Julio Verne, curiosidad infinita

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El Espacio Fundación Telefónica de Madrid propone un apasionante viaje por la obra del escritor Julio Verne y por las expediciones e inventos que su literatura inspiró en la exposición Julio Verne. Los límites de la imaginación. Hasta el 21 de febrero

Julio Verne001Con casi cien obras publicadas, Julio Verne (1828-1905) fue un viajero incansable, con una imaginación, una curiosidad y una inquietud por aprender increíbles. El lector contemporáneo que se sumerge en sus novelas puede hacer todo tipo de viajes con la imaginación y sonreírse comprobando que algunos de los artefactos que él creó sobre papel han llegado a materializarse y han supuesto importantes avances para la humanidad. Verne estudiaba y se documentaba muchísimo, por eso su imaginario era tan verosímil. Como señala la presentación de la exposición que ahora acoge el Espacio Fundación Telefónica hasta el 21 de febrero: «Sus novelas recogieron el espíritu de su tiempo, cartografiaron el mundo conocido y abrieron las puertas a espacios hasta entonces apenas intuidos».

La exposición se presenta precisamente como un viaje por el mundo de Verne puesto en relación con personajes históricos que se atrevieron a emprender las hazañas y expediciones que él describía. Con un montaje espectacular, dinámico y muy atractivo, la muestra retrata esas fronteras, a veces invisibles, entre ficción y realidad. Comisariada por María Santoyo y Miguel A. Delgado (autores también del proyecto de la exposición sobre el inventor Nikola Tesla que el Espacio Fundación Telefónica acogió hasta el 15 de febrero de este año), Julio Verne. Los límites de la imaginación tiene un enorme valor didáctico: enseña mostrando, relacionando y animando a plantearse a preguntas, y es también una apuesta plástica y visual muy interesante, que combina documentos históricos (fotografías, dibujos, carteles…), recreaciones audiovisuales, maquetas, instalaciones, fotografías submarinas, películas subacuáticas…

Como es habitual en las exposiciones de Espacio Fundación Telefónica, esta viene acompañada de una serie de actividades paralelas gratuitas para el público general que ayudan a viajar por el universo de Verne y a descubrir aspectos desconocidos de su vida y su obra. Coloquios, debates, visitas comentadas, etc. que desde varias disciplinas, como el cine, la música o el teatro, abordan diferentes perspectivas de la obra del autor francés. El programa educativo, por su parte, abarca distintos ámbitos de la obra del artista y está dirigido a público de diversas edades (familias, jóvenes y niños). Se han programado actividades tan diversas como talleres de animación y de creación de películas, de literatura o de ciencia ficción.

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Nellie Bly. Library of Congress.

Nellie Bly. Library of Congress.

A partir de una treintena de sus obras más representativas, la exposición se articula por los distintos ámbitos en que transcurren las novelas de Verne: la tierra, el aire, el hielo, el agua, el espacio y el tiempo, y coloca como guías (metafóricos) a personajes históricos conectados de una forma u otra con Verne: aventureros como Manuel Iradier o Julio Cervera, cineastas como Orson Welles, fotógrafos como Nadar o periodistas como Nellie Bly. Bly representa en la exposición la figura del trotamundos y detrás de ella hay una curiosa y bonita historia: entre 1889 y 1890 logró dar la vuelta al mundo en 72 días, batiendo el récord de Phileas Fogg. En su viaje, hizo parada en Amiens y se paró a visitar a Verne. La vuelta al mundo en ochenta días es una de las obras clave en la exposición (como no podía ser de otra forma). Los escenarios que descubrió Phileas Fogg se descubren en más de 30 fotografías de época de la Colección del matrimonio Worswick, una de las más importantes del mundo en manos privadas y conocidos por haber recopilado el legado del fotógrafo norteamericano Walker Evans. Gran parte de las imágenes fueron tomadas en países exóticos de Oriente Medio y desvelan civilizaciones hoy perdidas como, por ejemplo, la China imperial. También se muestran fotografías inéditas y el audio del espectáculo musical Around The World de Orson Welles y Cole Porter, o las creaciones escénicas del valenciano Enrique Rambal en los años 20. En total, para el desarrollo de la exposición, han colaborado catorce prestatarios.

