebrada en 1909 alcanzó el éxito de recibir 160.000 visitantes y la venta de 20.000 ejemplares del catálogo.
A partir de entonces su fama y su estilo propio, mezcla de la influencia de Velázquez y algunos pintores nórdicos, llegó a muchos coleccionistas, directores de museos y otros personajes relevantes del panorama artístico estadounidense. Si es verdad, que antes de pisar suelo americano, las obras de Sorolla ya habían cruzado el atlántico a través de las subastas celebras en Europa, pero será entre los años siguientes a 1909 cuando el interés por su pintura se contagie entre magnates y coleccionistas, captando más padrinos como Thomas Fortune Ryan. Este compró en la exposición de Chicago de 1911 más de veinte obras, y le encargó tanto su retrato como otros en gran formato. Cristóbal Colón saliendo del puerto de Palos fue uno de ellos, permitiendo a Sorolla trasladarse a los escenarios de la ciudad de Cádiz para captar mejor el lugar de partida del descubridor de América.
Otras producciones del artista valenciano fueron los 54 retratos a personajes como el entonces presidente de los Estados Unidos, William Howard Taft. En este como en el de Juliana Amour Ferguson, se muestra la habilidad del artista para plasmar la psicología del personaje como su intelectualidad. Otros apartados de esta muestra de Fundación Mapfre abarcan los muchos retratos vendidos en Estado Unidos que realizó a gente corriente. Tuvieron un especial éxito Clotilde con traje negro, Clotilde con traje blanco o María en La Granja. También se incluyen paisajes y jardines de Andalucía como las playas de Biarritz y Zarautz, pintadas por el pintor valenciano para futuras exposiciones en América.
Finalmente se dedican espacios a aquellos estudios, apuntes, notas de color, dibujos y gouaches, que Sorolla realiza en sus viajes por las ciudades estadounidenses. Ejemplo de ello es la serie de vistas sobre la Grand Army plaza, Central Park o el cruce de la Quinta Avenida con la Calle 59, que se exponen por primera vez de forma conjunta en esta muestra. También de los 138 dibujos que se conserva en el Museo Sorolla, la exposición muestra una selección de 24 ilustraciones.
Cabe añadir que con motivo de la muestra Sorolla y Estados Unidos, la Fundación Mapfre ofrece una serie de actividades tanto para adultos como para niños. Con ello persigue que el público profundice en las hazañas que vivió Joaquín Sorolla en el continente Americano y en la amplia producción de obras que ha dejado como testigo.
Para más información, el lector podrá conocer en profundidad los detalles sobre la exposición en el próximo número de Noviembre de Descubrir el Arte, en el que se publica un reportaje y una entrevista en exclusiva con la comisaria Blanca Pons-Sorolla.
También puede consultar la página web de Fundación Mapfre: http://www.fundacionmapfre.org/fundacion/es_es/default.jsp