Tampoco podían faltar Veinte mil leguas de viaje submarino y la referencia a Isaac Peral o Viaje al centro de la Tierra que el visitante recuerda a través de seis proyecciones que reproducen y conceptualizan los fenómenos que sus protagonistas encontraron en su periplo: la cueva, teatro de sombras, un volcán o el fuego como luz primigenia. Todo el recorrido por el Espacio Fundación Telefónica se convierte en un viaje fantástico que lo mismo conduce al fondo del mar que se pierde en los desiertos de hielo, sube hasta las nubes o a más allá buscando la luna. El punto de partida es una pieza simbólica: el Globo de Monfort, uno de los más antiguos que se conservan. Fue fabricado por uno de los productores de globos terráqueos de nuestro país en el siglo XIX y era en la que Verne se inspiraba para trazar las rutas geográficas de sus novelas. El Gabinete de Verne, la primera sección de la muestra, sirve de prólogo y sitúa al autor en su espacio, rodeado de sus libros (como, por ejemplo, la primera edición mundial de Veinte mil leguas de viaje submarino) y sus creaciones, entre las que se encuentran seres fantásticos, bestias e ingenios.

Extracto audiovisual Vivir en una bala, de WotStudio, 2015.

Extracto audiovisual Vivir en una bala, de WotStudio, 2015.

A partir de ahí, el visitante se podrá sumergir en los territorios vernianos. Nuestra recomendación es que deje que sea la curiosidad la que marque la pauta de este viaje porque con ella como guía Verne se descubrirá en relación a otros personajes que también merecen una mirada atenta. Por ejemplo, el asturiano Jesús Fernández Duro, quien en 1909 cruzó por primera vez los Pirineos en globo y se presenta en la sección Flotar o volar, o, en la sección Desiertos de hielo, el irlandés sir Ernest Shackleton y su expedición polar fotografiada por Frank Hurley (aprovechamos para recomendar un artículo de Francesc Fabrés Saburit que publicamos en Descubrir el Arte 200, que puede encontrarse en quiosco.arte.orbyt.es y en la tienda de nuestra web).

Uno de los aspectos atractivos de esta exposición es la riqueza y diversidad de los lenguajes utilizados y la variedad de épocas a las que se refiere. En la sección Alrededor de la Luna, por ejemplo, además de ver cómo este satélite está representado en veinte obras de literatura, hay imágenes de películas de George Méliès (1861-1938), óperas inspiradas en Verne de Jacques Offenbach (1819-80) o la pieza creativa documental de Wot Design & Video Studio “Vivir en una bala”, una creación contemporánea de este año 2015, inspirada en De la Tierra a la Luna y en la posibilidad de viajar en un proyectil disparado por un cañón.

El epílogo de la exposición se centra en dos obras futuristas en las que el autor francés se avanzó a su época: París en el siglo XX (1863), centrada en un progreso basado en la dictadura del cientifismo, y La jornada de un periodista americano en el 2889 (1891), un relato donde la tecnología traía beneficios a la humanidad. Aquí se exponen ilustraciones de autores franceses del siglo XIX, que recrearon avances científicos del año 2000, y los grabados del dibujante francés Albert Robida, que anticipó en la misma época que su coetáneo Verne algunos inventos del lejano siglo XX. La muestra finaliza con un criptograma de una cita de Verne, que condensa el sentido de su obra literaria.

Para visitas comentadas gratuitas tener en cuenta el siguiente horario y la información en la página web de Fundación Telefónica: jueves a las 12:00 h y a las 18 h; viernes a las 16:30 y a las 18.00 h; sábados y domingos a las 11:30, a las 15:00 h y a las 17:00 h.


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Fotografías vistas de la exposición: FERNANDO MUÑOZ

 

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